XXIV.- CAT SÌTH

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Stiles miró cansado a las personas que estaban detrás de él, no quería armar un escándalo y tuvo que detener a Derek de que pusiera en alerta a toda la manada. Había algo más que no podía descifrar y ni siquiera sabía si era algo malo o bueno.

— ¿Vas a seguir encerrado aquí viendo los monitores? — le preguntó Dean frunciendo el ceño. No era tonto, sabía que su sobrino estaba ansioso.

— Estoy pensando y necesito aprovechar que Derek fue por los cachorros.

— Es tu esposo, está preocupado por ti.

— Y lo aprecio, pero a veces necesito pensar solo. No voy a lanzarme al peligro sin pensar, tengo una familia que cuidar y ahora mis cachorros dependen de mi.

Dean sonrió, la verdad su sobrino siempre había sido maduro pero desde que se casó y tuvo a sus hijos ya no era tan descuidado cuando había peligro y pensaba mejor las cosas, era como si cuidara mejor de sí mismo. A él le pasaba lo mismo desde que su pequeño Jack había nacido, no quería dejarlo sin uno de sus padres.

— Lo sé. ¿Necesitas otro cerebro?

— Nah, sería mucho problema llamar al tío Sam.

— Ja, ja, ja.

Stiles sonrió.

— Voy a dejar esto de lado. Vamos a casa, no quiero pensar más. — ambos caminaron a la salida del bunker — ¿Alguna vez te has cansado de desconfiar de los demás?

— Si. Es agotador, pero creo que ya me acostumbre un poco.

— La verdad estoy cansado, pero no puedo permitirme bajar la guardia.

Dean suspiró y revolvió el cabello de su sobrino con cariño.

— ¿De verdad estás bien?

— Lo estaré, por hoy solo me voy a concentrar en Der y mis cachorros. La verdad estoy bastante cansado para seguir dándole vueltas a este asunto.

Dean suspiro. La mala costumbre de su hermano seguía siendo ahí: siempre quería hacer las cosas él solo y se guardaba siempre sus problemas, pensaba que podía resolver todo solo.

— Vamos a casa, niño.

— Hace tiempo que deje de ser un niño.

— Para mi siempre serás un niño.

Stiles rio levemente.

*

Derek sonrió con ternura al ver a su esposo dormido con sus dos cachorros dormido entre sus brazos. Después de comer el castaño había caído profundamente dormido.

— ¿Qué esta pasando? Puede que los demás sean lentos, pero sé que algo esta pasando y por eso Sti esta preocupado. — le dijo Steve al Alfa en cuanto salió de la habitación.

— Eres demasiado inteligente, niño. Te pareces a tu hermano.

— Por supuesto, he aprendido de Sti. Ahora dime, podemos buscar una forma de ayudar a mi hermano.

— Eres un mandón.

— ¿Alguna vez te contó tu padre que le pasó a tu hermano cuando era un niño?

— ¿Cuándo los CAT SÌTH vinieron por él?

— Sí. Siempre supimos que podrían volver o acercarse al pueblo. Hace unos días tu hermano encontró a varios de ellos a través de las cámaras.

— ¿Por qué no ha hecho nada? ¿No deberíamos de estar preparándonos para atacarlos antes de que nos ataquen?

— Tu hermano no quiere eso, me dijo que él pensaría en algo.

— Odio cuando hace eso.

— Créeme niño, te terminas acostumbrando.

— ¿Hasta cuándo me van a seguir tratando como un niño? Soy tan inteligente como ustedes y soy capaz de hacer lo mismo que los demás en la manada.

— Steve tienes quince años, eres un niño sin importar lo inteligente y maduro que eres. Te vamos a proteger tanto como a los demás cachorros.

Steve miró mal a su primo.

— Odio eso.

Derek suspiro y revolvió el cabello del menor.

— Steve cuando regresamos a Beacon Hills y Stiles implemento el nuevo orden había una cosa clara que queríamos para el futuro de todos, especialmente de la manada. — el menor lo miró con atención — Íbamos a proteger a los cachorros que tuviéramos en un futuro, no íbamos a permitir que vivieran como todos nosotros, haríamos lo que fuera para que ellos pudieran vivir con tranquilidad. — sonrió levemente — Déjanos protegerte, te amamos tanto como a los demás, no queremos que corras los mismos peligros que nosotros lo hicimos, no queremos que renuncies a divertirte.

Steve suspiró y se recargó levemente sobre su primo.

— Esta bien, voy a calmarme. Quiero ayudar, pero conozco mis límites, sé defenderme gracias a mi papá, pero usaré esas habilidades para proteger a los niños si pasa algo.

Derek sonrió con orgullo.

— Soy muy consciente de lo que puedes hacer y cuando necesite tu ayuda te lo pediré. Me sentiría más tranquilo saber que tu puedes proteger a los cachorros si nosotros estamos ocupados.

Steve sonrió levemente, quería ayudar a la manada y con eso se sintió mucho más tranquilo.

El menor se entró a la habitación donde su hermano y sus sobrinos descansaban, él quería velar por sus sueños. Tal vez no podía hacer mucho, pero quería quedarse al lado de su hermano y saber que ahí estaba y que todo estaría bien.

*

Stiles sonrió con ternura y besó la frente de sus cachorros y su adorable hermanito, los arropo y salió de la habitación. Todos estaban ocupados en sus trabajos, los niños jugaban en diferentes habitaciones. Sabía que Derek y su tío estaban en el bunker tratando de ayudarlo de alguna forma, pero esto sería un problema que tenía que solucionar él.

— ¿Vas a reunirte con ellos? — le preguntó Allyson al ver a su hermano salir de la mansión.

— Sip.

— Eres tan cínico que ni lo niegas.

— No puedo ocultarte nada, mi adorada Ally.

La mujer rio levemente. A pesar de los años y el tiempo siempre sería la que mejor conocería a su hermano y viceversa.

— Vamos.

Stiles sonrió y tomó las llaves de su amado jeep. 

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