Los disparos resonaban detrás de él como una tormenta distante, pero sabía que ninguno de esos proyectiles podía herirle. Su piel, endurecida por la misteriosa fuerza que lo hacía invencible, repelía las balas como si fueran simples gotas de lluvia.
Sin detenerse a mirar atrás, se adentró más en el denso follaje. Los árboles altos y las sombras profundas le proporcionaban un refugio temporal. Aunque los militares no podían alcanzarlo con sus armas, Jungkook sabía que no podía confiarse. Ellos no se rendirían fácilmente.
Corrió entre los troncos, sus pies apenas tocando el suelo cubierto de hojas. El bosque se hacía más espeso y oscuro, pero sus sentidos agudizados le permitían moverse con seguridad. Cada crujido y susurro era una advertencia, cada sombra era un posible escondite.
Finalmente, tras varios minutos de frenética carrera, llegó a un pequeño claro. Se detuvo un momento para recuperar el aliento, sus ojos estaban escaneando el entorno en busca de cualquier señal de peligro. El canto de los pájaros y el murmullo del viento en las hojas eran los únicos sonidos que rompían el silencio.
Jungkook sabía que no podía quedarse allí por mucho tiempo. Necesitaba encontrar un lugar seguro para esconderse y planificar su próximo movimiento. Con determinación, se dirigió hacia una formación rocosa que había divisado en la distancia. Las piedras grandes y la densa vegetación ofrecían un refugio perfecto.
Mientras avanzaba, recordó las palabras de su mentor que tuvo cuando estaba encerrado: "Usa tu fuerza con sabiduría, Jungkook. Ser invencible no significa ser invulnerable al error". Esas palabras resonaban en su mente, recordándole que su poder debía ser utilizado con inteligencia.
Al llegar a las rocas, encontró una pequeña cueva escondida entre ellas. Era lo suficientemente grande como para que pudiera refugiarse, pero lo suficientemente pequeña como para no ser fácilmente detectable. Se deslizó dentro con cuidado, asegurándose de no dejar rastros de su presencia.
Sentado en la oscuridad de la cueva, Jungkook cerró los ojos y respiró profundamente. Sabía que tendría que enfrentarse a los militares nuevamente, pero por ahora, tenía un momento para descansar y pensar en su próximo paso. La lucha por su libertad y su destino acababa de comenzar.
Sentado en la oscuridad de la cueva, Jungkook sabía que no podía permanecer oculto por mucho tiempo. Sus enemigos eran numerosos y bien entrenados, y tarde o temprano encontrarían su rastro. Necesitaba un plan, uno que le permitiera enfrentarse a ellos de manera eficaz. Sabía que la única manera de salir de esta situación era eliminando a los militares uno por uno, hasta llegar a Tae, antiguo amigo convertido en traidor.
Jungkook sacó un pequeño mapa del área que había conseguido en su huida cuando uno de ellos lo acorraló. A la luz tenue de la cueva, estudió las posiciones conocidas de los militares. Sabía que estaban dispersos en pequeños grupos para cubrir más terreno, lo que le daba una ventaja. Podía atacar desde las sombras, usando su conocimiento del terreno y su fuerza sobrehumana para derribarlos uno a uno.
Primero necesitaba abastecerse. En su huida, había dejado atrás la mayoría de sus suministros. Recordó una cabaña abandonada no muy lejos de su posición actual, un lugar donde solía esconder provisiones por si acaso, dónde tae jamás supo. Decidido, salió de la cueva y se dirigió sigilosamente hacia la cabaña.
Llegar allí sin ser detectado fue más fácil de lo que esperaba. Los militares estaban demasiado enfocados en buscarlo en áreas más abiertas. Dentro de la cabaña, encontró lo que necesitaba: comida, agua, municiones y un cuchillo de combate bien afilado. Mientras empaquetaba los suministros, su mente seguía trabajando en el plan.
El primer grupo de militares estaba apostado cerca de un arroyo, a unos pocos kilómetros al este. Era un grupo pequeño, ideal para un primer ataque. Jungkook se movió con la cautela de un depredador, usando la cobertura del bosque para acercarse sin ser visto. Al llegar al arroyo, observó a los soldados desde una distancia segura. Eran cuatro, relajados, probablemente pensando que su objetivo estaba aún lejos.
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No Abrir la puerta
HorrorEn un laboratorio oculto bajo capas de secreto gubernamental y seguridad impenetrable, nació una creación que desafía la comprensión humana. Jungkook, un ser moldeado desde el inicio de su existencia con una mezcla de ciencia avanzada y un oscuro pr...