Erick: ¿Quiénes son ustedes? – preguntó con voz temblorosa, viendo a los recién llegados con desconfianza.
--: Somos aquellos que traen el equilibrio. – dijo una voz desde las sombras, justo antes de que una figura encapuchada diera un paso al frente, revelando una sonrisa maliciosa.
Erick sintió una mezcla de miedo y determinación. No podía permitir que sus amigos resultaran heridos. Recordó las palabras de Eliuth sobre la estrella y los deseos del corazón. Cerró los ojos y se concentró en el bienestar de sus amigos.
Erick: No permitiré que les hagan daño. – murmuró.
De repente, una cálida luz comenzó a emanar de su pecho. Eliuth, Ana, Magdalena y Gloria miraron sorprendidos cómo esa luz se expandía, envolviéndolos a todos en un resplandor dorado.
--: ¡No puede ser! – gritó uno de los encapuchados, retrocediendo ante el poder de Erick.
Erick: ¡Escudo de Luz, protégenos! – dijo con determinación, levantando las manos.
La luz dorada se solidificó, formando una barrera translúcida alrededor de ellos. Los encapuchados lanzaron ataques, pero cada uno rebotaba inofensivamente contra el escudo.
Eliuth: ¡Erick, lo estás logrando! – gritó con alegría y orgullo.
Ana: Esto es increíble, Erick. – añadió, asombrada por la fuerza del escudo.
Magdalena: ¡Vamos a estar bien, gracias a ti!
Los encapuchados, frustrados por su incapacidad para romper el escudo, comenzaron a retirarse, sus rostros llenos de odio y promesas de venganza.
Erick: ¿Qué quieren de nosotros? – preguntó, tratando de mantener el escudo mientras sus amigos se levantaban y recogían sus pertenencias.
--: No es el momento adecuado para que lo sepas. – respondió uno de los encapuchados antes de desaparecer en una nube de humo negro.
Gloria: Tenemos que salir de aquí, ya.
Eliuth: Sí, Erick, no podemos quedarnos aquí. Vamos a un lugar seguro.
Erick asintió y, con un último esfuerzo, expandió el escudo para cubrir más terreno mientras se movían rápidamente hacia una salida. Afuera, la luz del sol comenzó a desvanecer el escudo, pero ya estaban lejos del peligro inmediato.
Erick: No puedo creer lo que acabo de hacer. – dijo, mirando sus manos con incredulidad.
Ana: Lo hiciste muy bien, Erick. Esto es solo el comienzo de tus habilidades.
Eliuth: Y vamos a necesitar todos tus poderes para lo que viene. – añadió con seriedad.
Magdalena: Tenemos que estar preparados. Sabemos que vendrán por nosotros otra vez.
Gloria: Pero por ahora, estamos juntos y a salvo, gracias a ti, Erick.
Los amigos se abrazaron, sintiendo una renovada esperanza y fuerza en su unión. Sabían que el camino por delante sería difícil, pero con Erick a su lado, tenían una nueva oportunidad de enfrentar cualquier desafío que se les presentara.
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Nuevo ciclo escolar y un amor para siempre (Joerick)
FanfikceUna historia donde se tendra que afrontar muchas cosas para estar con La persona correcta