Sinopsis:
El deseo puro de dos pequeñas niñas, lleva a Lan Wangji y a Wei Wuxian a encontrarse... El destino de sus almas, está unido, se pertenecen desde antes de nacer, sin embargo, una promesa tras una tragedia, hace que el jade deba esconder su...
El siguiente capítulo incluye contenido que puede herir la sensibilidad de algunas personas, absténgase de leer si es alguien delicado.
(Se recomienda discreción)
•
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Madame Yu estaba agotada, habían pasado ya tres días desde el secuestro de su nieto y aún no lograba que a los tipos que se lo habían llevado, se les diera el castigo que se merecían por lo que habían hecho.
La mujer trataba de mover sus influencias, pero sin la declaración de Lan WangJi, las cosas se complicaban (Nada imposible para la araña púrpura, pero sí bastante agotador).
Madame Yu, repasaba el caso y las declaraciones de los acusados, tratando de encontrar algo, aunque fuera una pequeña falla o algo que no concordara y pudiera utilizar en su contra, cuando de repente, escuchó la voz de su hijo que la llamaba —Mamá, ¿Qué haces?, Te ves exhausta, deberías ir a casa a descansar un poco—
La mujer sonrió y se acercó a su hijo —A-Ying, no me pienso mover de aquí, hasta lograr que esas bestias paguen por lo que han hecho—
—Pero, mamá, estás arriesgando tu salud—
—A-Ying, no importa, yo daría mi vida por ustedes, así que no insistas—
—Madame, Wei Ying tiene razón— aseveró Lan WangJi, acercándose a la mujer.
—Joven Lan, no tiene porqué preocuparse, además, usted también debería descansar, después de lo que esas personas le hicieron, no me quiero imaginar ni cómo se siente—
—Señora, estoy bien— aseveró el jade con voz calma —Yo vine a declarar y a hacer mi denuncia… Su MinShan, Wen Chao y sus cómplices, deben de pagar por sus crímenes—
—Me alegra escuchar eso, y si viene a declarar, vamos, yo lo acompañó—
Al escuchar lo dicho por la mujer, Lan WangJi asintió y la siguió hasta la oficina del comandante encargado del caso.
…
Una vez el jade hizo la denuncia y dio su declaración, él y su suegra, salieron de aquella oficina para encontrarse con Wei WuXian y Lan QiRen, sin embargo, de camino a encontrarlos, ambos se toparon con Su MinShan y Wen Chao, quienes los miraron confundidos.
—¿Qué haces, tú, aquí?, ¿Viniste a ver a tu alfa?, ¿No me digas que lo extrañas?— cuestionó Su She, con voz burlona, creyendo que tenían al jade en sus manos.
