Capitulo 2

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En la instalación, dónde se encontraba Jungkook estaba bajo constante y estricta vigilancia, rodeada de vallas electrificadas y cámaras de seguridad en cada esquina.

Dentro de estas paredes se encontraba el experimento más temido y peligroso: una criatura conocida como "Proyecto JK-95". La criatura tenía cuatro brazos, una fuerza sobrehumana y una capacidad de regeneración que la hacía casi invulnerable. Pero lo más aterrador de todo era su insaciable odio hacia cualquier ser vivo que se le acercara.

Los científicos, liderados por el enigmático Dr. Park, habían creado a JK-95 con la esperanza de desarrollar un guerrero invencible, pero el proyecto había salido terriblemente mal. La criatura era incontrolable, llena de ira y sed de sangre. La única forma de manejarla era mantenerla constantemente sedada en una cámara especial, sumergida en una solución química que la mantenía dormida.

Una noche tormentosa, el equipo de seguridad notó algo extraño en los monitores. La cámara de contención secundario de jk mostraba signos de actividad inusual. Las luces parpadearon y la energía comenzó a fallar en algunas zonas del laboratorio.

El Dr lee, junto con un pequeño equipo de científicos y guardias, se dirigió apresuradamente a la cámara de contención. Al llegar, encontraron que la cámara estaba vacía y la criatura había despertado y no se veía en la cámara.

El laboratorio se sumió en el caos. Las alarmas sonaban mientras las luces de emergencia parpadeaban. Los guardias y el doctor entraron a la celda a verificar si Jk-95 estaba ahí, cerrándola inmediatamente al entrar, pero la criatura era demasiado rápida y astuta. Uno por uno, los guardias comenzaron a desaparecer, sus gritos de terror resonaban por toda la celda mientras eran atrapados por la monstruosa entidad.

El Dr. Lee, con el corazón latiendo a mil por hora, tratando de encontrar una manera de detener a la criatura. Mientras buscaba frenéticamente en sus archivos del iPad, escuchó un ruido detrás de él. Se giró lentamente, solo para encontrarse cara a cara con JK-95

Los ojos de la criatura brillaban con un odio visceral. Antes de que el Dr Lee pudiera reaccionar, JK-95 lo atacó con una fuerza brutal. La última visión del doctor fue el rostro de la criatura, una monstruosidad que él mismo había ayudado a crearla.

 La última visión del doctor fue el rostro de la criatura, una monstruosidad que él mismo había ayudado a crearla

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El Dr. Park, y colega del Dr. Lee, llegó al laboratorio con un equipo de respuesta de emergencia. Armados con una nueva fórmula de gas sedante, desarrollada específicamente para calmar a Jk-95, se dirigieron rápidamente a la última ubicación conocida de la criatura.

El Dr. Park y su equipo avanzaron cautelosamente por los oscuros y desolados pasillos,. Finalmente, llegaron a la celda de contención que estaba llena de sangre, donde encontraron a la criatura furiosa, golpeando las paredes con sus cuatro brazos y destrozando los cuerpos de los que habían entrado.

Con precisión y rapidez, el equipo de Dr. Park instaló una serie de cilindros alrededor de la celda y activaron el gas sedante. Una niebla densa y verdosa comenzó a llenar el espacio, envolviendo a JK-95. La criatura luchó violentamente al principio, pero gradualmente, sus movimientos se hicieron más lentos y torpes. Finalmente, se desplomó en el suelo, sumida en un profundo sueño inducido por el gas.

El Dr. Park, que había estado observando con creciente esperanza desde una distancia segura, se acercó a uno de su equipo y le hablo.

–Lo conseguimos,–dijo el Dr. Park, viendo a la criatura inmovilizada. –Pero esto no es una solución permanente. Necesitamos encontrar una forma de controlarlo definitivamente o... destruirlo.

El laboratorio volvió a la calma, pero todos sabían que esto era solo un respiro temporal. Con JK-95 sedado de nuevo, el equipo de científicos trabajaría incansablemente para encontrar una solución definitiva, conscientes de que el monstruo que habían creado no podría ser contenido para siempre.

La niebla verdosa se disipó lentamente en la sala de contención secundaria, revelando a JK-95 inerte en el suelo, su respiración pesada y rítmica indicando que estaba profundamente dormido gracias al gas sedante. El Dr. Park y su equipo intercambiaron miradas de alivio y preocupación mientras se preparaban para trasladar a la criatura de vuelta a su celda de contención principal.

Mientras tanto, en las áreas del laboratorio que habían sido escenario de la brutalidad de Jk-95, reinaba un silencio inquietante. Los miembros del personal que habían sobrevivido al caos estaban aturdidos y confundidos, incapaces de comprender lo que había sucedido realmente.

Con el rostro sombrío y la mirada perdida, se reunió con el equipo de respuesta de emergencia en la sala de contención.

–Nadie debe saber la verdad de lo que ha ocurrido aquí esta noche, –susurró con voz grave. –Diremos que hubo una falla en el sistema de contención solo eso y que Jk-95 se sintió mal a un funcionamiento. No podemos permitir que se sepa la realidad sobre este experimento.

El equipo asintió en silencio, comprendiendo la gravedad de la situación. La reputación del laboratorio y la seguridad de la operación dependían de mantener en secreto la verdadera naturaleza de Jk-95 y los horrores que había desatado.

Con meticulosidad y sigilo, el equipo de científicos y guardias trasladó a JK-95 de vuelta a su celda de contención principal, asegurando que estuviera firmemente sujeto y sedado. Mientras tanto, el Dr. Park comenzó a trabajar en una solución a largo plazo para controlar a la criatura, sabiendo que el tiempo era limitado y que un solo error podría desencadenar un desastre aún mayor.

El día paso con relativa calma en el laboratorio, mientras el personal intentaba reparar los daños causados y limpiando el desastre y mantener la fachada de normalidad ante el mundo exterior. Sin embargo, en las sombras y rincones ocultos del laboratorio, el miedo y la intranquilidad persistía, como una sombra acechante recordando a todos que algo monstruoso y peligroso seguía entre ellos.

Mientras tanto, Jk-95 yacía en su celda, aparentemente tranquilo y dormido, pero en lo más profundo de su ser, la criatura albergaba un odio ardiente y una sed de venganza que no podían ser contenidos por mucho tiempo. El Dr. Park y su equipo sabían que se avecinaba una tormenta aún más terrible, una prueba definitiva de su ingenio y valentía en la lucha contra una creación que se había vuelto en su contra.

 Park y su equipo sabían que se avecinaba una tormenta aún más terrible, una prueba definitiva de su ingenio y valentía en la lucha contra una creación que se había vuelto en su contra

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Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste 🥰

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