Cap 11|Legeremancia.

58 9 8
                                    

Ella cerró su grueso libro de historia de la magia guardándolo junto a varios pergaminos que sobresalían de su bolso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ella cerró su grueso libro de historia de la magia guardándolo junto a varios pergaminos que sobresalían de su bolso. La observé en todo el proceso de abandonar el aula, noté que hoy se veía más ansiosa de lo normal. Su uniforme de Gryffindor lo llevaba flojo y desarreglado, su cabello lo trae suelto y tan caótico como siempre, en sus manos había varias manchas de tinta seca. De no conocerla bien, diría que no hay nada fuera de lo común.

Se mordía los labios de los nervios como si de esta manera reuniera el coraje de expresar lo que le atormenta.

—¿Por qué no damos un recorrido? —Propongo para romper el hielo.

—Uhm... sí, creo que me vendría bien el aire libre. —Contestó y asintió distraídamente.

No hubo ningún intercambio de palabras cuando salimos a las afueras del castillo, sin embargo ella me miraba cada cierto tiempo que cuando la atrapaba haciéndolo, se sonrojaba y evadía la mirada rápidamente.

En las afueras de la calidez del castillo, el gélido viento de los finales de noviembre nos dio la bienvenida, una parte de mí se sintió revitalizado después de mucho pasar encerrado en el castillo.

Hermione echó su bolso sobre el césped, no sin antes de transfigurar unos pergaminos en sábanas para sentarnos cómodamente, ambos nos echamos uno a lado del otro. Desde aquí podíamos contemplar las hermosas montañas nevadas de Escocia, además de estar rodeados de frondosos árboles frutales de la época, recordé que fueron plantados por Hufflepuff's de últimos años.

—Tom —Llamó con voz suave impropia de ella—, he querido sacarme esta duda, necesito preguntar.

—¿Qué es lo que quieres saber? —pregunté sin ninguna emoción en el tono.

La siento moverse a mi lado, carraspear la garganta y resoplar varias veces, todo para reunir el valor que le hace falta para hacer la pregunta. En el fondo presentía que esto sucedería, tarde o temprano, y me he mentalizado de cómo reaccionar ante está situación. En alguna parte de algún libro -que ahora no recuerdo el título- que he leído, decía que las personas a menudo necesitaban etiquetar sus relaciones.

Estoy muy convencido de que es sobre eso de lo que ella quiere hablar.

—Eeh... Últimamente hemos pasado mucho tiempo juntos ¿no?, para bien o para mal... ¡Oh, Merlín! ¡Esto es un asco!

—Lo estás haciendo bien, pero es más fácil decirlo de una, Hermione —alenté.

—Como si fuera fácil —su ceño se frunció—. Lo que quiero decir es: ¿qu-qué somos, Tom? Porque amigos no somos. —El rubor se extendió por todo su rostro y cuello, sus manos estaban apretados en un puño a cada lado de sus caderas arrugando el dobladillo de su falda.

¿Qué somos? Por supuesto que esa pregunta ha sonado dentro de mis pensamientos, no me sorprendió en absoluto de que ella preguntara. Era mentira decir que solo la considero como una compañera, pues últimamente hemos sido más que eso, ciertamente ella me atrae de un manera bastante peculiar... De una forma inexplicable -y bastante obsesiva- me sentía dueño de ella, sí; era raro, pero estoy desarrollando un intenso deseo de dominio sobre ella.

𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙄𝙉 𝙋𝙎𝙔𝘾𝙃𝙊𝙎𝙄𝙎 | 𝐓𝐎𝐌𝐈𝐎𝐍𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora