Nuevo ciclo escolar y un amor para siempre (Joerick)

capitulo 18 : Primeros Pasos y Nuevos Desafíos

Erick estaba listo para aprender a usar sus poderes y prepararse para los desafíos que se avecinaban. Ana y Abraham ya estaban esperándolo en el claro detrás de la cabaña, donde la luz del sol iluminaba suavemente el área de entrenamiento.

Ana: Buenos días, Erick. Hoy empezaremos con lo básico. – dijo Ana, sonriendo mientras lo saludaba.

Abraham: Sí, primero vamos a enseñarte a canalizar tu energía para usar la magia. Después, nos enfocaremos en los elementos y la manipulación de objetos. – explicó Abraham.

Erick: Estoy listo. – dijo Erick, con determinación.

Ana: Bien, Erick. La magia requiere concentración y una conexión con tu entorno. Cierra los ojos y siente la energía a tu alrededor. – dijo Ana, guiándolo.

Erick cerró los ojos, respirando profundamente mientras intentaba sentir la energía en el aire.

Ana: Imagina esa energía como un río que fluye a través de ti. Debes aprender a controlar ese flujo y dirigirlo hacia lo que deseas hacer. – continuó Ana.

Abraham: Empezaremos con algo simple. Quiero que intentes mover esta piedra. – dijo Abraham, colocando una pequeña piedra frente a Erick.

Erick: De acuerdo. – dijo Erick, concentrándose en la piedra.

Erick extendió la mano hacia la piedra, tratando de canalizar su energía. Al principio, no pasó nada, pero después de unos momentos, la piedra comenzó a temblar y lentamente se levantó del suelo.

Ana: ¡Muy bien, Erick! – exclamó Ana, sonriendo. – Ahora intenta moverla a la derecha.

Erick, con más confianza, dirigió la piedra hacia la derecha, controlando su movimiento con mayor precisión.

Abraham: Excelente. Ahora vamos a trabajar con los elementos. Vamos a empezar con el fuego, ya que tienes una conexión especial con él. – dijo Abraham, generando una pequeña llama en su mano.

Erick: ¿Cómo lo hago? – preguntó Erick, observando la llama con atención.

Abraham: Concéntrate en el calor dentro de ti, en esa llama que sientes en tu pecho. Imagina que estás liberando esa energía hacia tu mano. – explicó Abraham.

Erick cerró los ojos nuevamente, sintiendo el calor en su pecho. Abrió los ojos y extendió la mano, viendo cómo una pequeña llama comenzaba a formarse.

Ana: Muy bien, Erick. Ahora intenta controlarla, hazla más grande o más pequeña según tu deseo. – instruyó Ana.

Erick, con esfuerzo, logró aumentar el tamaño de la llama antes de reducirla nuevamente.

Erick: ¡Lo logré! – dijo Erick, con una sonrisa de satisfacción.

En ese momento, un ruido de pasos apresurados interrumpió el entrenamiento. Joel apareció en el claro, respirando agitado.

Joel: ¡Erick! Necesito hablar contigo. – dijo Joel, acercándose.

Erick: Joel, ¿qué haces aquí? – preguntó Erick, sorprendido.

Joel: Sé la verdad sobre ti, sobre tus poderes. Quiero invitarte a salir, hablar más sobre esto. – dijo Joel, con una mezcla de emoción y seriedad.

Antes de que Erick pudiera responder, el aire alrededor del claro comenzó a vibrar.De repente, una figura apareció, flotando en el aire. Era Abdiel, el primer protector.

Erick: ¿Abdiel? ¿Qué estás haciendo aquí? – preguntó Erick, en guardia.

Abdiel: No hay tiempo para explicaciones. Prepárate. – dijo Abdiel, alzando las manos.

De inmediato, el suelo comenzó a temblar y las piedras alrededor del claro se levantaron en el aire. Abdiel utilizaba su habilidad para manipular la gravedad, creando un campo de batalla caótico.

Ana: Erick, usa lo que aprendiste. – gritó Ana, poniéndose en posición defensiva.

Abraham: Confía en tu fuego interior y en la energía que te rodea. – añadió Abraham.

Erick se concentró, sintiendo el calor en su pecho. Extendió las manos, creando una barrera de fuego para protegerse a sí mismo y a sus amigos de las piedras que volaban hacia ellos.

Abdiel: No está mal, Erick. Pero necesitarás más que eso. – dijo Abdiel, aumentando la intensidad de su ataque.

Erick, recordando las enseñanzas de Ana y Abraham, extendió su barrera de fuego hacia adelante, combinándola con una ráfaga de viento para desviar las piedras.

Erick: ¡No voy a rendirme! – gritó Erick, liberando una ola de energía que hizo retroceder a Abdiel.

Abdiel: Bien, has demostrado que tienes potencial. Pero esto es solo el comienzo. – dijo Abdiel, deteniendo su ataque y bajando al suelo.

Joel: ¿Qué está pasando? – preguntó Joel, confundido y preocupado.

Erick: Abdiel, ¿por qué atacarme? – preguntó Erick, recuperando el aliento.

Justo cuando Abdiel estaba por hablar, una sombra oscura se materializó detrás de él. Sin previo aviso, Abdiel fue empujado hacia adelante y una figura encapuchada emergió de las sombras. Antes de que Erick pudiera reaccionar, un poderoso ataque se desató, enviando a Ana y Abraham volando hacia atrás, mientras que Joel recibió el impacto directo y cayó al suelo, gravemente herido.

Erick corrió hacia ellos, su corazón latiendo con miedo y determinación. Observó impotente cómo Abdiel y su atacante, lo miraban con superioridad.

Abdiel: ¡Erick, recuerda! Somos cinco, uno de nosotros no te ayudará. – gritó Abdiel, justo antes de desaparecer con el otro sujeto.

Erick absorbió las palabras de Abdiel mientras se apresuraba hacia Joel, quien yacía en el suelo, herido y apenas consciente. Sus amigos estaban en peligro y necesitaba hacer algo rápido.

En ese momento, los demás amigos de Erick llegaron corriendo al claro, alarmados por el caos que habían presenciado. Al ver la escena frente a ellos, se apresuraron a ayudar, uniéndose a Erick para llevar a los chicos al hospital.