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Naruto, actual ministro de Alemania caminaba por aquel congreso. Se paseaba con su traje de alta calidad, completamente negro como en su pasado, aquel país acostumbro.

De forma realmente dudosa, este llego a la presidencia de aquel país y vaya que esto creo repercusión en el mundo.

Se lo tachaba de fascista, de ser un señor y de la guerra... y quizás, no estaban tan equivocados con lo segundo.

Desde que él se perpetuo en el poder hace tres años, su país no había parado de crecer. Este vendía los carros obsoletos al mejor postor mientras que su industria armamentista comenzaba a apretar el acelerador para mejorar aún más sus tecnologías.

Obvio esto no le agradaba a nadie, ya era demasiado que Rusia y Estados Unidos se estén amenazando de muerte nuclear constantemente como para que ahora un "Alemán" vuelva a alzarse con ideales algo dudosos en los cuales el solía clamar que quería la libertad para su pueblo.

¿Qué libertad? ¿la económica? ¿la social? Si ese era el caso ¿Por qué deporto a todos los inmigrantes ilegales? O al menos, la pregunta era ¿Por qué fue tan recto con los inmigrantes ilegales que causaron disturbios en su momento? Era cierto que había inmigrantes que no estaban del todo en regla en su país, sin embargo, estos eran personas calmadas que solo buscaban un mejor futuro y aparentemente, eso no molestaba. Sin embargo, a los problemáticos los devolvía a sus países... o, mejor dicho, los echaba a la frontera para que se hicieran cargo los demás países dado que, no iba a gastar recursos en devolverlos en avión al país del que venían.

Entonces ¿Qué tan malo era este rubio como presidente? Según los alemanes, era un buen presidente que por fin vino a hacer lo que se debía hacer sin importar la crítica, pero según el que mirase el asunto por afuera... esto no era así.

Los negocios que ese país hacia eran cuanto menos extravagantes. Vender cañones de la segunda guerra mundial o artefactos de la guerra fría a países tercermundistas... ayudar de manera sospechosa a aliados de antaño, compartir información con los mismos... ciertamente, parecía el retorno del tercer Reich cosa que a casi todos los países vecinos aterraba.

Si bien, en ningún momento sus declaraciones al público fueron... ¿Cómo decirlo? ¿obvias? Algún que otro guiño camuflado lanzaba y eso, a pesar de no ser "comprobable" o suficiente para un juicio político, a los países como Rusia, Francia, Bélgica, Polonia o a cualquiera que se haya enfrentado a los Nazis en la segunda guerra mundial le aterraba.

Por lo mismo, el mundo entero comenzó a demonizarlo, sin embargo, como este era de esos tipos que nada tenía que ocultar y que todo su pasado estaba limpio, nadie podía afirmar que él era una basura afiliada o que en su pasado fue la peor porquería existente.

Sin embargo, para Hinata Hyuga, una detective retirada que se había vuelto periodista, sentía que ese tipo ocultaba mucha mierda y estaba en la labor de descubrirlo.

Analizo muchas veces cuales eran sus comportamientos, analizo a sus aliados, a sus empleados e incluso, investigo a sus padres y abuelos sin encontrar casi nada... lo único sospechoso del asunto era ese castaño de un metro setenta que siempre estaba con él o que se hacía cargo de hacer viajes al extranjero por él.

Matias, su segundo al mando era casi igual de extravagante que Uzumaki. Ambos siempre andaban para todos lados juntos, casi hasta se hacían bromas respecto de ellos dos. Se solía insinuar que, como ambos eran solteros y sin vida social activa, estos eran pareja.

Inclusive, aquello fue utilizado por la oposición para cuestionar sus políticas en base a que estos eran homofóbicos o similar, sin embargo, la respuesta fue simple "¿Homofóbico? – Naruto levanto su ceja - ¿en qué momento castigue la homosexualidad? Lo único que hice fue quitar subsidios para hormonas y políticas insalubres como hormonas para niños... lo que haga un adulto con su culo no es mi problema, ni me importa... sin embargo, el dinero de los contribuyentes debe ser utilizado en algo que beneficie a los contribuyentes, no a un sector mínimo de estos – este miro a su vice ministro – y si se diese el caso de que con mi vice ministro fuésemos pareja ¿Qué problema habría? ¿acaso es determinante ello para la dirección de un país? ¿acaso alguien está en contra de ello?"

Eterno Mal (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora