Bella tiene una relación en la que no se siente del todo plena, aún así se mantiene ahí por costumbre, inseguridades, o tal vez porque solo no quiere estar sola.
Un viaje en pareja y una inesperada catástrofe llegan y cambian todo, y en el intento d...
Luego de él..... digámosle,amistoso encuentro con Camila, continúe hurgando por aquí y por allá en las habitaciones de la casa que no tenían seguro en sus puertas.
Pasado un rato me encuentro con una puerta color rosa claro, me dio curiosidad saber que escondía en su interior ya que era la única puerta que no era negra y dorada, tomé el pomo de la puerta y lo giré. La puerta se abrió mostrándome una habitación rosa, con algunos de los muebles cubiertos por sábanas blancas.
Entré en silencio y cerré la puerta detrás de mi. Todo estaba perfectamente limpio, ni una sola mota de polvo, el tocador y la cama estaban cubiertos por la seda blanca. Me dediqué a estudiar cada detalle. -¿será que hubo alguna mujer antes?-. Jeon no tenía hijas, eso era obvio tampoco habló de hermanas y a su madre no la ha mencionado.
Sentí pisadas afuera del dormitorio y ví sombras parándose frente a la puerta, el miedo se apoderó de mi y lo único que pensé fue en esconderme dentro del armario. Gracias al cielo me dio tiempo a esconderme porque quien fuera que estuviera ahí entró a la habitación, cerró la puerta y caminó como buscando algo, no pude ver quien era porque me agaché dentro del armario con los ojos cerrados por el miedo, sentí como se abrió un cajón y luego se cerró, después silencio ........ pasados unos minutos los pasos y luego el portazo.
Al sentir la puerta cerrarse dejé salir un suspiro aliviada y salí del armario. Me picó la curiosidad de quién habría podido ser y me pareció más inquietante qué fue lo que había en algunos de los cajones, así que comencé a abrir todos los que encontré en la habitación.
Luego de un rato buscando solo encontré joyas, maquillaje, sábanas dobladas, camisones de dormir, varios peluches y perfumes. Solo me faltaba revisar en las mesas de noche al lado de la cama. Abrí la primera gaveta y no había nada, pasé a la segunda y había una memoria USB de color rojo.
-¡bingo!- esto no debería estar ahí.
Cómo de deduje pues fácil, todo lo que había en los cajones anteriores estaba cubierto de una fina capa de polvo, de seguro porque nadie abría esos cajones hacia bastante tiempo, entonces encontrar una memoria USB que estaba impecablemente limpia pues se me hizo raro. La tomé y salí de ahí pitando leches.
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Frente al gran clóset de Jungkook elegí una camiseta blanca y una tanga de encaje de color rosa. Entré al gran baño y me di una ducha.
Jungkook no ha dado señales, no tengo ni la menor idea de donde está.
Salí del baño y rebusqué en mi maleta el móvil que me dió Marta y lo encendí, envié un mensaje rápido:
Bella: Estoy bien, no te preocupes, te mantendré al tanto de todo.
