𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 | 𝐆. 𝐁𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞

| 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘-𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓: 𝐑𝐄𝐒𝐂𝐔𝐄 𝐌𝐈𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 |

Por favor, voten y comenten, eso ayuda a que otras personas lleguen a la historia. Espero les guste el capítulo de hoy. Besos <3

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐎𝐂𝐇𝐎

𝐌𝐈𝐒𝐈Ó𝐍 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐒𝐂𝐀𝐓𝐄

"¿𝐄𝐬𝐭á𝐬 𝐝𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 que no se encuentra por ningún lado?" Adelaine cuestionó con cansancio, cruzando los brazos sobre el pecho mientras miraba a Sam que estaba sentado frente a ella.

Vio a su hermana asentir una vez antes de gemir frustrada y levantarse de su asiento en la mesa. Había faltado a la escuela hoy porque Sam quería hablar con ella una vez más sobre todo el incendio y la situación de Frederick. Era algo de lo que estaba empezando a cansarse, ya que lo único que quería hacer era seguir adelante y dejar de pensar en ello. Se estaba volviendo una tortura, los constantes flashbacks de esa noche, repitiéndose una y otra vez dentro de su mente. Sabía que Sam sólo estaba tratando de ayudar, pero ya no podía hacerlo.

"Dela... ¿Estás completamente segura de que fue Frederick el que-?"

"¡Te lo dije mil veces! ¡Sí!" Espeto, cortando la frase de Sam a la mitad mientras se masajeaba las sienes suavemente para tratar de calmarse. "No voy a pasar por esto otra vez".

Adelaine se dio la vuelta, salió de la cocina y se dirigió hacia las escaleras Podía escuchar la voz de Sam llamándola mientras la seguía de cerca, pero no podía importarle menos en ese momento. Estaba cansada de tener la misma conversación cada vez que Sam y ella compartían un momento juntos.

Puso su mano sobre la barandilla de madera, lista para correr hacia su habitación y encerrarse allí, pero fue detenida por la mano de Sam colocándose suavemente sobre su hombro. Adelaine se giró con un suspiro y mirándola con expresión suplicante encontró a su hermana "Lo lamento." Dijo Sam con un suspiro mientras Adelaine la miraba completamente, cruzando los brazos sobre el pecho para escuchar la explicación de su hermana. "Te prometo-"

"No." Ella la cortó instantáneamente, sus hombros se tensaron ante el intento de su hermana de hacerle una promesa. "No lo hagas".

Sam tragó saliva con fuerza, sacudiendo ligeramente la cabeza mientras sus ojos se fijaban en el suelo, pero antes de que pudiera decir algo, el ruido de alguien tocando la puerta principal hizo que los dos se volvieran hacia ella con el ceño fruncido confuso. Sam fue quien se dirigió a abrir la puerta, mientras que Adelaine comenzó una vez más a subir las escaleras, pero se detuvo en seco cuando escuchó una voz familiar que llamaba su nombre.

"¡Adelaine!"

La morena se giró, mirando al final de las escaleras con expresión confusa, para encontrar a Anne, parada allí completamente sin aliento. La preocupación instantáneamente se apoderó de Adelaine ante el comportamiento de su mejor amiga, sin entender el motivo de su comportamiento.