| 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 - 𝐎𝐍𝐄: 𝐈𝐓'𝐒 𝐌𝐄, 𝐇𝐈 |

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𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐑𝐄𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐔𝐍𝐎

𝐒𝐎𝐘 𝐘𝐎, 𝐇𝐎𝐋𝐀

𝐄𝐥 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐜𝐮𝐛𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐢𝐞𝐯𝐞 mientras Adelaine terminaba su camino a través de los árboles para alcanzar el hermoso claro

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𝐄𝐥 𝐬𝐮𝐞𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐜𝐮𝐛𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐧𝐢𝐞𝐯𝐞 mientras Adelaine terminaba su camino a través de los árboles para alcanzar el hermoso claro. Aunque realmente no disfrutaba del invierno, en momentos como este, no podía evitar pensar que Avonlea era el lugar más fascinante que jamás había visto. El lago del claro estaba completamente congelado y todos los chicos de su clase estaban patinando y jugando hockey sobre él. Adelaine se rió suavemente ante la inusual visión.

Habían pasado unos meses desde que leyó la carta. Unos meses desde que comenzó el insoportable tormento. Todavía le costaba aceptar que Frederick, el peor ser humano de todo el planeta, fuera su padre. El hecho de que hubiera desaparecido por completo tampoco ayudaba. Después de esa noche, Adelaine había intentado buscarlo, encontrarlo en algún lugar para confrontarlo sobre la nueva información, pero no lo encontraba por ningún lado. Al final se rindió, ya que estaba casi segura de que él no se rendiría tan fácilmente.

La otra cosa que tenía grabada en la mente era Ethan. Después de su pelea ese día en Charlettown, no habían vuelto a hablar y ella lo extrañaba. Sí, estaba enojada con él, pero él seguía siendo su mejor amigo y ahora lo necesitaba. Pero, al igual que Frederick, no pudo encontrarlo por ningún lado. Se preguntó por un momento si tal vez él estaría de regreso en Londres, si nunca lo volvería a ver. Eso era algo que no podía soportar durante ese tiempo, ya había perdido a demasiadas personas. No podía perder a Ethan también.

"¡Dela!" Escuchó que exclamaban su nombre en voz alta y giró la cabeza para encontrar a Anne y Diana saludándola con entusiasmo.

La morena les sonrió, acelerando el paso y caminando hacia su dúo de mejores amigas. Fue recibida instantáneamente por Anne rodeándola con sus brazos y abrazándola con fuerza, la risa salió de ella mientras resonaba junto a la oreja de Dela.

"¡Ey!" Saludó Adelaine, abrazándola con fuerza antes de alejarse con una sonrisa confusa. "¿Qué los tiene a todos emocionados?"

"Me encanta este lugar. ¿No es tan romántico?" Comentó, mirando a su alrededor y entrelazando su brazo con el de Adelaine.

La morena rió suavemente, asintiendo con un pequeño movimiento de cabeza, lo que hizo que sus rizos rebotaran levemente. El lugar era hermoso y no tenía idea de quién lo había encontrado, pero definitivamente les iba a agradecer más tarde.

Los niños estaban atrapados en su propio mundo, patinando sobre el hielo mientras reían y jugaban juntos. Fue muy divertido ver como la mayoría de ellos luchaban por mantener el equilibrio sobre el hielo, pero Adelaine se obligó a concentrarse en la tarea. La escuela había comenzado a escribir un periódico, idea de la señorita Stacy, y el significado de que estuvieran allí ese día era hablar sobre el juego.

𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 | 𝐆. 𝐁𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora