¿Debo soltarte?

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El espacio es tan vasto y oscuro, las únicas luces son las que provienen de soles y estrellas. Pero incluso esa enorme luz orientadora se disuelve ante un agujero negro. Los agujeros negros son egoístas y golosos, una materia hecha para robar toda la luz a su alrededor, para devorar planetas y estrellas. Los agujeros negros son responsables de genocidios en masa, son destrucción bruta.

No hay luz en el espacio que no pueda ser devorada por un agujero negro. No hay ser en el universo inmune a la corrupción, pues siempre que tengas neuronas y sentido básico de supervivencia, eres egoísta.

La oscuridad reina ante la luz y el egoísmo reina ante el altruismo.

Y qué con eso? No importa lo que hagas, el destino está escrito en las estrellas y nada de lo que hagas podrá cambiarlo. No podrás cambiar el pasado, no conoces ni cambiarás el futuro, así que preocúpate en hacer lo que quieras mientras tengas presente.

Para un nihilista el amor tiene que ser uno de los mayores enigmas. Como persona no puedes evitar tener sentimientos, pero cómo nihilista no consigues darle la importancia suficiente para luchar por ello. Si todo tiene un significado, entonces nada lo tiene.

—La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de sonido y furia, pero insignificante

No es necesario encontrarle un significado a la vida para querer vivirla, Issei sabe eso muy bien. Pero si él por casualidad volteara su cabeza hacía la derecha y si por casualidad se encontrara el rostro de una sirvienta pelirroja que por casualidad estaba teniendo una siesta encima del hombro de Issei, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Issei y acariciando con sus labios el cuello de Issei...

Suspiro.

Qué demonios estaba haciendo... dejar a Hisui dormir en su hombro no está en el guión y tampoco lo está en su búsqueda al miedo. Lo que está haciendo ahora mismo no es productivo, es egoísta, es codicioso, en cierto punto es incluso imprudente.

Es amor.

Es un agujero negro devorando una estrella.

No. Es una ola arrasando la costa, llevándose todo a su paso cuándo vuelve al mar, tan sólo para volver a abrazar a la costa, robando de nuevo.

No. Es más cómo-

Otro suspiro.

Realmente, qué demonios estaba haciendo. Es amor, ya está. No es tan dificil.

Si tan sólo por una buena vez dejara el nihilismo y otras filosofías caer en un agujero negro, bajara las defensas y aceptaría que amor es un sentimiento real y sobre todo, significante... quizás sólo así sería capaz de dormir una noche entera en los brazos de Hisui sin quedarse despierta más de lo necesario.

Relajaría su cuerpo y su mente, pero por alguna razón él no se ve capaz de hacer eso.

¿Será su naturaleza adquirida por ser enfoncer, ejecutor y un portador de Longinus lo que le prohíbe relajarse?

Su insistencia nihilista de pensar que todo, y absolutamente todo, es insignificante?

Su miedo a-

No. No es miedo. Ojala.

Hisui se habrá despertado cuándo Issei se sentó en la cama, abandonando el cálido abrazo que estaban compartiendo. Ella odiaba cuándo Issei se iba en medio de la noche pero sabía que no podía obligarlo a quedarse.

Hisui estiró su brazo y jaló de la cobija, cubriéndose del frío, indicando a Issei que estaba despierta.

—¿Te vas?

Las palabras de Hisui sonaron tan rápido cómo para encontrarle algún sentimiento adjunto e Issei sabía por qué. Él le hacía daño a Hisui cada vez que la obligaba a despertarse con un lado de la cama vacío. Como la ola y la costa, Issei entra al cuarto, le susurra dulzuras al oído de Hisui y se va cuándo Hisui está inconsciente, tan sólo para volver cuándo a él mismo se le plazca.

Esto ya no es egoísmo, esto es directamente ser insensible.

Los ojos de Hisui eran un poema de imploró, ella no quería sentirse sola de nuevo. La soledad es un tema sensible para Hisui y lo único que Issei hacía era hacerla sentir mejor para después empeorarlo. Y ya le daba fatiga pensar en volverse a sentirse así cuándo se trataba de Issei.

Adelante, vuelve a excusarte con tu nihilismo. Vuelve a sacar metáforas del bolsillo para hacerte sentir romántico en vez de cruel. Simplemente vuelve a irte y reaparecer cuándo tú quieras. Trátame como un objeto tantas veces que se te dé la gana, ya veremos si un día de estos te aburres y no vuelves más.

Demuestra lo poco que te importo, quizás algún día despertaré y dejaré de amart-

Una mano en su mejilla y una voz suave y genuina interrumpieron el tren de pensamiento de Hisui. Issei nunca antes había sido tan sincero.

—Lo siento. ¿Qué te gustaría que hiciera esta vez?

Lo que le prohibía relajarse era aceptar que el, alguien al borde ser asignado al sellado, se merecía a un ángel como Hisui en sus brazos.

Haría una metafora sobre como el es un agujero negro y Hisui una estrella, pero decidió disfrutar el resto de la noche en los brazos de la sirvienta.

Registros alternativos de un viaje interminableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora