🖌️ Capítulo 12 🖌️

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Tamara Ferrer

Acomodé mi termo de agua en una zona donde no me estorbara dentro del espacio de mi escritorio. Habían pasado muchos días sin jugar. La escuela, tareas, proyecto, salir con los chicos o centrarme en pintar ha causado que deje de lado mi otro hobby.

Apenas entré, me di cuenta de que mi amigo de internet estaba en línea, estaba en una partida tratando de subir su rango, pero no le estaba yendo muy bien, el marcado indicaba que iban 5-10 a favor de su rival. 

"Buenas, ¿quieres unirte a mí para rankear?".

Mientras esperaba su respuesta, me metí a la sala de prácticas, tomé una sheriff, un arma con la que debías disparar con precisión y que solo te daba una oportunidad de tiro cada cierto tiempo por la animación que tenía, y empecé a disparar a la cabeza a los bots.

"Por fin apareces, desgraciada, me he sentido abandonado".

"Dramático, solo fue un mes".

"Un mes es mucho tiempo, sabes la cantidad de equipos horribles con los que me han emparejado".

Por curiosidad, fui a su historial de partidas, gran parte de la pantalla estaba en rojo y algunas secciones marcaban que había sido el mejor jugador del equipo o incluso de la partida. Era desmotivante cuando pasaba eso, dar todo de ti y al final perder porque era un trabajo en equipo, no de una sola persona, solo que no muchos lo entendían y el ego les ganaba o ya estaban tilteados de tanto perder, que preferían trollear la partida.

"Por eso he venido a tu rescate, Félix".

"No lo sé, igual perdemos, pero al menos no me voy a enojar tan fácilmente"

"Idiota, conmigo siempre ganas".

"No siempre, pero deja que termine esta partida y me uno a ti"

"Está bien, te espero".

Cada cierto tiempo miraba la barra de amigos para ver cómo iba, su equipo llegó a ganar un par de rondas, pero al final la partida no salió nada bien. Por debajo de su apodo apareció la etiqueta disponible y en unos cuantos segundos, me llegó la invitación para unirme a él.

—¡Buenas! —dijo Félix con más ánimo del que pensé que estaría.

—Buenas, ¿listo para que te caree?

—Ya lo veremos. Por cierto, ¿cómo te ha ido después de mudarte?

—Ha sido un caos, pero no puedo quejarme, creo que el que mi mamá viviera antes aquí ha aligerado muchas cosas.

En ese momento la pantalla cambió, en el centro había un letrero diciendo que había encontrado partida y el mapa en donde jugaríamos. Esperé a que todos los demás escogieran agente para evitar quedarnos sin algún elemento esencial. 

Mientras jugábamos, le iba platicando a Félix lo que había pasado en este último mes, sobre las nuevas personas que conocí, dejando a un lado el malentendido que tuve con Abby; no era el momento para volver a contar todo lo que me pasaba con ella. En especial porque no habían transcurrido ni veinticuatro horas desde que ella se despertó en mi cama.

Por momentos, me concentraba más en mis movimientos dentro del juego que en platicar sobre mi vida, algunas veces erraba al disparar y el enemigo aprovechaba esa equivocación para matarme. Si Félix seguía vivo, le daba indicaciones mientras observaba a mis demás compañeros de equipo y él hacía lo mismo cuando moría antes que yo.

La primera partida fue sencilla, logramos ganar con una gran diferencia. Era como si la vida estuviera recompensando a Félix por haber perdido tanto, pero aquella suerte no duró tanto. 

🚫 No me conoces 🚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora