En un laboratorio oculto bajo capas de secreto gubernamental y seguridad impenetrable, nació una creación que desafía la comprensión humana. Jungkook, un ser moldeado desde el inicio de su existencia con una mezcla de ciencia avanzada y un oscuro pr...
En una esquina particular de la ciudad, la mansión del gobernador Kim permanecía en un inquietante silencio. Jungkook, conocido por su habilidad de camuflaje que le permitía desaparecer en cualquier entorno, se movía con la agilidad de un felino. Esta vez, su objetivo era claro y su corazón latía con una mezcla de determinación y frialdad.
Jungkook se deslizó sin ser visto por el jardín de la mansión hasta llegar a la puerta trasera. Su figura, oculta en las sombras, era prácticamente invisible. Con un movimiento preciso de sus garras, abrió la puerta sin hacer ruido y entró a la imponente casa. Se movía con la gracia de un depredador, sus sentidos agudizados para detectar cualquier señal de peligro.
La mansión estaba en silencio, apenas se escuchaba el leve tic-tac de un reloj en alguna habitación lejana. Jungkook sabía exactamente dónde dirigirse: el despacho del gobernador, donde la esposa del gobernador, la señora Kim, solía pasar sus noches revisando documentos. La encontró allí, sentada en un lujoso sillón de cuero, completamente ajena a la amenaza que se cernía sobre ella.
Sin previo aviso, Jungkook se abalanzó sobre ella. La señora Kim apenas tuvo tiempo de levantar la vista antes de que sus garras afiladas se clavaran en su cuello. La sangre brotó en un chorro caliente, manchando los documentos y el suelo. La mujer intentó gritar, pero el sonido se ahogó en un gorgoteo. Jungkook no mostró piedad; sus movimientos eran rápidos y precisos, cortando la vida de la mujer en cuestión de segundos.
El cuerpo de la señora Kim yacía mutilado en el suelo, un macabro recordatorio de la furia de Jungkook. Con frialdad, usó la sangre de su víctima para escribir un mensaje en la pared: "Esto es solo el comienzo". Su advertencia estaba clara.
Jungkook se retiró de la escena con la misma habilidad con la que había entrado, su figura desvaneciéndose en las sombras. Salió de la mansión y se alejó sin ser visto, su corazón latiendo con la adrenalina del momento.
Un par de horas más tarde, Taehyung y su padre, el gobernador Kim, llegaron a la mansión después de un largo día de trabajo. Al entrar, fueron recibidos por un silencio inquietante. Taehyung llamó a su madre, pero no obtuvo respuesta. Preocupado, corrió hacia el despacho, seguido de cerca por su padre.
Lo que encontraron allí los dejó paralizados. El cuerpo mutilado de la señora Kim yacía en un charco de sangre, y el mensaje en la pared brillaba con una amenaza siniestra. Taehyung cayó de rodillas, sus gritos de dolor resonando en la mansión. El gobernador Kim, con lágrimas en los ojos, juró venganza. Sabía que ese acto no quedaría impune.
Las sombras en la mansión del gobernador Kim eran más oscuras que nunca, y la promesa de venganza de Jungkook apenas había comenzado.
Taehyung temblaba incontrolablemente, sus ojos llenos de lágrimas y rabia. La escena ante él era una pesadilla hecha realidad. Su madre, la mujer que lo había criado y amado, yacía brutalmente asesinada. Taehyung se levantó lentamente, sus piernas apenas sosteniéndolo, y se volvió hacia su padre, el gobernador Kim.
-¡Todo esto es tu culpa! -gritó Taehyung, su voz quebrada por la angustia y el odio. Sus manos temblaban mientras señalaba acusadoramente a su padre-. ¡Si no hubieras jugado con esas malditas investigaciones, si no hubieras provocado a esa bestia, mi madre estaría viva!
El gobernador Kim, aún en shock y con lágrimas corriendo por su rostro, intentó acercarse a su hijo, pero Taehyung retrocedió, sus ojos llenos de furia.
-Tae, por favor, no quería que esto sucediera. Todo lo que hice fue para proteger a nuestra familia, para protegerte a ti -intentó explicar su padre, su voz temblorosa.
-¡Protegernos! -Taehyung soltó una risa amarga-. ¡Mira lo que has hecho! ¡Mamá está muerta y ahora esa bestia va a venir por nosotros! Pero no voy a quedarme de brazos cruzados.
Taehyung respiró hondo, tratando de calmarse aunque su cuerpo aún temblaba. Sus ojos se endurecieron y su voz se volvió fría y decidida.
-Quiero todos los informes del laboratorio -dijo con firmeza-. Voy a destruir a Jungkook. Voy a vengar a mamá y asegurarme de que nunca más pueda lastimar a nadie.
El gobernador Kim, reconociendo la determinación en los ojos de su hijo, asintió lentamente. Sabía que no había otra opción. La furia y el dolor de Taehyung eran comprensibles, y si había una forma de detener a Jungkook, debían descubrirla juntos.
-De acuerdo, Tae -dijo el gobernador, con voz cansada-. Te llevaré a un pequeño laboratorio y te mostraré todo lo que tenemos. Pero debes prometerme que tendrás cuidado. Jungkook es peligroso y no quiero perderte a ti también.
Taehyung asintió, aunque su mirada seguía siendo dura. Ambos hombres salieron de la mansión, dejando atrás la escena de horror. Subieron al coche del gobernador y se dirigieron al laboratorio secreto donde se había llevado a cabo la investigación que había llevado a la creación de Jungkook.
Al llegar, Taehyung se encontró rodeado de equipos científicos y documentos que detallaban los experimentos. Los archivos contenían información sobre las capacidades de Jungkook, su habilidad de camuflaje, y los intentos de controlarlo. Taehyung se sumergió en los informes, su mente trabajando rápidamente para encontrar una forma de derrotar a la criatura.
Horas pasaron mientras Taehyung estudiaba cada detalle, sus ojos llenos de una mezcla de dolor y determinación. No descansaría hasta encontrar una solución. Su padre lo observaba desde la distancia, consciente de la tormenta interna que su hijo estaba enfrentando.
Finalmente, Taehyung levantó la vista de los documentos, sus ojos mostrando un brillo de resolución.
-Lo encontré -dijo, su voz firme-. Hay una manera de neutralizarlo. Pero necesitaré acceso a todos los recursos del laboratorio y tu apoyo total.
El gobernador Kim asintió, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ayudar a su hijo y detener a Jungkook.
-Lo tendrás, Tae. Haremos esto juntos.
Padre e hijo se prepararon para la batalla que se avecinaba, sabiendo que enfrentar a Jungkook no sería fácil. Pero Taehyung no se detendría ante nada para vengar a su madre y proteger a su familia. La caza había comenzado, y esta vez, ¿Jungkook sería el que temiera en las sombras?.
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Les dejo un nuevo capítulo Espero les guste Se esperaban esa muerte Las leo Los amo💕🥰
