第十六章

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Capítulo 16
(Encuentro)

Madame Yu se sentía intranquila desde hacía varios días

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Madame Yu se sentía intranquila desde hacía varios días.

Luego de que el primer jade la visitará en su hogar, la mujer no hacía más que pensar ¿Qué tipo de relación había tenido su hijo con Lan XiChen, como para que éste lo buscará tan insistentemente?

El fin de semana había llegado y ese día, luego del desayuno, la mujer se encerró en su despacho, tomó su teléfono y llamó a su hijo.

Hola, mamá— respondió Jiang WanYin, al otro lado de la línea.

Era evidente que su hijo había llorado, la voz del chico estaba un poco ronca y su nariz se escuchaba un poco congestionada —A-Cheng, ¿Qué te pasa, mi niño?

No pasa nada, mamá— trató de excusarse el chico, fingiendo estar bien.

A-Cheng, no le mientas a tu madre, ya deje pasar muchas cosas por alto, así que se honesto conmigo

Mamá, de verdad estoy bien— insistió el Jiang, tratando de sosegar a su madre —No te preocupes

¡A-Cheng, basta, sé que te ocurre algo, sé que estuviste llorando y sé que me ocultas algo, has estado actuando muy raro últimamente, así que dime, ¿Qué sucede?!

Mamá, ya te dije que no es nada— insistió el loto púrpura.

La mujer soltó un suspiro frustrado, al parecer lo sucedido con su hijo y el primer jade, era más grave de lo que había pensado —A-Cheng, me puedes explicar ¿Por qué el primer jade de Lan, vino a buscarte y a pedirme tu ubicación?

¡Mamá, no se la diste, ¿Verdad?, Yo no quiero ver a ese maldito mentiroso!— gruñó el menor, olvidándose por un segundo de con quién estaba hablando.

¿Maldito mentiroso?... A-Cheng, ¿Qué fue lo que sucedió entre el joven Lan y tú, como para que lo llames así?— cuestionó la mujer, de manera inquisitiva.

El Jiang quería que se lo tragara la tierra, en un muy mal momento se le había ocurrido ser imprudente —Mamá, nada, olvida lo que dije

¡Jiang WanYin, si no me dices ahora mismo que fue lo que sucedió entre ustedes, me subiré a un avión en este momento e iré a buscarte!— amenazó al mujer, más que decidida a cumplir con su palabra.

Jiang Cheng entró en pánico, al escuchar lo dicho por su madre, el chico no podía permitir que la mujer lo fuera a buscar, su embarazo ya era bastante evidente y seguro se decepcionaría cuando se enterara —¡Mamá, no, no lo hagas!— suplicó el chico soltando un suspiro, mientras continuaba diciendo —Mamá, lo que sucede, es que Lan XiChen y yo, estuvimos en una relación, ese bobo me enamoró, me hizo subir al cielo y cuando creí que hablaría contigo y con papá para decirles sobre lo nuestro, me dejó caer al abismo, al ser anunciado su compromiso— sin darse cuenta, el Jiang comenzó a llorar nuevamente, “¿Por qué demonios tenía que doler tanto?”

Secretos: tan cerca y tan lejos de la verdad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora