Nuevo ciclo escolar y un amor para siempre (Joerick)

Capítulo 17: El Legado de los Protectores

La mañana comenzó tranquila. El sol apenas despuntaba entre los árboles, bañando el lugar con una luz suave y dorada. Erick despertó con una mezcla de emoción y preocupación. Sabía que el día traería respuestas, y con ellas, nuevas responsabilidades.

Eliuth: Buenos días, Erick. – saludó Eliuth, encontrándolo ya despierto y mirando por la ventana.

Erick: Buenos días, Eliuth. Necesito hablar contigo antes de que empecemos el entrenamiento. – dijo Erick, volviéndose hacia su protector.

Eliuth: Claro, Erick. ¿Qué tienes en mente? – preguntó Eliuth, tomando asiento frente a él.

Erick: Quiero saber más sobre mi padre, sobre ustedes como protectores y cómo los capturaron. Necesito entender todo esto. – respondió Erick, con determinación en sus ojos.

Eliuth: Está bien. Empecemos por tu padre. – dijo Eliuth, tomando una profunda respiración. – Erito era uno de los Zorros Celestiales más poderosos y sabios. Su habilidad para manipular el tiempo y la energía lo hacía muy especial. Era un líder nato, siempre buscando la forma de proteger a su gente.

Erick: ¿Cómo era? – preguntó Erick, con un tono de nostalgia.

Eliuth: Era valiente, amable y muy inteligente. Amaba profundamente a su familia y siempre ponía a los demás antes que a sí mismo. – dijo Eliuth, con una sonrisa melancólica. – Pero también sabía que su poder era una amenaza para aquellos que querían usarlo con fines oscuros.

Erick: ¿Por eso selló mis poderes? – preguntó Erick.

Eliuth: Exactamente. Erito sabía que, si los cazadores y científicos oscuros descubrían tu existencia y tu potencial, te perseguirían sin descanso. Para protegerte, decidió sellar tus poderes hasta que estuvieras listo para manejarlos. – explicó Eliuth.

Erick: ¿Y qué hay de ustedes, los protectores? ¿Qué poderes tienen? – inquirió Erick.

Eliuth: Cada uno de nosotros tiene habilidades únicas. Abdiel puede manipular la gravedad y crear campos gravitacionales; Ian tiene el poder de la invisibilidad y puede generar ilusiones; Noemí tiene la habilidad de comunicarse con los animales y controlar la flora; y Samara puede controlar la electricidad y tiene una increíble velocidad. – detalló Eliuth.

Erick: ¿Cómo los capturaron? – preguntó Erick, con preocupación.

Eliuth: Fue una emboscada. – dijo Eliuth, con un tono sombrío. – Los cazadores y científicos habían estado observándonos durante mucho tiempo. Nos atraparon uno por uno, utilizando tecnología avanzada y magia oscura. No tuvimos oportunidad de reagruparnos ni defendernos adecuadamente.

Eliuth tomó un momento para recoger sus pensamientos antes de continuar.

Eliuth: Abdiel estaba en España, usando su habilidad para manipular la gravedad en su investigación científica. Fue capturado cuando un equipo de científicos oscuros lo emboscó durante una conferencia. Utilizaron dispositivos que anularon su capacidad de manipular la gravedad, dejándolo vulnerable.

Erick escuchaba con atención, asimilando cada detalle.

Eliuth: Ian, en Colombia, estaba enseñando a un grupo de jóvenes a usar la magia de la invisibilidad y las ilusiones para protegerse. Fue traicionado por uno de sus estudiantes, quien había sido sobornado por los cazadores. Lo capturaron cuando estaba desactivando una trampa mágica.

Erick: Es terrible... – murmuró Erick.

Eliuth: Noemí se encontraba en México, en la selva, ayudando a curar a los animales y proteger la flora. Los cazadores utilizaron gases tóxicos para incapacitarla y luego la capturaron. Usaron su habilidad para comunicarse con los animales en su contra, haciendo que las criaturas que amaba la traicionaran.

Erick: ¿Y Samara? – preguntó Erick, temiendo la respuesta.

Eliuth: Samara estaba en Estados Unidos, trabajando en un proyecto para generar electricidad limpia y sostenible. Los cazadores aprovecharon una tormenta eléctrica, atrayéndola con un falso pedido de ayuda. Cuando llegó al lugar, la emboscaron usando dispositivos de alta tecnología que neutralizaron su velocidad y control de la electricidad.

Erick: No puedo creer que hayan pasado por todo eso por mí. – dijo Erick, conmovido.

Eliuth: Lo hicieron porque creen en ti, Erick. Saben que eres la clave para liberar a los Zorros Celestiales y restaurar el equilibrio. – respondió Eliuth. – Pero ahora que sabes la verdad, es hora de empezar tu entrenamiento. Debemos prepararte para lo que viene.

Erick: Estoy listo, Eliuth. Haré lo que sea necesario para liberar a mi padre y a los protectores. – dijo Erick, con una firme determinación.

Eliuth: Hay algo más que debes saber. Tu padre, Erito, dejó un legado dentro de ti. Tienes un poder que aún no has descubierto: el Fuego Interior, la capacidad de no rendirte y el poder de renacer. – dijo Eliuth, con una mirada seria.

Erick: ¿Fuego Interior? – preguntó Erick, intrigado.

Eliuth: Sí. El Fuego Interior es una manifestación de tu voluntad y determinación. Es la llama que nunca se apaga, sin importar cuán oscuras se pongan las cosas. Te da la capacidad de seguir adelante, de nunca rendirte y de renacer de tus propias cenizas, más fuerte que antes. – explicó Eliuth.

Erick: ¿Cómo puedo despertar ese poder? – preguntó Erick, ansioso por aprender.

Eliuth: Requiere concentración y un fuerte sentido de propósito. Debes encontrar la chispa dentro de ti, esa parte de tu alma que arde con pasión y determinación. Cierra los ojos, Erick. – dijo Eliuth, guiándolo.

Erick cerró los ojos, respirando profundamente, tratando de encontrar esa chispa interior.

Eliuth: Piensa en lo que más amas, en lo que más deseas proteger. Siente esa llama arder dentro de ti, creciendo con cada respiración. – dijo Eliuth en un tono calmado.

Erick sintió un calor creciente en su pecho, una fuerza que no había sentido antes. Abrió los ojos y vio sus manos envueltas en una cálida luz dorada.

Erick: Lo siento... lo siento dentro de mí. – dijo Erick, asombrado.

Eliuth: Eso es el Fuego Interior, Erick. Usa esa fuerza, deja que te guíe y te dé el poder para enfrentar cualquier obstáculo. – dijo Eliuth, sonriendo.

Erick: Gracias, Eliuth. Estoy listo para empezar. – dijo Erick, con renovada confianza.