| 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘-𝐅𝐈𝐕𝐄: 𝐓𝐑𝐔𝐒𝐓 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒 |

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𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎

𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐈𝐀𝐍𝐙𝐀

"𝐄𝐥𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐣𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐨𝐭𝐨𝐜𝐢𝐜𝐥𝐞𝐭𝐚" Exclamó Anne con una enorme sonrisa en su rostro, haciendo que Diana y Adelaine se rieran suavemente mientras abrían la puerta de la escuela

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"𝐄𝐥𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐣𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐨𝐭𝐨𝐜𝐢𝐜𝐥𝐞𝐭𝐚" Exclamó Anne con una enorme sonrisa en su rostro, haciendo que Diana y Adelaine se rieran suavemente mientras abrían la puerta de la escuela. "¡La señorita Stacy parece moderna y emocionante!"

Después de que Prissy abandonara al Sr. Phillips en el altar, el hombre decidió ir a Toronto y continuar con sus planes por su cuenta. Toda la clase no podría estar más agradecida de que su horrible maestro finalmente se hubiera ido para que otra persona pudiera encargarse de su educación, y el hecho de que su reemplazo fuera una mujer hizo que Adelaine estuviera aún más emocionada de conocerlo. Tal vez, sólo tal vez, ella realmente estaría interesada en enseñar y podría mostrarles a algunos de sus compañeros una o dos cosas sobre la igualdad.

"Escuché que ella es de la ciudad". Ruby les dijo tan pronto como los tres amigos entraron a la habitación.

Adelaine se quitó la bufanda y el abrigo y los colgó en el lugar designado mientras sus amigas seguían chismorreando y contando rumores sobre su nueva maestra. Honestamente, a Adelaine no le importaba en absoluto de dónde era la señorita Stacy o su vida privada, solo quería a alguien que la ayudara a mejorar sus conocimientos y decidir qué quería hacer en el futuro cercano. Apenas tenía más de un año para decidir qué iba a hacer en la universidad antes de tener que tomar sus exámenes de aceptación. Todos a su alrededor parecían tener completamente claro lo que iban a hacer, sin embargo, Adelaine no podía estar más segura al respecto, ni siquiera sabía si le permitirían ir.

Esa era otra cosa que estaba torturando su mente. Después de que Sam y ella se dieron cuenta de que Frederick había quemado su casa a propósito, de todas las personas, fue como si la Tierra se lo hubiera tragado por completo. Samantha había ido a su mansión al menos cinco veces en las últimas semanas y cada vez su doncella le decía que estaba de regreso en Londres por algunos asuntos de negocios. Esa información no dejó a Adelaine tranquila, prefería tenerlo aquí, en un lugar donde pudiera observar sus movimientos para saber qué estaba haciendo, que en algún lugar donde no tuviera idea de quién era la vida que estaba tratando de arruinar a continuación. La idea de que él podría regresar en cualquier momento y detener sus planes de ir a estudiar y hacer algo por sí misma se repetía constantemente en su mente.

"¿Por qué vendría aquí una mujer soltera de la gran ciudad?" Josie cuestionó con una ceja levantada, mientras caminaba hacia su salón de clases con sus libros en la mano. "Hay un escándalo en alguna parte, ya lo verás".

𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 | 𝐆. 𝐁𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora