MINUTOS QUE PARECIAN HORAS

92 9 0
                                    

SAMIRA & ADAM
❤️‍🩹

Samira perspective

Desperté con una sensación de paz y felicidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Desperté con una sensación de paz y felicidad. Ayer había sido un día increíble con Karim en la playa, y me sentía profundamente agradecida por él y por todo lo que hacía por mí. Me quedé en la cama unos minutos más, recordando cada momento de nuestro día juntos y sonriendo tontamente para mí misma.

De repente, esa tranquilidad se rompió. Sentí una náusea intensa que me hizo levantarme rápidamente y correr al baño. Me arrodillé frente al inodoro y vomité. Era extraño, ya que no había comido nada que pudiera haberme causado esto. Me lavé los dientes y la cara, intentando despejarme. Después, bajé a la cocina para preparar el desayuno, ya que Karim aún seguía dormido.

Decidí hacer tostadas con tomate, una de nuestras favoritas. Justo cuando terminé de preparar todo, escuché los pasos de Karim bajando las escaleras. Apareció en la cocina, ya vestido y luciendo muy guapo como siempre. Me saludó con una sonrisa y un beso en la frente.

-Buenos días, amor- dijo Karim.

-Buenos días, Karim- respondí, devolviéndole la sonrisa.

Nos sentamos a desayunar y hablamos de lo bien que lo pasamos ayer en la playa. Reímos y recordamos algunos momentos divertidos, disfrutando de nuestra comida y de la compañía mutua. Sentía que no podía pedir nada más en la vida.

De repente, otra arcada me golpeó. Me levanté rápidamente y corrí al baño de nuevo, dejando a Karim preocupado en la mesa.

-¿Estás bien?- me preguntó desde la puerta del baño.

-No lo sé, Karim. Esto es raro. No he comido nada malo, y aún así me siento así- respondí, tratando de tranquilizarme.

Terminamos el desayuno y puse el friega platos. Karim se fue a su despacho a rellenar unos papeles del hospital, mientras yo me quedé viendo la tele en el salón. Intentaba relajarme, pero algo no dejaba de rondar mi mente. Me di cuenta de que este mes no me había bajado la regla. La posibilidad de que pudiera estar embarazada comenzó a tomar forma en mi mente, aunque parecía increíble.

Decidí que necesitaba confirmarlo. Me levanté del sofá y fui a la cocina donde Karim estaba revisando unos papeles.

-Voy a hacer unos recados, no tardo- le dije, intentando sonar casual.

-Está bien, ten cuidado- me respondió sin levantar la vista de sus documentos.

Salí de casa y caminé hasta la farmacia más cercana. Compré dos tests de embarazo y los guardé en mi bolso, asegurándome de que nadie los viera. La idea de estar embarazada me asustaba y emocionaba a la vez, pero no quería que Karim se enterara hasta estar completamente segura.

Regresé a casa y escondí los tests en el baño, donde Karim no los encontraría. Pasé el resto del día intentando actuar con normalidad, pero mi mente no dejaba de pensar en la posibilidad de estar embarazada.

Finalmente, después de que Karim se fue a dormir esa noche, fui al baño y saqué los tests de su escondite. Me senté en el borde de la bañera, con el corazón latiendo rápidamente. Seguí las instrucciones de los tests y esperé. Esos minutos parecieron horas mientras observaba las líneas formarse lentamente.

Cuando finalmente vi las dos líneas en ambos tests, me quedé sin palabras. Estaba embarazada. Una mezcla de emociones me inundó: miedo, alegría, incertidumbre, felicidad. No sabía cómo iba a decírselo a Karim, pero sabía que tenía que planear algo especial.

Guardé los tests y volví a la cama, donde Karim ya dormía profundamente. Me acurruqué a su lado, sintiendo una nueva vida creciendo dentro de mí. A pesar de todas mis preocupaciones, me sentía increíblemente agradecida y emocionada por el futuro. Mañana sería el día en que empezaría a planear la sorpresa para Karim. Quería que este momento fuera tan especial como él lo hacía todo para mí.

Cerré los ojos y dejé que el sueño me llevara, sabiendo que el día siguiente sería el comienzo de una nueva y emocionante etapa en nuestras vidas.

LATIDOS SINCRÓNIZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora