Capitulo 3

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Los latidos de su corazón iban desacompasados, sus manos sostenían su cabeza que no paraba de dar vueltas y sus ojos estaban cerrados con fuerza.

Poco a poco, fue abriendo sus ojos y se fijó en su alrededor. Desorientada, perdida y aterrada, así es como se sentía Violeta en ese momento.

Su cabeza iba a mil por hora, no entendía nada de lo que estaba pasando. Hasta hace un momento ella estaba en el altar a punto de darle el sí quiero a Hugo y de pronto se encuentra en una calle en mitad de Madrid siendo observada por todo aquel que pasa.

Bajó la mirada para observar su ropa y efectivamente llevaba su vestido de novia, tocó su cabeza y notó el velo, miró su mano pero ahí no encontró lo que esperaba, no tenía ninguna alianza, no se había casado. Se quedó varios segundos observando su mano y a través de sus uñas se veía reflejada la luna. Luna menguante.

En esa misma calle a unos cuantos metros, se encontraban Chiara, Álvaro y Bea que habían salido a tomar un café para ponerse al día y se les había echado la hora encima. Cuando miraron a través del ventanal de la cafetería y se percataron que estaba oscureciendo, cogieron sus pertenencias a toda prisa y se dirigieron hacia sus respectivos hogares.

Iban caminando tranquilamente por la calle cuando la voz de Álvaro sacó a Chiara del trance en el que llevaba envuelta desde que salieron de la cafetería.

-Mira Chiara se te ha perdido tu novia- dijo Álvaro con gracia señalando a una chica que llevaba con un vestido de novia

Entonces ahí fue cuando Chiara giró su cabeza y la vio. Era de noche pero pudo apreciar sin problemas el brillo que tenían sus ojos. La chica parecía perdida, tenía una expresión que no se podía describir, incluso pensó que ese brillo no tardaría mucho en convertirse en lágrimas.

Sus amigos continuaron sus pasos pero desde que Chiara la vio, sus piernas se detuvieron por si solas y su mirada se quedó clavada en ella.

-Nena venga, que al final vamos a llegar a las tantas- metió prisas Álvaro

-No sé chicos, ¿no la veis un poco perdida?- preguntó dirigiéndose a sus amigos pero todavía con su mirada clavada en aquella pelirroja

-Esa seguro que ha salido de una fiesta de disfraces y esta borrachísima, ¿No ves qué vestido lleva si parece que es de hace 50 años?- dijo Álvaro posando también su mirada sobre ella soltando una carcajada

-Bueno, si te quedas más tranquila podemos acercanos- dijo Bea viendo como Chiara no se movía del lugar

-Sí, por favor- suplicó

Entonces los 3 chicos pusieron rumbo a donde se encontraba Violeta, que estaba a punto de llorar de la impotencia que sentía de no saber lo que estaba sucediendo.

Álvaro y Bea se quedaron un poco más rezagados y fue Chiara la que se acercó muy despacio para no asustar a aquella chica.

-Hola, perdona que te moleste, ¿estas bien?- dijo casi en un susurro

La pelirroja en un primer momento se asustó al escuchar aquella voz, levantó de prisa su cabeza y se encontró con una chica que la miraba con preocupación. Detrás de ella había un chico y una chica que también la miraban con un poco de expectación.

Pensó en no hablar, en mantenerse callada para evitar que la tomasen por loca. ¿Quién está a punto de casarse y de repente aparece en otro lugar sin ninguna explicación?

Pero no hablar tampoco la llevaría a ningun sitio.

-Hola, no sé.. no sé cómo estoy. Es que ni siquiera se dónde estoy- dijo un poco avergonzada

In another time | KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora