Cap14|La Cámara Secreta

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Mientras caminaba por los pasillos de Hogwarts en el tercer piso repentinamente escucho de nuevo esas mismas voces, eran susurros muy extraños, parecidos a las serpientes cuando querían comunicarse conmigo... Ese instante una epifanía de revelación divina me hizo comprender que aquello era el basilisco de Slytherin, aquel que estaba encerrado en la camara secreta y que solo el heredero de Slytherin podía abrirlo, esas congeturaciones que por años se ocultan en la sombra del misterio, se hicieron reales.

—Saangree, matar, huelo sangre sucia —Susurró una voz cavernoso, un siseo filoso que solo las serpientes pueden emitir.

Lo sabía, podía reconocer ese lenguaje el cuando aprendí de forma imnata, el lenguaje Parsel, que solo los herederos de Slytherin podían comprender. El corazón se me aceleró súbitamente latiendo con desenfreno, mientras más me acercaba al baño de chicas, más claro se oía la voz del basilisco. Quién diría que hoy 13 de junio por fin abriría aquella cámara de los secretos después de siglos sin que nadie pudiera hallarla, cámara que busqué por cinco años. Miré a todos lados para que nadie me viera entrar en el baño de damas, confirmé que en efecto estaba solo, entré silenciosamente y observé detalladamente el lugar, parecía desocupado.

—Libérame amo, huelo sangre sucia, sucia sangre —siseó más fuerte.

Para este punto tenía la adrenalina sumbando en los oídos, ¿qué pasará ahora? ¿Acaso es aquí donde se encuentra oculta la cámara secreta? Eso parecía ser, pues la presencia de la magia antigua de Slytherin me atrae en este punto, todo apuntaba de que la entrada era el lavabo que está ubicado en el centro, examiné cuidadosamente todo los detalles, y lo vi en uno de los grifos de cobre estaba tallado la figura de una serpiente.

—Abreté —Siseé con extrema naturalidad en parsel.

Al cabo de unos segundo, el lavabo empezó a moverse. El lavabo, de hecho, se hundió, desapareció, dejando a la vista una tubería grande, lo bastante ancha para meter un hombre dentro. No dude ni por unos instante y me sumergí. Era como tirarse por un tobogán interminable, viscoso y oscuro. Podía ver otras tuberías que surgían como ramas en todas las direcciones, pero ninguna era tan larga como aquella por la que iba, que se curvaba y se retorcía, descendiendo súbitamente, calculaba que ya estoy por debajo incluso de las mazmorras del castillo. Luego de vagar por el oscuro túnel al final me encontré con una pared en la que bellamente tallada otra figura de serpientes.

—Ábrete —Volví a pronunciar. Las serpientes se separaron al abrirse el muro. Las dos mitades de éste se deslizaron a los lados hasta quedar ocultas.

Me hallaba en el extremo de una sala muy grande, apenas iluminada. Altísimas columnas de piedra talladas con serpientes enlazadas se elevaban para sostener un techo que se perdía en la oscuridad, proyectando largas sombras negras sobre la extraña penumbra verdosa que reinaba en la estancia. Al llegar al último par de columnas, veo una estatua, tan alta como la misma cámara, que surgía imponente, adosada al muro del fondo. Finalmente la escultura del rostro de Salazar Slytherin se hacía visible.

—El esplendor de esta cámara es digno de su heredero —manifesté admirando cada rincón del lugar.

«Hoy ha sido un día glorioso. Desde hoy marcaremos un antes y un después». Complacidos manifestaron las voces de mí interior. «Despues de buscar por cinco años, finalmente lo hallámos».

Esto es todo lo que valía la pena, era todo lo que necesitaba, ya nada podía cambiar el hecho de que soy el heredero de Slytherin. Incluso sí solo fuera mitad sangre pura... La existencia de mi parte muggle no era algo de lo que mundo mágico debiera saber.

Háblame, Slytherin, el más grande de los Cuatro de Hogwarts. —Siseé en el lenguaje predilecto de Slytherin.

El gigantesco rostro de piedra de la estatua de Slytherin se movió y su boca se abría, más y más, hasta convertirla en un gran agujero. Algo se movía dentro de la boca de la estatua. Algo que salía de su interior. Era la criatura más temida del mundo mágico, el rey de las serpientes.

Estoy hecho a tus órdenes, mí señor —dijo el basilisco después de extender su cuerpo por todo el lugar—. Mí lealtad es solo para el heredero de mí maestro —añadió con la cabeza inclinada.

Todavía mí mirada estaba posada en el piso evitando por accidente mirar a los ojos del mounstro. Me quité la corbata y con eso me vendo los ojos.

Yo soy el heredero de Salazar Slytherin. Soy Tom Riddle.

—Esperé siglos para conocerte —El basilisco rozó su cabeza ligeramente contra mi brazo izquierdo—. Completaremos el sueño de Slytherin ahora mismo.

—No, no puedes matar a todos de una vez —declaré—. Te dejaré libre, pero no dejes que nadie sepa de tus ataques hacia los sangre sucias —Ordené. Aunque la criatura estaba ansiosa de masacrar todo Hogwarts y a mí me encantaría ver ese espectáculo, tendré severos problemas los cuáles no convenía tener en estos momentos.

Le comuniqué a la criatura todo las instrucciones necesarias al momento de atacar y el horario en que debía hacerlo, esto era peligroso si algún profesor lo descubriera y no moría instantáneamente. Como no podía pasar mucho tiempo aquí por culpa de mis deberes y porque sospecharían al verme en este lugar inapropiado, tuve que volver—montado en el lomo del basilisco — a la superficie de Hogwarts, en el baño del tercer piso.

—Ahora soy tu amo, deberás de obedecer mis palabras. Cumple con tu propósito.

Sangre sucias matar...

Una vez cumplido la misión volvía a cerrar la entrada secreta, al parecer cuando abrí el lavabo se rompió la cañería, en consecuencia los pisos se inundaron de agua. Simplemente dejé las cosas así y volví a mí sala común, nadie estaba despierto a las unas de la madrugada. Me senté en un cómodo sillón cerca de la chimenea volviendo a prender el fuego que se hubo apagado hace varios horas atrás, del bolsillo de mi túnica saqué un diario de cuero negro que lleva las iniciales de mí nombre. Como había encantado mi pluma para no recargar con tinta, comencé a escribir rápidamente la fecha —junio 13 de 1943—. Empecé a narrar todo el proceso de la apertura de la cámara secreta y de la criatura que vivía allí.

🥝} Me hubiera encantado publicarlo en la fecha correcta.

𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙄𝙉 𝙋𝙎𝙔𝘾𝙃𝙊𝙎𝙄𝙎 | 𝐓𝐎𝐌𝐈𝐎𝐍𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora