In another time | Kivi

Capitulo 21

La sonrisa en el rostro de Chiara parecía imborrable aquella mañana. Desde que se había despertado, su cabeza no paraba de recordar lo sucedido la noche anterior y sus labios también. Los rozó suavemente con la yema de sus dedos, recordando el tacto de los labios de Violeta sobre los suyos.

Creyó haberlo soñado, pues aquello era tan increíble que parecía irreal, pero un mensaje de Violeta avisándole de su inminente llegada para acompañarla al aeropuerto le devolvió a la realidad.

Se iba a marchar un mes y eso era irreversible. Quiso cancelarlo, quiso acortar el viaje, pero sabía que era imposible. A pesar de tener que separarse de ella, lo hacía con un buen sabor de boca, confiando en que a su vuelta todo siguiese de la misma manera y con la misma fuerza.

Por otra parte, la pelirroja se sentía de una manera muy parecida. Se había levantado con ánimos a pesar de la marcha de la morena y, contra todo pronóstico, no se arrepentía de nada. Porque, que se moría por besarla era una verdad a voces que anoche se permitió obtener, como si de un premio se tratase.

Se dirigió hacia el piso de Chiara para ayudarla con las maletas.

-¿Kiki?- dijo cuando pulsó el telefonillo

-Te abro- se escuchó a través de este

Violeta, que subió a prisas por las escaleras, se encontró a una Chiara que la esperaba en la puerta como una niña pequeña, meneando su cuerpo agitado.

-Hola- susurró la pelirroja

-Hola- hizo de igual manera la inglesa abriendo sus brazos esperando el cuerpo de la chica

Violeta se dejó abrazar.

-Venga, que al final llegamos tarde

-Es que son demasiadas maletas- explicó

-Pero allí tienes que tener ropa ¿no?- preguntó

-Sí, pero es ropa que ya no utilizo. La Kiki de hace unos años tenía un estilo... curioso, digamos- dijo soltando una leve carcajada

-Tú sí que eres curiosa, anda, vamos- dijo cogiendo una mochila y una maleta para dirigirse al ascensor

La morena la seguía detrás algo más cargada.

-¿Tú crees que entramos?- preguntó Chiara con cara de horror

-A lo mejor tenemos que poner las maletas y que bajen ellas

-Yo creo que entramos- dijo con cierta confianza

-Verás...

Entraron junto al par de maletas y mochilas. No era demasiado, pero aquel cubículo tampoco era demasiado grande. Estaban bastante apretadas, pero nada que no pudiesen soportar. Chiara, al verse en aquella situación, rió.

-¿De qué te ries?- preguntó la pelirroja con una de sus cejas alzadas

-Nada, me he acordado de algo- dijo restándole importancia

Violeta, que sabía a lo que se refería puesto que ella también había recordado esas primeras veces, colocó su mano sobre la de Chiara que la tenia reposada sobre una de las maletas.

La morena miró con sorpresa aquel acto para después sonreír mirando a la pelirroja, que sonreía sin dientes marcando su hoyuelo.

-¿Te sigue dando miedo?- dijo la morena con una sonrisa ladina

-Me da terror, tendrás que seguir dándome la mano en los ascensores

-Eres demasiado lista tú ¿no?- dijo con una sonrisa pícara