Shannon — capitulo 13
Fue difícil hacerme entrar en el auto está mañana cuando me dieron de alta.
¿No estoy más segura en el auto que fuera? No. Definitivamente no. Da lo mismo.
Si antes le tenía miedo al océano, ahora también le tenía miedo a la muerte.
Me había olvidado de absolutamente todo hasta que llegó Luz y comencé a hacer memoria de todo lo que había ocurrido.
Tuvieron que pasar varios días más para que me dieran de alta, solo para ver si no tenía más secuelas del accidente o alguna perdida de memoria. Pero todo estaba bien, si puedo decirlo así.
A mitad del camino Luz me dió sus audífonos y tapo mis ojos con ambas manos hasta que llegamos a casa para que no me pusiera a observar todo mi alrededor con miedo.
He estado muy fuera de mi misma últimamente. Después de todo lo que ha sucedido.
El hecho de que me haya pasado esto a mi lo hace mucho más realista. Y solo me confirma que estar a nada de morir es mucho peor de lo que imaginaba.
Miro a Luz que está sacando las muletas de la cajuela.
Se ve mucho más cansada.
Jamás en la vida pensé que llegaría el día en que la viera de esta forma, pero supongo que es mi culpa por pensar que ella puede soportarlo todo. Porque sí, es la persona más fuerte que conozco, pero eso no significa que no pueda sentir tristeza o que no tenga sentimientos humanos.
Y debo admitir que fue muy desconcertante verla llorar e intentar ocultarlo.
Cuando ve que la miro me sonríe con todos los dientes y, como siempre, se le ilumina el rostro.
Me parece que eso es lo único que no cambia en ella mediante los años.
Le sonrió de la misma forma, pero está claro que mi sonrisa no llena todos los huecos que llena la de ella.
Salgo del auto con esfuerzo y me quejo en voz baja cuando el hombro me palpita de dolor.
Luz me pasa las muletas y me ayuda a colocarlas.
—Con cuidado... —Me dice en voz baja.
Verdaderamente pienso que ella está manteniéndose fuerte por mi, porque sabe que yo admiro mucho eso de ella.
Está luchando por no derrumbarse frente a mi.
Tengo la sensación de que el tiempo está pasando muy lento últimamente. Y eso me ha dado mucho de que pensar.
No he disfrutado mi vida como debería todos estos años, porque solo esperaba el día en que la cuenta regresiva por fin llegara a cero. Pero cuando se volvió a reiniciar solo espere a que las cosas sucedieran por si solas. Sin ver atrás, ni tampoco hacia enfrente.
Solo me permití caminar mirando el suelo, sin plantearme en ningún momento si podría chocar.Y, carajo. Cómo me encantaría recordar todo lo que he vivido con Luz. Cada sonrisa que me ha dedicado solo a mi.
Pero no puedo porque, en ese tiempo, no tenía la intención de conservarla y atesorarla como si fuese lo más importante.
Pero ahora sí quiero.
Quiero quedarme con ella.
🌿
—Quisiera quedarme, pero tengo que darles de cenar a los gemelos. —Me dice Luz cuando llegamos por fin al mi habitación.
Fue muy doloroso caminar solo de la puerta hasta acá. Sobretodo con un brazo roto también.
—No, está bien —Me siento en la cama—. Solo, dile a Kally y a Kaleb que los quiero.
Ella asiente.
Está por cruzar el umbral de la puerta cuando se detiene.
—¿Qué pa...?
En un segundo, Luz se abalanza sobre mi y me abraza con todas sus fuerzas.
Abro mucho los ojos.
Esconde su cara en mi pecho y escucho como solloza. Toda ella tiembla cuando intenta sorber por la nariz.
Le acaricio el cabello sin decir nada.
¿Nos ella quien debería consolarme?
No, mierda. No soy yo la que a tenido que vivir un mes entero en mi ausencia.
Cómo si fueras tan importante...
Un sollozo más fuerte me saca de mis pensamientos.
—Te extrañe tanto... —Aprieta su abrazo.
Después de un rato más así, decide que es hora de irse. Me da otro largo abrazo y en esta ocasión si sale de mi cuarto.
Suspiro.
Hubiera sido interesante haber ido a algún lugar mientras estaba inconsciente, como en las películas. Pero no es así, todo lo que recuerdo es negro. Tal como si me hubiera ido a dormir ayer, pero en realidad pase un mes dormida.
—Tambien te extrañe —Digo en voz alta—, Luciérnaga.
Entonces, recuerdo la libreta.
La última vez que escribí en ella fue la tarde antes de que... todo pasará.
Me levanto con cuidado y me siento en la silla frente a mi escritorio. Busco la libreta en todos lados hasta que la encuentro hasta el fondo de uno de los cajones.
Abro la página que sigue después de lo que escribí y...
¿Que es esto?
Esta no es mi letra en absoluto. Es la letra de Luz.
Esto, ¿significa que a leído todo lo que yo he escrito para ella?
Dios, mío.
Hojeo lo que ha escrito y vuelvo al inicio para comenzar a leerlo. Casi me atragantó con mi propia saliva cuando veo el título de lo que ella a escrito.
«Puedo ser tu luz.»
Entonces comienzo a leer con el corazón a gran velocidad.
Y lo que veo, me deja sin palabras.

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Luciérnaga
Historia Corta«Una persona normal no sabe cuando morirá, porque el tiempo pasa demasiado rápido. Sientes que puedes hacer lo que sea. Sientes que te queda demasiado. Pero yo era diferente. Yo sabía que iba a morir.» Shannon piensa en el tiempo como un astro. Par...