Los Argent

XIX.- Allyson y Scott

— Scott deja de romper los platos, ¿sabes lo mucho que cuestan? Si sigues rompiendo cosas todo ese dinero saldrá de tu salario y Deaton estará de mi lado y lo sabes. — le dijo Stiles al ver como su amigo latino arrojaba platos y vasos cada vez que alguien lo molestaba.

— Pero...

— Todos amamos molestarte, deberías de estar acostumbrado. — le dijo Jackson con diversión mientras los demás asentían, incluso Alec asintió ante eso.

— No me parece gracioso. — se quejó Scott con un ligero puchero en su rostro.

Allyson no pudo evitar ver al latino con ternura, le alegraba que Scott siguiera siendo él y le gustaba verlo tan a gusto y tranquilo con todos a su alrededor, sabía que él estaba feliz de tener a tantas personas a su lado. Allyson sabía que su exnovio siempre quiso una familia grande, con personas que lo quieran y cuiden. Estaba feliz de que en la manada todo fuera así.

— Sabes, escuché que Scotty quiere invitarte a salir mañana, tal vez quiera que pasear por el pueblo o algo así. — le dijo Stiles en un susurró sabiendo que el mencionado ni cuenta se daría de lo que decían al estar "peleando" con los demás.

— Eso sería algo agradable.

— Yo sé que aun están enamorados, no pierdan el tiempo. — sonrió al ver a Derek — Yo perdí mucho tiempo con Der y creo que me hubiera gustado empezar a salir antes con él.

— Pero se ven muy bien juntos. Me da mucho gusto por ti, Mica.

— Gracias, Ally. La verdad ahora pueda estar tranquilo ya que estás con nosotros. Aquí en la mansión tienes tu propia habitación en el pasillo de las chicas y no es por presumir pero la adorné yo y te di la mejor vista. — le guiñó un ojo — No les digas a los demás que eres mi favorita.

Allyson rio levemente.

— Tu secreto esta a salvo conmigo.

Stiles sonrió para después regañar a los lobos que habían comenzado a lanzar platos, cubiertos y vasos, de nuevo.

— ¿Las cosas siempre son así? — le preguntó Allyson a su cuñado.

— Siempre. Ha este paso tu hermano y yo vamos a tener canas antes de tiempo, nos vamos a ver como tu tío.

Dean miró al lobo indignado, él no tenía canas, él estaba como el vino. Castiel rio levemente para después dejar un suave beso en los labios de su esposo.

— Son buenos en esto, me imagino que serán excelentes padres.

— Quizás, pero por el momento nos concentramos en la manada y tu hermano esta lleno de trabajo con los cambios que quiere hacer en el pueblo. Tal vez tu podrías ayudarlo con eso.

— Sería un placer.

— Entonces el lunes empezarás a trabajar a su lado, no creo que los demás tengan algún problema. — sonrió levemente — Oh y cualquier cosa que necesites no dudes en decirme, de verdad.

— Gracias, Derek. Lamento mucho todo lo que les hice en el pasado, eres una buena personas.

— No te preocupes, estabas cegada por las mentiras de esos demonios. Me alegra que hayas vuelto a ser quien eres y que no dejaras que el odio te consumiera como nos pasó a Peter y a mí.

Allyson sonrió. Le agradaba mucho su cuñado.

*

Scott miró a Allyson fuera de la mansión, quería invitarla a salir y Peter le había recomendado que le llevara a pasear y a un picnic en el parque, claro que en una zona más alejada para que tuvieran privacidad. El mayor le había comentado que la chica disfruto bastante del pueblo así que sería la mejor opción para que ellos pudieran hablar y aclarar todo lo que había pasado estos años.

Solo había un pequeño problema: Scott estaba demasiado nervioso y se volvía a sentir como un adolescente.

— Ella no te va a morder.

El latino miró a su lado donde estaba Theo.

— Estoy nervioso.

— Eso es normal, ¿tu crees que yo no me estaba cagando cuando invite a Liam por primera vez a una cita?

— ¿No?

— Mccall. Todos nos ponemos nerviosos, incluso has visto a Derek nervioso a causa de Stiles. — le dio una palmada en el hombro — No tienes que preocuparte, además se nota que ella sigue sintiendo lo mismo que tú. Ahora ve y se feliz, lo mereces. — le dijo Theo mientras empujaba al latino.

— Eso fue muy amable. — le dijo Liam a su novio mientras tomaba su mano.

— Nah. Me daba lástima verlo como un cachorro perdido.

— Lo que tu digas, grandulón, lo que tu digas.

Theo sonrió y dejó un suave beso en la cabeza de su adorable novio.

*

Allyson sonrió al ver a Scott acercarse a ella, se veía adorable y eso le provocaba mucha ternura.

— Hola, Ally.

— Hola, Scotty. Un pajarito me contó que tenías algo que decirme. — le dijo la chica tratando de que el otro se calmara un poco, lo cual funcionó a la perfección.

— Stiles. — la cazadora asintió — Eso facilita las cosas. ¿Te gustaría salir conmigo mañana? Estaba pensando que podríamos pasar por el pueblo y luego hacer un picnic, el parque es hermoso en esta época y hay una zona más alejada donde podemos estar tranquilos. — le dijo Scott de manera rápida y apenas pudo respirar.

— Me encantaría. ¿No vemos aquí en la tarde?

— Mmm... Te parece si te veo en el centro comercial a las dos, sé que vas a ir de compras con las chicas y así no estamos dando vueltas.

— Me parece perfecto, nos vemos mañana Scotty. — le dijo Allyson para después dejar un suave beso en la mejilla del latino.

La cazadora entró a la mansión y se fue con su hermano a su habitación. Ellos habían planeado un maratón de películas como cuando eran niños así que nadie podía interrumpirlos. Derek solo sonrió ante eso.

— Lo lograste, felicidades. No me sorprendería saber que en un tiempo ustedes vuelven a estar juntos. — le dijo Derek mientras revolvía el cabello del menor.

— Eso espero. Gracias por todo, Derek. Mucho de esto se debe a ti.

— Nah. Se debe a todos nosotros, nos esforzamos y luchamos, ahora estamos aquí y tenemos un buen territorio y buenas personas. Ahora ve con los chicos a entrenar un poco y luego a descansar para tu gran día.

Scott asintió y buscó a los demás que estaban en la parte trasera de la mansión entrenando.

Derek entró de nuevo a la mansión para tomar unas cuantas cervezas con Dean, Peter y Chris. Se había vuelto una clase de tradición desde antes de que volvieran al pueblo y Chris se había adaptado muy bien a eso.