𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙄𝙉 𝙋𝙎𝙔𝘾𝙃𝙊𝙎𝙄𝙎 | 𝐓𝐎𝐌𝐈𝐎𝐍𝐄

Cap 13|El Heredero de Slytherin

—Buenos días, quisiera acceder a los registros de alumnos antiguos —informé a la bibliotecaria.

—¿Tienes permiso?

—Sí, aquí tienes.

Revisó la nota donde estaba yacía la enorme firma del jefe de Slytherin, fue fácil obtener la firma del profesor y el pergamino de autorización, siempre es una ventaja ser el alumno predilecto. Cuando la bibliotecaria se convenció de que todo estaba en orden me mostró una pila de archivos antiguos y polvorientos. En la parte más alejada y sombría del lugar me senté con el montón de archivos, a estas horas pocos eran quienes ocupan la biblioteca de Hogwarts.

Descarté todo los apellidos que no tuviere relación con mí apellido paterno, eso redujo una considerable cantidad. Para cuando llegué a los inicios de los años 1900 y 1890 quedaban como doscientos cuarenta y siete registros que comprendían todos los cursos y casas, en esos periodos de tiempo hallé a Brutos Malfoy, Pollux Black quienes eran —posiblemente— el abuelo de Abraxas y Orión, además de los registros escolares estos traen consigo un árbol genealógico donde figura en que casa pertenecía, obviamente la mayoría —por no decir absolutamente todos— fueron Slytherin. Me llamó la atención de que los Black en algún momento se emparentaron con los Weasley… Sin embargo, esa unión fue repudiada por la noble casa Black.

Leyendo los registros pude comprender muchas cosas sobre la vida de los sangre puras, pero me exasperaba la cantidad de pergaminos y libros que me faltaba leer. En los años 1881 incluso hallé el registro de Dumbledore, quien quedó clasificado en Gryffindor siendo condecorado a uno de los estudiantes más talentosos y prometedores del siglo.

—Yo seré el mago más brillante que haya pisado Hogwarts —Me prometí a mí mismo mirando con desdén el pergamino que contenía el nombre de Dumbledore.

Entre los montones de nombre de diferentes épocas que sorteé, apreció el nombre de Ominis Gaunt—1871 Slytherin. La tinta por la cual fue escrita se había desvanecido dificultando leer, al menos aún se conservó lo más relevante, al parecer este estudiante era descendiente de Salazar Slytherin, más concretamente, los Gaunt son descendientes directo de Slytherin.

Yo rara vez me sentía ansioso por algo y rara vez me emocionaba, pero esto que leía me alteraba completamente. Recuerdo que alguna vez la señora Cole llegó a mencionar que mí madre le había dicho que ella era una Gaunt, y que vivía lejos, en un lugar llamado Little Hangleton, que por lo que sé es una villa muggle, probablemente ahí fue donde conoció a mí padre.

«Es evidente que somos su descendiente, somos Gaunt y ellos desciende de él, del mismísimo Salazar Slytherin».

—Supongo que ya no puedo dudar —mis ojos no podía dejar de mirar el apellido Gaunt— En veradad mí madre es una Gaunt, una descendiente de Slytherin.

Mis manos comenzaron a templar y mi visión se hizo borrosa, una emoción incontenible me llenó por completo, un estado de euforia, si no fuera porque me hallaba en la biblioteca hubiera gritado. Tanto que duda de mis orígenes, tanto que me avergoncé de mi condición de huérfano, ahora me sobraba motivo para fortalecer la idea de lo maravilloso que soy, de lo cuando poderoso que puedo llegar a ser.

«¡Somos descendiente del mismísimo Salazar Slytherin! ¡Somos su heredero».

Era todo lo que podía pensar y oír, ese instante todo lo que me importaba era los Gaunt y su conexión con Slytherin. En un principio el heredero de Slytherin era un simple mito, una leyenda del cual la casa Slytherin presumía, así lo creí por un cierto tiempo, pero yo era bastante curioso y quería saber más sobre Slytherin y sus conexión con las serpientes. Recuerdo que le había pedido a Malfoy que me diera el libro sobre los cuatro fundadores, en aque y libro se detaballa montones de cosas sobre la fundación de Hogwarts, en cambio a mí solo me llegó a llamar dos cosas: La descendencia de Slytherin y los objetos de los fundadores.

—Tal vez no fuiste tan inútil como pensé, Madre-Gaunt —murmuré.

Aparté del resto el registro de Ominis Gaunt y por el movimiento cayó otro pergamino, lo desdoblé y para mí gran asombro era otro Gaunt... Y si creía que no podía sorprenderme más este día estaba equivocado.

Marvolo Gaunt. Slytherin—1881.

Aquel Slytherin no podía ser otro más que el padre de Merope; mí insulsa e incompetente progenitora. Aunque cabía la posibilidad de que solo sea otro Gaunt más pero para confirmar esto, me remonté al libro de las familias sangre puras —había prevenido de que en caso de necesitarlo, ya lo traje conmigo— sobre la Casa Gaunt. Cuando llegué a la página indicada me encontré solo una hoja de información sobre los Gaunt, eso me provocó una punzada de decepción ¿por qué había tan poco información sobre tan importante familia? Me preguntaba inevitablemente.

En el capítulo dedicado a los Gaunt habla de que son descendientes directos de Slytherin, que su linaje sanguíneo se mantiene puro gracias a que contrajeron matrimonio con sus primos y en algunos casos hermanos. Sus miembros más famosos eran: Rionach Gaunt—d. 1608, Gomlait Gaunt—1634 d.c, y Corvinus Gaunt el padre de Marvolo Gaunt. Brevemente todos tenían una descripción sobre sus vidas, además de la descripción bibliografía general en cual narra que los Gaunt solía tener mucho prestigió, pero que la mala administración del oro les hizo perder reconocimiento. Anoté todo los datos que pudieran ser útiles en mí diario, pues las clases de transformación era dentro de diez minutos, no me gusta particularme esa materia por el profesor que impartía, empero era necesario tener una asistencia perfecta.

Una vez devuelto todo lo prestado de la biblioteca de Hogwarts me encaminé al aula de transformación. Ya tenía suficiente pruebas que me confirmaban sobre mis antecesores mágicos materno. En caminó por el lado parteno, no llegué a hallar ningún resgristo mágico, esa sola idea me repugna, mí lógica me gritaba que —posiblemente— mí desgraciado padre sea un sucio muggle, la sola hipótesis me rabiaba. No lo aceptaría hasta comprobarlo por mis propios ojos, planea buscar a mí familia paterna y materno, porque me gustaría conocerlo sino para tomar venganza por el abandono de varios años, especialmente hacia mí padre Tom Riddle.

...

—¡Tom! —Me llamó alguien detrás mío. Me giré y veo que era Hermione junto con una niña de Ravenclaw.

—¿Sí?

—¿Podría llevar a la señorita Smith a la sala de Ravenclaw? —pidió con un tono adulador.

—Vamos rápido, tengo que hacer algo después —señalé a la niña.

—G-Gracias... supongo —Fue la única reacción de Hermione.

Verdaderamente no quería hacer eso pero con lo insistente que era la Gryffindor para ciertas cosas, mejor acepté sin resistir. Subimos varios odiosos escalones hasta llegar a la entra de Ravenclaw, ni quisiera me tomé la molestia de despedirme adecuadamente de la niña, y menos pensé en preguntarle sí podía resolver los acertijos que eran requisitos para ingresar a su sala común.

A pasos veloces bajé las escaleras sin detenerme en ningún momento, inclusé llegué a atravesar a un fantasma que dormía flotando en el camino. Entonces oí algo que me llamó la atención, era voces que no se podían entender debido a la lejanía, continúe mí camino sin darle la importancia, pero nuevamente las volvía a oír...