Capítulo 8: La Sombra del Pasado

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NeoLumen se encontraba en un estado de efervescencia. La euforia de haber derrocado al Consejo Supremo aún vibraba en el aire, pero junto con ella, también crecía la incertidumbre sobre el futuro. Lía caminaba por las calles abarrotadas, observando los rostros de la gente mientras se dirigía hacia la Torre, el nuevo centro de gobierno provisional.

Al llegar a su destino, se encontró con Marcos y Ana, quienes la recibieron con gestos preocupados. Habían recibido informes de disturbios en las afueras de la ciudad, aparentemente incitados por grupos disidentes que aún seguían leales al antiguo régimen.

—Esto no es bueno —dijo Marcos, frunciendo el ceño. —Parece que algunos no están dispuestos a aceptar el cambio.

Lía asintió con gravedad. Sabía que la transición hacia un nuevo gobierno no sería fácil, pero no podían permitir que la violencia y la discordia socavaran todo lo que habían logrado.

—Tenemos que abordar esto de frente —dijo Lía, su tono firme y decidido. —Convoca a una reunión de emergencia con los líderes de la resistencia. Necesitamos establecer una estrategia para contener estos disturbios y mantener la paz en la ciudad.

Marcos y Ana asintieron y se dispersaron para cumplir con la tarea. Mientras esperaba, Lía revisó los informes de inteligencia y los mapas de la ciudad, trazando posibles rutas de acción. Sabía que no podían permitir que los fantasmas del pasado arruinaran el futuro que habían luchado tanto por construir.

La reunión se llevó a cabo en la sala de conferencias de la Torre, con líderes de diferentes sectores de la ciudad presentes. Había un ambiente tenso en el aire, pero también una determinación palpable para enfrentar los desafíos juntos.

—La violencia no es la respuesta —comenzó Lía, su voz resonando con autoridad. —Nuestro objetivo es construir un futuro basado en la paz y la justicia. Debemos demostrarle a aquellos que buscan sembrar el caos que no vamos a retroceder.

Hubo murmullos de acuerdo entre los presentes. Se discutieron estrategias para contener los disturbios y proteger a los ciudadanos inocentes. Se establecieron patrullas adicionales y se reforzaron los puntos de control en las entradas y salidas de la ciudad.

A medida que la reunión llegaba a su fin, Lía se sintió optimista. Había una unidad y una determinación en la resistencia que la llenaba de esperanza. A pesar de los desafíos que enfrentaban, sabía que juntos podrían superarlos.

Sin embargo, mientras salía de la sala de conferencias, un mensaje urgente llegó a su dispositivo. Era un informe de inteligencia sobre una posible infiltración en la Torre. Los remanentes del Consejo Supremo estaban planeando un ataque.

El corazón de Lía se aceleró. Sabía que no podía permitir que el pasado volviera para destruir todo lo que habían logrado. Con determinación, se dirigió hacia la sala de control, lista para enfrentar esta nueva amenaza y proteger el futuro de NeoLumen.

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