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YOSHIDA YUA

─¿Thomas? ─escucho ruidos en su habitación, sonrió pensado que ha de estar viendo la televisión─. Thomas...

Iba a casarme con él, pero jamás creí que sería capaz de traicionarme dos semanas antes de la boda.

─Yulia ─lo veo en la cama con su asistente, me tapó los ojos y salgo de habitación, no pude evitar sentir náuseas, mi corazón se aceleró y mi cabeza daba vueltas─. Yulia...

Sabía que no era amor de verdad, pero quería creer que había un poco de vergüenza en él ¿Cómo pudo hacerme algo así? Cuando lo vi todo supe que yo nunca había sido alguien para él, incluso tenía la costumbre de cambiar mi nombre frente a sus amigos y familiares.

─No sirve de nada disculparse si no lo sientes de verdad ─le dije mirándolo a la cara, pero ni siquiera era capaz de mirame a los ojos, sonrío─. ¿CÓMO PUDISTE? ─lo golpeó.

Todo iba bien en Inglaterra, mi carrera iba bien, también mis clases. Tenía una buena vida, una madre orgullosa de mi que había conocido a un buen hombre, y había formado una familia hermosa con él, a papá le hubiera agradado pues la hacía reír.

¿Qué fue lo que yo hice mal con mi vida para merecer esto? Creí haber conocido a un buen hombre, pero él me traicionó. Realmente solo buscaba beneficiarse del dinero de mi padre adoptivo.

─Lo siento cariño ─niego─. ¿Quieres volver a Japón? ─al principio me negué, no quería volver y que los demás pensaran que había fracasado, pero no podía seguir en Inglaterra.

─¿Y la gira? ─el esposo de mi madre había invertido mucho dinero en mi carrera, gracias a él, fui a las mejores academias y mi carrera era exitosa, gracias a que él y mi madre creyeron en mi. Sollozo─. No quiero ser malagradecida.

─Escucha a tu madre, la gira es lo de menos, ve por un tiempo y sana bien ─asiento─. Yo me encargo de que te reciban bien mi niña ─abrazo al esposo de mi madre al cual quería como un padre y él besa mi cabeza cariñosamente y me consuela.

─Muchas gracias ─le digo entre lágrimas.














































Ya había pasado una semana desde que regrese a Japón, aunque me costó acostumbrarme al cambio de horario, fue bueno cambiar de aires y la comida era mucho más deliciosa aquí.

─¿Tienes mucho apetito? Mirate estás muy delgada ─sonrío─. Comes más que mi hijo, si tienes más hambre ven a mi casa y te prepararé algo, me encargaré de que sea mucho para que puedas comer bien y engordes un poco ─asiento y sigo comiendo.

Las personas eran agradables y nunca me preguntaban de donde era o si podía hablar inglés, me sentía cómoda y tranquila.

Últimamente me costaba volver a mi rutina, no sentía muchas ganas de tocar el piano y si lo hacía no lograba mantenerme concentrada, por alguna razón mis manos se sentían extrañas a mi, quizá solo era el cansancio o el frío que aún hacía en abril.

─Rayos ─golpeó las teclas, me frustró y me echo a llorar. Me levante y lave mi rostro.

Mamá llamo esta mañana, me pidio que saliera más para no deprimirme, así que me arregle un poco y sali a caminar para despejar mi mente y respirar aire fresco.
A veces todavía pensaba en Thomas, quería golpearlo, pero luego me alegraba el no haberme casado con él, porque de haberlo hecho me hubiera manchado de por vida.

─Cretino.

─¿Disculpa? ─me vuelvo y me encuentro con el chico de ese día, muerdo mi labio inferior ligeramente y llevo mis manos a la espalda en forma tímida.

─Uh... no me refería a ti ─era muy incómodo estar cerca de él, pense que había olvidado todo acerca de él hasta que volví a verlo y recordé todo─. Harua ¿Verdad?

Él solo se quedó paralizado y luego de mirarme raro desapareció como si nada, me di cuenta en ese momento que no había cambiado nada, solo se había vuelto adulto, pero seguía siendo infantil y lindo.

─Tonto ─digo sonriendo.

Recuerdo lo lindo que fue nuestra despedida y las cosas que le dije y nunca entendió.

Siempre fui muy peculiar, papá era igual y heredé eso eso de él; cuando papá murió, me costó abrirme con las demás personas, incluso deje de hablar con mamá, me encerré en mi misma y tocaba a solas el piano qué mi padre me había enseñado desde que era un bebé.

Gracias a mi padre adoptivo aprendí a ser mucho más cariñosa y considerada, él siempre fue muy amigable conmigo desde el principio y poco a poco se ganó mi confianza, él al igual que mi madre también perdio a su primera esposa y tenía a un bebé de 3 años cuando conoció a mi madre, Liam, al que quiero como mi propio hermano.

─Siempre me gustó ─digo recordando como era Harua en la escuela, suspiro.

Cuando me cambie de escuela y lo conocí supe que me había flechado con él,  pero nunca le dije nada, pues no quería aferrarme pues mi madre dos años después de la muerte de papá se había comprometido con mi padre adoptivo.

Si hay algo de lo que me arrepiento es haberle dicho con dureza esas cosas que lo lastimaron, quizá ya no quiera verme por eso, pero todo fue culpa mía, en ese entonces no podía amar a nadie si primero no podía amarme a mi. Pero que bueno es verlo de nuevo.




















































SHIGETA HARUA

─¿Por qué de repente pienso en ese beso? ─ruedo los ojos y me coloco las gafas otra vez, trato de regresar a mi trabajo, pero fue imposible volver a concentrarme─. Fue hace mucho tiempo, concentrate Harua ─me digo a mi mismo abriendo los ojos─, rayos.






















































































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HaiNoHaru~

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HaiNoHaru~

La Pianista 'Harua [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora