Los Días Mas Grises (De Todos)

Cicatrices De Mi Mente

Mi mente es el único lugar al que puedo escapar cuando odio mi realidad. Jamás me había sentido así, jamás había estado así. En silencio grita mi alma herida, ante el peso del amor convertido en violencia. Cada grieta que ahora tengo en mi cuerpo fue causada por el pico de tu lengua, y aun así predicas que la culpa es mía mientras estoy en el suelo llorando bajo la sombra del dolor, siendo tan cruel y frío, y lo peor de todo es que aún te digo "amor".

¿Dónde está la luz en esta oscuridad? ¿Dónde está el amor que alguna vez me acarició y no me encarceló? Los golpes del alma, más crueles que el acero, dejan cicatrices invisibles, sin consuelo alguno. Los moretones sanarán, pero las palabras duelen más y se quedan impregnadas en nuestra alma. El amor distorsionado en un reino donde solo existe un rey y un súbdito, nunca pensé que esto llegaría a tal grado de gravedad.

Ojalá el amor verdadero sane toda herida y maldad, espero encontrarlo alguna vez. Pensé tenerlo contigo, pero me perdí en medio de un camino lleno de cadenas y cuerdas, estrangulando mis brazos y ahogando mis suspiros. Perdí el peso que alguna vez tuve por dejar de comer. Jamás había llegado hasta este punto, pero por desgracia no fue un punto final sino un punto seguido, porque seguía ahí para ti, seguía ahí sonriendo en las fotos y tapando las marcas que un amor retorcido dejó impregnadas en mi piel como marcas de guerras en las que yo siempre salía perdiendo. La forma en la que me veía a mí cambió de repente. Todo se torció a tu favor y yo no pude hacer nada. Cuando gritaba de tristeza en medio de mi soledad, mi cuerpo y mi alma convertían mi desgracia en un himno de libertad. Imploraba respeto, amor y cuidado, pero creo que tal vez pedí demasiado. Tal vez disfrutabas tu dominio, tal vez amabas verme llorar, pero un día sin más, en mis tierras proclamé que el dolor físico y psicológico fueran desterrados.