Capitulo 11

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Capitulo dedicado a LizetRodriguez530 y kristinasanchez037 espero les guste mis bb 🥰🥰

Jungkook y Taehyung, agotados pero decididos, caminaban a paso firme hacia las afueras de la ciudad

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Jungkook y Taehyung, agotados pero decididos, caminaban a paso firme hacia las afueras de la ciudad. El bosque que rodeaba la metrópoli se volvía más denso a medida que avanzaban, y la promesa de refugio parecía más tangible.

Jungkook, la bestia, sentía el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. Su apariencia monstruosa, era la razón por la que los perseguían sin cesar. Sin embargo, Taehyung nunca había flaqueado en su lealtad. Juntos, eran un equipo imparable.

–Allí, Taehyung,– murmuró Jungkook con su voz grave, señalando una cabaña abandonada entre los árboles.

–Podemos escondernos y descansar un poco.

Taehyung asintió, sus ojos siempre filosos pero llenos de cansancio.

–Buena idea. No podemos seguir si no recuperamos algo de energía.

Entraron en la cabaña, el crujido de la madera y el ruido del piso al pisar, miraron el lugar y estaba lleno de polvo y con algunas telarañas.

Entraron y se sentaron en algunas sillas, Tae aún estaba en shock por toda la situación, se miraba sus manos y aún estaban manchadas de sangre. Se sentía mal por haber lastimado a alguien.

–Que tanto piensas,–Dijo Jungkook mientras miraba de reojo a tae

–Es algo impactante, nunca había hecho esto,–Dijo Tae mientras miraba el piso

Tae suspiró profundamente y levantó la mirada para encontrarse con la mirada preocupada de Jungkook. Se sentía abrumado por las emociones que lo invadian en ese momento. La adrenalina de la pelea había desaparecido, dejando un vacío perturbador en su interior.

Jungkook se acercó a Tae y puso una mano reconfortante en su hombro.

–Lo sé, Tae. Nadie espera encontrarse en una situación como esta, pero hiciste lo que tenías que hacer para protegerte a ti mismo y a nosotros, –dijo con voz calmada.

Tae asintió lentamente, agradeciendo el apoyo. Sabía que Jungkook tenía razón, pero aún así no podía evitar sentirse culpable por haber herido a otra persona, incluso si había sido en defensa propia.

Mientras tanto, Jungkook exploraba la cabaña en busca de suministros y algo de comida para recargar energías. Encontró algunas provisiones en una despensa polvorienta y decidieron hacer un pequeño picnic improvisado en la sala de estar.

Y cuándo comían escucharon pasos pesados acercándose a la cabaña. El corazón de todos se aceleró al darse cuenta de que no estaban solos en ese lugar remoto y oscuro.

Sin pensarlo dos veces, Jungkook y Tae intercambiaron miradas de determinación y supieron lo que tenían que hacer.

–¡Rápido, al río!–, susurró Jungkook mientras agarraba la mano de Tae y lo guiaba hacia la salida trasera de la cabaña.

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