[✓] ❛️️️️❛RESENTMENT❞ (Fanfictionet Traducción)

42. ALL GOOD THINGS MUST COME TO AN END.

42.Todas las cosas buenas deben llegar a su fin.

Había pasado una semana desde la fiesta de graduación, y apenas la noche anterior habían recibido noticias sobre quiénes habían aprobado sus exámenes y quiénes no. Los resultados exactos de cada materia aún no se habían publicado, pero tan pronto como Hermione vio su nombre en la lista de personas que habían aprobado sus exámenes, incluidos todos sus amigos de su año, no le importó en lo más mínimo sus resultados exactos y no le importó esperar un día más.

Lo que la trajo al día de hoy. La graduación real, donde casi cien estudiantes esperaban con entusiasmo recibir su diploma, incluidos sus resultados en cada materia, sentados en el Gran Comedor y mirando fijamente a la fila de profesores que se alineaban en su lugar habitual en la parte posterior del Comedor, con la profesora McGonagall al frente tomando la iniciativa.

Fue una ceremonia terriblemente larga, porque cada estudiante que había aprobado su examen era llamado uno por uno, donde un profesor asignado para el estudiante decía algo sobre ellos, y luego el estudiante recibía su diploma para que lo firmara y lo llevara a su asiento.

Dado que la ceremonia fue organizada alfabéticamente, Hermione fue la segunda de su año —siendo Seamus el primero— en subir al escenario y estrechar la mano de la profesora McGonagall, cuyos ojos Hermione podía jurar que estaban empezando a llenarse de lágrimas mientras la mujer no podía lucir una sonrisa más orgullosa.

Hermione le devolvió la sonrisa a la anciana, cuyo cabello parecía haberse vuelto gris más oscuro, y le agradeció en silencio por todo lo que había hecho por Hermione y sus amigos a lo largo de su carrera en Hogwarts. Por estricta que haya sido, McGonagall siempre tuvo las mejores intenciones para sus estudiantes y le mostró un lado amable en varias ocasiones.

—Hermione Granger —empezó a decir la profesora McGonagall, con un tono de voz menos autoritario que unos minutos antes—, me he tomado la molestia de pronunciar tu discurso final. —Sonriente de una felicidad tan grande que no podía dejar de sonreír, Hermione esperó pacientemente a que continuara. Sinceramente, no podría haber deseado una mejor profesora que McGonagall para pronunciar su discurso—. Muchos estudiantes de por aquí te conocen como la mejor amiga de Harry Potter. Echó un vistazo rápido a la multitud que tenía delante y vio que muchos estudiantes asentían con la cabeza. —Por muy cierto que sea, definitivamente eres mucho más que la mejor amiga de Harry Potter. —La profesora McGonagall sonrió, concentrándose únicamente en ella—. Eres una bruja brillante. Eres increíblemente sabia, y no lo digo solo por tus excelentes notas, por notables que sean. No, tu inteligencia supera a tu conocimiento, que es más amplio que todos los libros que has leído página por página en nuestra biblioteca. No se trata solo de hechos y reglas todo el tiempo. Se trata de emociones y de la capacidad de mirar más allá del exterior de las personas. De mirar realmente en lo más profundo de alguien y juzgarlo por eso. —La comisura de los labios de su profesora se curvó en una sonrisa juguetona y cómplice—. Superas a tus propias razones y no tienes miedo de defender lo que crees. Por eso, permaneces leal a las personas que te importan, y eso solo ya vale más que mil becas juntas.

—Señorita Granger, he tenido el placer de observarla y verla crecer a lo largo de todos estos años. Y, Merlín, cómo has crecido—Hermione sonrió un poco avergonzada, pues nunca había oído tantas palabras dulces durante tanto tiempo—. Ya no es la niña de dientes salientes y cabello rebelde, sino una mujer adulta, que lleva sus experiencias con el mismo orgullo que un guerrero que regresa de la guerra.

La profesora McGonagall bajó el pergamino que había estado leyendo hacía apenas unos segundos y terminó su discurso con una improvisada frase: —Pero, sobre todo, lo que más aprecio de ti es que, sin importar por lo que hayas pasado, sigues siendo tú.