Me quedé paralizada frente a la puerta sin atreverme a entrar. Sabía que adentro obtendría las respuestas que buscaba, pero eso no evitaba que el miedo a hablar sobre mis sentimientos se filtrara por cada poro de mi ser.
Coloqué la llave en la cerradura, respiré fuertemente para tomar valor y abrí la puerta. Apenas entré en la casa escuché el alboroto que había en la cocina; cada paso que daba era imperceptible por la mujer que estaba vertiendo la comida en los platos de metal.
—Hola, Andy.
—Te estaba esperando, Fefe.
Sonreí ante el apodo. Lo había escuchado miles de veces mientras crecía a su alrededor y ahora con todo lo que me estaba pasando solo buscaba comprensión.
—Me sorprendió tu mensaje, ¿de qué querías hablar?
—Tan directa como siempre, Andy.
—Aunque no lo creas, no siempre lo fui. —Andrea hizo a un lado la olla y limpió sus manos antes de acercarse a mí—. ¿Pasa algo malo?
—No lo creo, pero...
—¿Thiago otra vez?
—Algo así.
Decidí sentarme y ella imito mis acciones sin dejar de mirarme. Ante mi falta de iniciativa en querer hablar, Andy lo hizo por mí.
—Quieres explicarte más a detalle, Fefe.
—Hay alguien que me gusta y no sé qué debo hacer.
—¿Él ha...
—Ella —la interrumpí antes de que se hiciera una idea equivocada, pero al mismo tiempo decirlo lo volvió más real.
—¿Ella ha mostrado interés en ti? —preguntó Andy con una sonrisa que mostraba su complicidad.
—Eso creo, no lo sé...
En ese instante, recordé cada una de las veces que Mara se había alejado de mí, aquellos momentos en que evitaba mirarme directamente y cuando se notaba nerviosa o incómoda a mi alrededor, pero también han habido situaciones en que me ha demostrado su interés.
—Son tan confusas las señales que dan las mujeres que no sé si es por amabilidad o porque puede haber más que una amistad —dije con un toque de desesperación.
—Como si no lo supiera yo —comentó Andy soltando una sonrisa sin nada de humor—. ¿Y esta chica cómo se relaciona con Thiago?
—Ella no, yo.
Con cada palabra que decía era como si me las tuviera que arrancar de mi interior a la fuerza. Estaba consciente de que debía hablar sobre esto. Debía escucharlo en voz alta para dejar de esconderme de lo que había pasado con él.
—Tengo miedo de volver a confiar en alguien y que solo salga lastimada tratando de salvar algo que no tiene salvación.
—Entiendo.
Eliminó la distancia que había entre nosotras, pasó su brazo por mis hombros y no pude evitar apoyar mi cabeza en ella. Andrea se había convertido en mi familia sin siquiera llevar la misma sangre y prácticamente era la tía que nunca tuve. Mis padres eran hijos únicos, lo que los llevó a querer tener más hijos. Lástima que no saliera como querían.
—Pero ella y él son dos personas totalmente diferentes —prosiguió Andrea, ajena a mi tormento personal—. Compararlos sería cometer un error, al igual que pensar que enamorarte es sinónimo de dolor. Además, una relación no consiste en que debes pelear hasta el cansancio cuando la otra persona no lo hace. Soltar duele, pero a veces es necesario.
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🚫 No me conoces 🚫
RomanceUna traición hizo que Tamara Ferrer tuviera que reconstruir su vida al lado de su madre, lo que las hizo mudarse a Amston, una ciudad que guarda viejos y nuevos amigos. Mara tendrá que adaptarse a la universidad, conocer a más personas, salir de su...