ACTO 1
¿Por dónde empezar? ¿Por el principio, verdad? Me quedo en silencio con toda mi verdad atorada en la garganta. Sabes que lo di todo, sabes que pude haber dado más. Solo me alejabas para luego volver por más. Me construías castillos para luego hacerlos derrumbar. Buscabas motivos para llorar. Supongo que eras adicto al dolor y te encantaba autosabotearte todo lo bueno que podíamos lograr.
ACTO 2
No extraño lo que teníamos, pero déjame decirte algo... actuaste y ganaste un galardón. Eres el mejor. Te ganaste el papel, no lo voy a discutir. Es tuyo el "pobrecito de mí". Quiero respuestas pero no quiero preguntar. Me tragué mis dudas y me acosté a reflexionar. Tiraste las luces y rasgaste el telón, pero aún así sigues dando tu show.
ACTO 3
Los besos, las cartas, los detalles y cada canción te alejo. Cuéntales a todos cómo mi infinita empatía te hirió, cómo mi compañía en tus noches de insomnio te sofocó. Cuéntales cómo te ahogaste en mi afecto y cómo juraste querer todo eso y aún así repelerlo.
ACTO 4
Levanto las manos, muevo los pies, ya no hay nada que hacer aquí, yo ya perdí. Me viste sufrir, me viste llorar, y aún así te preguntas por qué me fui al final. No tienes derecho a estar enojado ahora. No me vengas a hablar de depresión y a llorar mares a mí que yo he estado en ese lugar, he estado en ese agujero, he visto el acantilado, he tenido la soga al cuello, yo fundé el manicomio a donde tú vas a llorar.
ACTO 5
¿Alguna vez pensaste en lo triste que estaba por verte triste? Intenté hacerte reír, intenté levantarte, intenté hacerte feliz, intenté derrumbar tus muros, pero las pistas que dejabas cada vez que llorabas me llevaron a darme cuenta de que la razón de tu miseria era yo. Porque decidiste que yo era demasiado para ti. No me supiste manejar, no me supiste tener. Preferiste dejar de verme brillar, a no verme más. ¿Qué se supone que debo hacer cuando la persona que está a mi lado se siente forzada a estar conmigo? No hay peor sentimiento que descubrir eso por uno mismo.
Tú sigues ahí con tu papel de víctima cuando lo peor que yo pude hacerte fue quererte. Me acuesto en silencio y aguanto las lágrimas mientras te veo en la pantalla interpretar una verdad distorsionada. El villano fui yo, la culpa la tuve yo. Cuéntales a todos lo terriblemente malvado que soy. ¿Fue acaso todo mi amor lo que te lastimó? Me pregunto yo.
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Los Días Mas Grises (De Todos)
Poesia"Los Días Mas Grises (De Todos)" son escritos llenos de melancolía, ira, tristeza y reflexión. A través de mis vivencias, me sumerjo en un océano de emociones turbulentas, donde me acompañan personas en este viaje tormentoso. Este libro cuenta nuest...