Capitulo 4

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Violeta fue abriendo sus ojos lentamente mientras estiraba su cuerpo a lo largo de aquella cama. Lo cierto es que, a pesar de la situación, había dormido especialmente bien.

Comenzó a observar la habitación en la que había dormido ya que la noche anterior cayó rendida. Era una habitación amplia y tenía una guitarra y un piano, cosa que le sorprendió. "¿Quizás Chiara tocaba?" Se preguntó. Aunque en realidad, quién tiene instrumentos en casa si no sabe tocar.

La cama de la morena además de ser muy cómoda, era bastante grande. "¿Es que acaso tenía pareja?" Sacudió su cabeza tras pensarlo, era el menor de sus problemas ahora mismo. Estaba dudando si levantarse cuando escuchó ruido proveniente de lo que parecía la cocina. Quizás era hora de enfrentarse a aquella chica.

Salió despacio de la habitación sin prácticamente hacer ruido, caminó hasta la cocina donde observó de espalda a la morena, la cual estaba concentrada cocinando mientras escuchaba música a través de sus auriculares.

Violeta se colocó justo detrás y posó una de sus manos sobre su espalda. Esto hizo estremecer a Chiara que pegó un salto y se giró a toda prisa quitando uno de sus cascos y quedándose con él en la mano.

-¡Dios mío qué susto Violeta!- dijo alterada con el corazón acelerado y su mano sobre el pecho

La pelirroja la miraba sonriendo sin dientes, mordiendo el interior de su mejilla.

-Perdona, es que no te había escuchado llegar- se disculpó también ya más relajada

-Tienes música a todo volumen, ¿cómo pretendías escucharme?

Chiara observó el airpod que sujetaba en su mano del cual se escuchaba música a bastante volumen. Violeta también miró aquel pequeño aparato extrañada.

-Bueno, no pasa nada. Mira, te he preparado el desayuno. No sé qué es lo que sueles desayunar normalmente pero te he puesto un poco de todo- dijo cogiendo un par de platos que había preparado.

En uno habían unas tostadas con aguacate y en otro había un mix de frutas y un par de tortitas. Los dejó sobre la mesa y se giró para coger de la encimera un vaso con zumo natural, repitiendo la misma acción.

-¿Has preparado todo esto para mi?- preguntó sorprendida

-Emm.. ¿sí?- dijo ahora tímida Chiara

-Muchas gracias, no hacía falta de verdad. Bastante que me he apropiado de la cama- dijo apurada

-No te preocupes, no me cuesta nada. Ven, siéntate- dijo ofreciéndole asiento

Ambas se sentaron en la mesa y desayunaron en silencio que, a pesar del poco tiempo que llevaban juntas, era un silencio cómodo.

Terminaron y fue Violeta la primera en levantarse y coger ambos platos para llevarlo a la cocina. Esta pretendía lavarlos pero la voz de Chiara la frenó.

-Déjalos ahí, ahora después recogemos. Creo que necesitamos hablar-dijo dirigiéndose hacia el sofá y sentándose en él. Palmeó el hueco libre invitando a la pelirroja a sentarse.

Esta se mordió las uñas y caminó con lentitud e indecisión. Se sentó y conectaron sus miradas.

-No quiero presionarte Violeta pero creo que es necesario para ti descubrir que está pasando- explicó. La pelirroja asintió

-Bien, pues me gustaría que me contaras con detalles que es lo que sucedió

La pelirroja suspiró sin saber cómo contar aquello para lo que ella misma no tenía explicación.

-Era el día de mi boda con Hugo. Llevábamos 4 años juntos y habíamos decidido casarnos. El día fue tranquilo a pesar de los nervios y de todos los preparativos. Estuve en casa de mi prima, me maquilló, me vestí y nos dirigimos hacia la ceremonia. Todo allí fue normal, mi padre me acompañó al altar y estuve con Hugo escuchando el sermón del cura. Hugo dijo que si pero yo...- su voz se entrecortó

In another time | KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora