𝐏𝐑𝐄𝐅𝐀𝐂𝐈𝐎

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Recuerdo vivamente a finales del octavo mes, era de tarde y yo me dirigía a comprar mi varita

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Recuerdo vivamente a finales del octavo mes, era de tarde y yo me dirigía a comprar mi varita. La tienda era estrecho y de mal aspecto, sobre la puerta en letras doradas legibles: «Olivander. Fabricantes de excelentes varitas desde el 382 aC» quizás no era tan acogedor y llamativa como otras tiendas, pero sabía que desde aquí iniciaba la vida de mago. El dueño era un hombre de cabellos blancos de grandes ojos pálidos, brillaban como luna en la penumbra del local, su voz sonaba amable, sus ojos me habían contemplado inquisidor, recuerdo también el peculiar brillo de emoción que atravesaron sus ojos cuando me otorgó mí varita, sorprendido me había dicho:

—Esta varita es peculiar, madera de Tejo y su núcleo es pluma de Fénix, pero no cualquier Fénix… —hizo una pausa— Tú, estás destinado a grandes cosas…

—¿Grandes cosas? —inquirí—. ¿Cómo cuáles, señor?

Él amusgó los ojos y me observó con detenimiento, cómo si quisiera descifrar algo.

—Grandes cosas, maravillosas, joven Riddle. Dependerá de ti, si son buenas o malas… —Él desvió la vista y miró hacia la entrada.

Era una niña de abundante rizos castaños, supuse que teníamos la misma edad. A diferencia de mí ella no tardó tanto para que la varita la escogiera, lo había logrado con el primer intento. La sonrisa que se dibujaba en su rostros reflejaba su orgullo y satisfacción.

—¡Oh, fantástico, señorita Dagworth-Granger! —La elogió Olivander—. Núcleo de fibra de Corazón de Dragón y Madera de Vid, flexible y muy buena para conjurar. Aprende muy rápido y no tendrás problemas, es bastante bonita —decía mirándola.

—Me encanta estos grabados que tiene, y huele muy bien —aspiró el olor de la madera sonriendo complacida.

—Ambos tienen varitas muy especiales, sin mencionar que esta noche el horóscopo de las varitas estarán alineadas. —Nos miró con un brillo juguetón en la mirada—. Oh, es natural que no lo sepan, todavía son muy jóvenes —sonrió divertido el mago.

En ese momento para mí no era más que una simple coincidencia el haber comprado nuestras varitas juntos, no fue hasta la ceremonia de selección de casas, supe que ella sería un rival, y no cualquiera. Sería alguien que seguiría con recelo mis pasos, alguien tan observador como Dumbledore, el incentivo de mis ideales, la escoria impura que de debía purgar de Hogwarts.

Por otro lado, ella había sembrado en mí: la confusión, la curiosidad y la ira, sentimientos que camuflaba algo mucho más intenso. Me había negado rotundamente, mi orgullo ni siquiera me permitió considerarlo. No obstante, en lo recóndito de mi entraña; una pasión desenfrenada ya se había gestado por completo. Aún así, seguí el juego viciado de ella a niveles inconmensurables.

No obstante, mí destino no era a su lado, por más egoísta que fuera. Ella siempre buscaría otros senderos, el que van a hacia la luz, y yo tampoco renunciaría mis deseos por ella. Fue así -y por mis propias ambiciones- que llegué a fragmentar mí alma. Con el propósito de alcanzar la inmortalidad, y de borrar todo rastro de debilidad.

Ella solo formaba parte de algo que pudo ser…



𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙄𝙉 𝙋𝙎𝙔𝘾𝙃𝙊𝙎𝙄𝙎 | 𝐓𝐎𝐌𝐈𝐎𝐍𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora