Extra #2

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El omega se removió en la cama con incomodidad, sintiéndose sofocado mientras apartaba las sábanas de su cuerpo y trataba de acomodarse mejor, hasta que su vientre chocó con el cuerpo del alfa.

Sin encontrar una posición cómoda por la sudoración en su cuerpo, soltó un chillido que alertó al alfa, haciéndolo despertar de inmediato mientras lo buscaba con la mirada, horrorizado.

—¿Qué sucedió? ¿Quieres ir al hospital?—Cuestionó, levantándose con rápidez mientras encendía la luz de la habitación.

—No, estoy bien.—Sentándose con dificultad sobre la cama, palmeó a su costado.—Vuelve a dormir, perdón por asustarte.

Bin frotó sus ojos con una de sus manos, tallando su rostro para alejar el sueño.—Está bien, ¿No puedes dormir?

Con un puchero en sus labios, el omega negó con gesto triste. Desde que cumplió su séptimo mes de embarazo y su vientre había crecido de manera considerada, había tenido largas noches sin poder dormir como a él le gustaba por encontrar posiciones donde pudiera estar con su vientre protegido y donde sus bebés no estuvieran pateándolo.

Sí, estaba por tener dos bebés.

Después del primer celo que pasaron juntos, milagrosamente Dongmin no había quedado en cinta por alguna razón. Decidieron hablarlo y llegar a la conclusión que esperarían más tiempo antes de comenzar a sumar más integrantes a su pequeña familia de tres, además que esperaban que SiWoo estuviera más grande para aprovechar todo el tiempo que tuvieran con el cachorro en su etapa de desarrollo.

Por ello, cuando el cachorro recién cumplía los tres años y el celo del omega estaba a un par de semanas de distancia, habían retomado la conversación de intentar quedar en cinta y agrandar la familia. Acudieron con el médico familiar, agendaron un par de citas y tuvieron un plan con el especialista para llevar todo al pie de la letra, solo fue cuestión que pasaran la temporada de calor con éxito para que la noticia llegara.

Lo que ninguno de los dos esperaba era escuchar que no solo se trataba de un bebé, sino de dos bebés que estaban en camino. El alfa se había desmayado en ese momento, mientras que el omega había lloriqueado preocupado de que algo malo sucediera con Bin, pero después de un rato todo había vuelto a la normalidad.

Dongmin había sentido a su lobo crear una conexión especial y fuerte con sus cachorros, presintiendo antes de haberse hecho el primer chequeo en percibir que no se trataba de un solo bebé. Sus síntomas eran más fuertes de lo imaginable, y tampoco creía normal lo abultado que se volvía su vientre en tan poco tiempo de gestión, por lo que sus dudas fueron disipadas y no podía negar la emoción que burbujeaba en su pecho cada que tocaba su vientre y hablaba con sus cachorros.

Por otra parte, Bin había sido más primitivo e instintivo de lo que imaginaba, no solo velando por el bienestar de su primer cachorro, sino de su omega y de los dos bebés que venían en camino. Rara vez conseguía dormir y descansar en todo el día, sin contar lo abrumado que podía sentirse de vez en cuando por todo el trabajo que estaba adelantando para tomarse su licencia por paternidad. Sus mismos compañeros habían notado el cambio en su personalidad, por lo que sus superiores inclusive pensaron en adelantar la licencia para darle un descanso al alfa y darle el tiempo de concentrarse exclusivamente en su familia.

Con un bajo ronroneo, el azabache se acomodó en la cama de tal modo en que su rostro quedó a la altura del vientre del omega, sonriendo.—¿Por qué les gusta ser tan inquietos en la madrugada? Deben dejar que su papá duerma.

Bin sonrió, alzando su mano para acariciar el cabello del azabache.—Pero cuando les hablas se relajan, ellos quieren tu atención.

—¿Es así, eh?—Soltando una carcajada, depositó un beso sobre la piel expuesta.—Les hablaré tanto como quieran, inclusive cuando nazcan estaré a su lado porque son mis cachorros y no puedo esperar para conocerlos. No soy el único que los espera, somos nosotros, su hermano mayor SiWoo, su tío Jinwoo y sus abuelos, inclusive nuestros amigos esperan su llegada, son muy queridos y todos queremos conocerlos.

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