Shannon — Capitulo 4
—¡Shanny!
Sonrío.
Luz abre la puerta de mi cuarto y se queda recargada en marco de la puerta.
Siempre ha pasado más tiempo en mi casa que en la suya, pero las vacaciones de verano recién empiezan y ella quiere ir a todas partes.
—¿Cuál es el plan? —Le digo. Tomo uno de mis zapatos.
Ella alza los brazos sobre su cabeza como si estuviera apunto de revelar algo genial.
—Hoy vamos a... —Redoble de tambores— ¡The little coffee!
—Espera, ¿que no ese café es para ir con niños?
Ella sonríe avergonzada y de pronto los veo.
Dos melenas rubias.
Dos niños de nueve años, con la misma estatura, mismo color de cabello, misma mirada, mismo todo. Kain y kaleb. Sus hermanos menores.
Me sobo la sien. Vamos a cuidar niños.
♪
—¡Vamos! Esto no es tan malo... —Dice intentando convencerme. Aunque parece que ni ella lo está.
—¿Qué no lo es? —Digo incrédula.
Un grupo de niños de al menos seis años pasa aún lado de mi silla moviendo me un poco de mi lugar. Gritos por todas partes. Niños pequeños riendo y otros llorando.
Luz hace una mueca de disgusto al ver a un niño vomitando.
¿Es este el infierno?
No soy fan de los niños, y Luz lo sabe. Pero haría cualquier cosa por los gemelos, aunque tenga que sacrificar mi salud mental.
Ellos están divirtiéndose en la alberca de pelotas.
Al ver sus sonrisas me relajo. Supongo que esto vale la pena.
—Mamá está haciendo horas extras en el trabajo y está muy cansada para cuidarlos, pensé que quizá...
—No te preocupes, no está tan mal. —La interrumpo.
Ella solo está intentando ayudar.
(Hace 4 años)
—Tenemos que hacernos el mismo peinado. —Dice Luz.
Lleva un rato enumerando todo lo que tenemos que hacer juntas.
—Sera mejor que empiece a teñir mi cabello de rubio. —Bromeo.
Ella solo sonríe.
Revisa su teléfono. Su sonrisa desaparece y su rostro toma una expresión de angustia.
—¡Lo había olvidado! —Gime frustrada— Tengo que comprar leche y cereal para los gemelos.
—¿Por qué? —Pregunto confundida. ¿No debería de hacerlo su madre?
—Mamá llegará tarde a casa y me pidió que les diera de cenar. —Dice como si fuera lo más normal—. Aunque hice lo mismo ayer y anteayer, hace tres días y... Creo que también la semana pasada.
—¿Cuál es su trabajo?
—¿Eh?
—El de tu mamá. —Especifico.
—Oh, ella es enfermera. —Dice restándole importancia—. Aunque..., me gustaría que tuviera otro trabajo.
—¿Por qué? —Pregunto. Se me dan bien las preguntas.
—Pasaría más tiempo en casa y estaría con nosotros. —Dice y suspira—. Conmigo... —Dice casi inaudible.
Pero, por suerte, puedo escucharlo.
[...]
Al terminar de comer, todos salimos de la cafetería satisfechos.
Luz, como siempre, ordenó un frappe de oreo. No sé cómo alguien puede odiar el café si es la mejor bebida del mundo, pero bueno. No voy a cuestionar sus gustos.
—Tía Shyn. —Me llama Kain.
La familia de Luz es, en gran parte, Alemana. Asi que ellos crecieron hablando Alemán. Es por eso que se le complica decir mi nombre, aunque no entiendo porqué.
—Dime, corazón. —Digo mirándolo. Tiene los ojos tan azules que hasta me duele verlos.
—¿Podemos comprar un helado?
Sonrío. Kain es fan de el helado desde que tiene 4 años. Lo sé porque acompañe a Luz varias veces a comprarles de comer a los gemelos y siempre llevaba un bote de helado.
Al contrario de Kain, Kaleb prefiere las paletas de hielo.
¿Realmente voy a morir?
Porque quiero ver por más tiempo ha estos niños. Quiero poder verlos crecer.
🌃
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Luciérnaga
Short Story«Una persona normal no sabe cuando morirá, porque el tiempo pasa demasiado rápido. Sientes que puedes hacer lo que sea. Sientes que te queda demasiado. Pero yo era diferente. Yo sabía que iba a morir.» Shannon piensa en el tiempo como un astro. Par...