Allyson miró el rostro de su hermano, el castaño se mantenía en blanco, no mostraba sus emociones. Sabía que la mayoría se frustraba por ese rasgo de Stiles, era imposible saber lo que pensaba o su siguiente movimiento, pero a ella le tranquilizaba eso. Su hermano se mantenía de esa manera cuando sentía que tenía el control de lo que sucediera a su alrededor, si mostraba alguna emoción es cuando el caos podría desatarse; Allyson confiaba ciegamente en su hermano y ella era lo suficientemente fuerte como para luchar a su lado. Ellos eran los mellizos Argent, los más fuertes y temidos así que nadie les haría daño.
Los hermanos llegaron al punto de reunión: un pequeño restaurante donde estarían rodeados por la gente del consejo, los mejores soldados y protectores del pueblo. Los hombres de confianza de Stiles fuera de la manada así que no corrían peligro.
— ¿Qué dice tu instinto? — le preguntó Allyson en cuanto se estacionaron.
— Que no todo es lo que parece.
— ¿Corremos peligro?
— No. — miró al frente — El Nemeton esta tranquilo, no se alteró ante la llegada de este grupo.
— Si no tienen males intenciones, ¿cuál es el motivo de su llegada?
— Eso es lo que vinimos a averiguar.
— Ellos no pueden sobrevivir sin poder.
— Mi querida hermana, recuerda que no es todo como en los libros. Todos los seres humanos tenemos características diferentes y no podemos confiar en la información que se recolecto hace más de un siglo.
Allyson sonrió. Su hermano esperaba mucho de esa reunión.
— Por supuesto. ¿Vamos querido, hermano?
Stiles sonrió y bajó del jeep para después abrir la puerta de su hermana y escoltarla dentro del lugar. Ellos no tenían nada que perder en esa situación, ellos jamás perdían.
*
— ¿Me estás diciendo que Stiles nos dejó encerrados y no podemos salir de aquí gracias a una barrera que él puso? — preguntó Derek molesto, sintió el poder de su esposo en cuanto entró a la mansión pero lo supo en el momento que quiso salir al no verlo en su habitación y encontrar a los cachorros completamente dormidos.
— Recuerda que Mieczyslaw tiene un poder mucho más grande de lo que imaginamos y cuando tienen algo en la cabeza no hay nada que lo haga cambiar de opinión. — le dijo Magnus mirando su copa de vine, él no estaba preocupado por su aprendiz solo le quedaba esperarlo tranquilamente.
— Ese imbécil se va a reunir con ellos. ¿Acaso no tiene idea de lo peligroso que es? — preguntó Dean fastidiado, por eso había hablado con su sobrino y fue tan ingenuo como para creerle que todo estaría bien.
— ¿Por qué se alteran tanto? Stiles siempre sabe lo que hace y no esta solo, Allyson fue con él. Confiemos un poco en su decisión, nos ha demostrado más de una vez que nos podemos equivocar en lo que pensamos. — les dijo Scott mientras mecía levemente a Claudia entre sus brazos.
— Jamás pensé que diría esto, pero Scott tiene razón. Stiles sabe lo que hace, solo debemos de esperarlo. — dijo Jackson ignorando la mueca de indignación del latino.
— Relájate, Derek. Confiemos en el cachorro y tratemos de mantener la calma. — sonrió levemente — No queremos despertar a todos los pequeños cachorros en la mansión y que se pongan a llorar porque no esta su persona favorita. — le dijo Peter sabiendo que esas palabras también iban a relajar a su cazador. Sabía que Chris estaba al borde del colapso.
— Esta bien. — dijo Derek mirando por la ventana y rogándole al mundo que su tonto y obstinado esposo estuviera bien y seguro.
*
Allyson y Stiles se sentaron frente a dos hombres rubios de ojos verdes, gemelos. Los castaño sonrieron ante eso, era curioso ver esa reunión.
— Mucho gusto, Mieczyslaw. Hemos oído hablar mucho de usted. Me llamo Nicolás y él es mi gemelo Nathan. — se presentó el más alto de manera educado mientras que el otro solo asintió.
— Un gusto conocerlos, ella es mi melliza Allyson, me imagino que también han escuchado sobre ella. — cruzó sus brazos sobre su pecho — Dejemos las formalidades a un lado. ¿Qué es lo que hacen en el territorio? ¿Qué es lo que buscan?
— Queremos lo que le ofreces a todos: un hogar seguro. Como sabes los de nuestra clase somos bastante sigilosos, pero con los años nos hemos casi extinguido. Los cazadores y otros sobrenaturales nos han querido cazar gracias a nuestras habilidades. Mi clan ha vivido muchos años bajo la esclavitud de personas egoístas. Vinimos buscando refugio y la oportunidad de tener una vida tranquila.
— ¿Cómo podemos confiar en eso? Tu clan vino hace años con la intención de alimentarse de mi hermano. Él es una de las personas más importantes dentro de nuestra comunidad y nadie aquí esta dispuesto a dejar entrar a personas que buscar arrebatarnos a uno de nuestros pilares. — dijo Allyson de manera seria.
— Nos disculpamos ante lo que nuestro clan ha hecho. En ese entonces mi abuelo estaba cegado por el poder, sus hijos morían, sus hermanos eran secuestrados y sus nietos lloraban de dolor. Pensó que la única solución que tenía era robando el poder de Mieczyslaw. — miró a los hermanos dejando brillar sus ojos en amarillo fosforescente, también se rasgaron, tal y como los de los gatos — Nosotros en realidad no necesitamos del poder de los demás para sobrevivir, pero si nos ayuda a incrementar nuestro poder. En nuestro clan hacer algo así se considera tabú, pero como le comenté mi abuelo estaba desesperado por salvarnos. — se inclinó levemente — No es una justificación y lamento tanto que haya puesto su vida en peligro. — le dijo Nicolás con profundo arrepentimiento.
— Aprecio tus disculpas y entiendo las decisiones de tu abuelo. Yo también he hecho cosas de las que no me enorgullezco por salvar a mi familia. Entiendo esa desesperación. — suspiró — No puedo creer simplemente en palabras y para ganarse mi confianza tienen que demostrar lo que me estás diciendo a través de acciones.
— Por supuesto. — se levantó y se arrodilló frente al castaño al igual que Nathan — Frente a su gente hago un juramento de sangre, desde el día de hoy mi clan le jura serle fiel y protegerlo a usted y su familia por todas las generaciones que sigan hasta que nos extingamos. — las manchas de su rostros brillaron con fuerza.
Stiles sonrió levemente y más al ver el tatuaje de gato que se formó en el dorso de su mano. Él sabía que ese clan era el de una raza de guerrero antiguos que protegían a los dioses, eran poderosos, pero podía ver que no cometería un error al confiar en ellos.
— Acepto el juramente de tu clan, desde hoy podrán habitar en el territorio. Tu clan se convertirá en mis personas de confianza, ustedes serán el grupo que cuiden de su hogar desde la sombras. Demuéstrame que puedo confiar en ustedes, Nicolás. — le dijo Stiles de manera seria sintiendo la emoción y gratitud del Nemeton. Con ese juramento su poder había incrementado.
— Gracias, prometemos no decepcionarlo.
Los rubios se levantaron y volvieron a sentarse frente a los mellizos Argent.
— Y por favor dejamos las formalidades, dime Mitch o Stiles. No me siento cómodo de esta manera. — le dijo el castaño con una leve sonrisa.
Nicolás rio levemente y asintió.
— Esta bien, Mitch. Puede llamarme Nico y a mi hermano Nate.
— Genial. Mis chicos los llevarán a un buen hotel donde podrán quedarse y en estos días moveré algunas cosas para que nos reunamos de nuevo y me presentes a tu clan, también les presentaré a mi esposo y mi familia. — miró a su melliza y asintió — También me gustaría que tuvieran algunos trabajos para que los demás no se enteren que trabajaran desde las sombras. Poco a poco podrán integrarse a las personas del pueblo.
— Muchas gracias, de verdad Mitch. No vamos a decepcionarte. — le dijo Nicolás.
Esa noche una nueva amistad dio origen y el pueblo de Beacon Hills al fin estaba llegando a lo que tanto soñó el castaño.
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Los Argent
FanficLa manada Hale siempre ha existido en Beacon Hills y cuando solo quedaron tres miembros de ella: dos hijos y un hermano, buscaron nuevos betas para formar una nueva manada Hale y los encontraron. El año donde los betas son encontrados una pequeña f...