Max después del enfado había decidido sacar la patineta para relajar la mente, solo queriendo alejarse lo más posible de la casa Gamma. Eran aproximadamente las 6 de la tarde y el cielo estaba nublado, ojalá les lloviera en su estúpida fiesta, pensó.
Había pasado a comprar un six pack de cerveza para tener su propia fiesta para uno, o al menos olvidar un rato su enojo.
Su plan para alejar la ira no sirvió de mucho en cuanto un auto le toco el claxon, instintivamente volteo, iba en la acera, no es como que había motivo para que un maldito auto le tocara el claxon, el auto le estaba echando las luces y eso lo hizo enojar aun más. Le enseño el dedo de en medio, sin siquiera poder ver al conductor.
Siguió adelante con su patineta, pero de nuevo el auto sonó el claxon, volvió a girar, y volvió a enseñarle el dedo de en medio.
La tercera vez que escucho ese claxon tan molesto, detuvo su patineta y se lanzo hacia la ventana del conductor mientras le reclama enojado.
–¿Qué mierda te pasa cabron?! – Bradley no espero ni un segundo antes de morirse de risa al ver la cara de Max de sorpresa al verlo.
–Debiste ver tu cara Max JAJAJA– Bradley quien había visto a Max hace dos calles, no pudo evitar molestarlo, cosa que al joven Goof no le hizo nada de gracia.
–Eres un imbecil Bradley– Aún enfadado lanzó la patineta al suelo y antes de que Bradley pudiera reaccionar este empezó a avanzar en su patineta.
–Hey! Era una broma, no seas un llorón– dijo Bradley avanzando el auto para estar a la par de Max.
–Vete al carajo tu y son estupidas bromas– dijo el de pelo negro enseñándole de nuevo el dedo de en medio. El Cremanata se dio cuenta que realmente estaba molesto.
–¿Fue demasiado? Okay, lo siento.
Max no contestó, y para su mala suerte, lo que había deseado que pasara, paso en el peor momento, empezó a llover.
–Vamos, sube.
–Prefiero mojarme que subir a tu estupido auto.
–Vamos .
...
–Max, ya sube –
Max subió al carro después de varias insistencias de Bradley, era un auto deportivo, auto que jamás en su vida había visto, seguía enfadado y no miraba a Bradley a los ojos, quien empezaba a ponerse nervioso por la brecha entre ambos.
–¿Qué hacías tan lejos de la universidad ?–Pregunto el Cremanata tratando de disolver la tensión, cosa que no iba a pasar.
–¿Qué haces tu?, ¿no tenías tu estúpida fiesta?–Max trato de no sonar a lo que denominarían "ardido" pero no podía esconder que sus palabras sonaran tan acidas, el lado malo de ser un libro abierto justo como su padre.
La verdad es que Bradley había ido a comprar comida para los Gammas antes de que empezara la fiesta, alimentarse un poco para que de un trago de cerveza no estuvieran cayéndose dé ebrios.
–Fiesta en la que esperaba verte– ahora Bradley estaba maldiciendo en su mente, no quería decir aquello. Se arrepintió mucho más cuando Max se rio sarcásticamente. Bradley empezó a maldecir en su cabeza.
–Si claro, admítelo de una vez–Reto Max, Bradley se tenso, apretó el volante pero aún así no aparto la vista del camino, se rio incómodamente.
–No entiendo de qué hablas– Max entendió en ese momento, que Bradley quería evadir el tema del beso, de qué otra forma lo ignoraría 2 días y pretendería actuar cómo si nada.
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A TU MERCED // MAXLEY
RomansaBradley tiene una nueva oportunidad de recuperar su estatus, aun si eso implica perder su orgullo ante Max. Quedando a su merced, estará dispuesto a todo.