A TU MERCED // MAXLEY

Capitulo 9

Al final había llegado a su habitación para encontrarse a Bobby y PJ neuróticos porque no llegaba a prepararse para la fiesta. Cosa que perdonaron cuando lo vieron llegar con la cerveza.

—Saca los prohibidos Max–Susurro Bobby como si se tratara de un demonio malvado en el hombro izquierdo susurrándole que hacer.

–¿Debería?–pregunto alzando las cejas coquetamente a Bobby–

–Es la primera maldita fiesta Gamma a la que vamos– insistió Bobby a lo que Max rodó los ojos.

–Pensé que no poseian ese banal fanatismo por los Gammas– Hablo la novia capuchino de PJ, que no había llegado hace mucho y que estaba sentada junto al mismo PJ.

—Los gammas ape e stan, sus fiestas no- o–aclaro Bobby en un tono cantado, la verdad siempre habían querido asistir a una de esas fiestas, pero la enemistad lo impedía, a diferencia de Max, en cuanto Bobby recibió la invitación de Bradley, ya hasta había llamando a su proveedor y comprado unas nuevas gafas.

Max no solía pensar mucho en que ponerse, pero Bobby había insinuado que se colocara sus piercing, piercing que se había hecho irresponsablemente sin permiso de su padre a los 16, que para mala suerte de Goofy a pesar de haber sido hecho en un lugar lo suficientemente irresponsable para hacérselo a un menor de edad le habían cicatrizado perfectamente.

Solo que por el castigo no los usaba (con frecuencia), a diferencia de los aretes que se había hecho con permiso y compañía de su padre que portaba sin ningún problema. Los llamaba los snake bites de la discordia. Snake bites que al final opto por usar. Aunque no le tomo especial atención a lo demás de su atuendo.

El Gamma por otro lado...

–Planeas coronar?– las palabras de Tanque, quien estaba acostado en cama de Bradley sobresaltaron al castaño.

–Naturalmente– restó importancia mientras se seguía peinando, Bradley estaba siendo aún más meticuloso que de costumbre, Tanque sabía que había algo que el no sabía.

–¿Naturalmente? Hay alguien en especifico o...–

–No, nadie–corto de golpe las insinuaciones de Tanque mientras se colocaba su camisa.

–Bebé...Pareces tener más esmero de lo normal —

—Es el esmero mínimo que se merece alguien como yo— Trataba desesperadamente de no hacerlo parecer importante pero Tanque lo descubriría, no podía dejar que su mejor amigo le ocultara los jugosos detalles de quien sabe dios qué.

—Lo que tú digas — dejo de insistir, tendría que embriagarlo si quería saber. Bradley nunca tomaba po lo que tenía un aguante horrible y lo haría una labor sencilla.

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La fiesta había comenzado y rápidamente se inundo el lugar, Bradley pasaba el rato con los Gammas, hablando con una que otra chica, chicas con las que disfrutaba pasar el rato, más que nada porque la forma en que parecían locas por el alimentaban su ego. En otro momento estaría encantado de oír a sus admiradores parlotear sobre que tan maravilloso es, pero la atención de la persona que esperaba esta noche ni siquiera estaba a la vista. Al menos a la vista de el no, porque otro grupo de chicas se acerco y sus oídos zumbaron con las palabras  "Max" "guapo" "caliente". Palabras que lo llevaron a tomar más rápido de lo que debería la cerveza que le había dado tanque, y otra, y otra.

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La  gente susurraba al verlo entrar, era obvio al ser su primera vez ahí, la casa Gamma era impresionante, la viva imagen de lo que era una hermandad, demasiado cuero y cuadros en su opinión, pero elegante, de algún modo, claramente Tanque ni ninguno de los otros Gammas era el decorador.