III.- ¿Una Lagartija?

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Stiles miró a su hermana coquetear con Scott y su vena sobreprotectora quería salir para asesinar a uno de sus mejores amigos.

— ¿Estás bien? — le preguntó Jackson con diversión.

— Te juro que si Scott no fuera uno de mis mejores amigos estaría ahorita diez metros debajo del suelo. — dijo Stiles con una vena saltada y un aura oscura a su alrededor.

Jackson no pudo evitar reír al igual que Isaac.

— Velo como un amor adolescente. — le dijo Cora con cierta diversión, el castaño se parecía a su hermano pero más expresivo.

— Amor adolescente mis cojones.

— Me caes bien. — dijo Cora empujando levemente al humano.

— Eres afortunado, nuestro querida Cora casi nunca le dice a alguien que le agrada. Tu encanto se está esparciendo como siempre, Batman. — le dijo Erika abrazando a la Hale por los hombros, la azabache solo se movía molesta.

— Es mi encanto, los Hale también lo tienen. — dijo Stiles mientras le guiñaba un ojo a la chica que solo rio y se relajó en los brazos de la rubia.

— Eso es verdad.

— Tranquilo, Sti. Tu hermana no podría estar en peores manos, Scott es un poco idiota pero es un buen idiota. — le dijo Boyd recibiendo una mirada ofendida del latino, pero fue discreto, no quería que los Argent se enterarán de ese mundo.

— Gracias, Boyd. No sabes lo mucho que me ayudaste. — dijo Stiles con sarcasmo mientras ponía los ojos en blanco.

— Deberías tomarte las cosas con más calma. — le dijo Lydia con cierta diversión.

— Nah, mi trabajo es cuidar de mi hermana incluso si me termina odiando.

— Eres demasiado protector, necesitas terapia. — le dijo Erika.

— Si, pero no.

Los demás suspiraron, no podía creer que el chico fuera tan duro consigo mismo y su hermana. No entendían nada del castaño pero sabían que ese seguía siendo su mejor amigo.

— Mica, deja de ser un viejo amargado. — le dijo Allyson con un puchero.

Stiles solo acaricio el cabello de su hermana y sonrió.

— Soy un viejo amargado así que déjame en paz, niña.

— Tenemos la misma edad.

— Pero mi cabeza es más madura que la tuya.

— ¡No soy infantil!

— Ahora trata de decírmelo sin el berrinche. — se burló el castaño.

Allyson trato de empujar a su hermano pero Stiles solo colocó su mano al frente y la chica fue detenida por la mano del otro que solo sonreía con diversión y soberbia. Stiles sabía que Allyson era realmente fuerte py que podía acabar con él cuando quisiera pero sabía que o lo haría y él jamás usaría su verdadera fuerza con su hermana. Él había hecho un juramento con su madre: siempre estaría al lado de su hermana y jamás le daría la espalda o la lastimaría, no solo lo hacia por ese juramento sino porque amaba a su hermanita y si ella lo destrozaba a él no le importaría, solo ella puede hacerle daño y si necesita convertirse en un bastardo asqueroso para que ella fuera feliz, lo haría sin pensarlo en un segundo.

— ¿Qué le estás haciendo a tu hermana? — le preguntó Chris acercándose a los chicos.

— Nada papá, ya sabes como es Ally. — le dijo Stiles con una ligera sonrisa logrando que su padre negara con la cabeza.

— No molestes tanto a tu hermana. — le dijo Chris quitando la mano del chico y alejando a su hija de su hermano.

— Mientras ella no este coqueteando con Scott no la molesto.

— ¡Mieczyslaw! — gritó la chica sonrojada.

Chris solo pudo suspirar mientras miraba a Scott, no podía odiar al chico aunque fuera un lobo, él siempre fue un gran amigo para su hijo y sabía que trataría a su hija con el mayor respeto que puede.

— De todas formas lo iba saber, mejor que sepa con quien quieres salir.

— Cuando encuentres a un chico que te guste yo misma le diré a papá. — le dijo Allyson sacándole la lengua a su hermano.

— Avísame cuando suceda. — acarició la cabeza de su hermana — Me voy, tengo que arreglar algunas cosas, nos vemos mas tarde, nos vemos mañana chicos. — les dijo Stiles saliendo del lugar.

*

Stiles se encontraba con el mecánico, su jeep había sufrido algunas fallas en el camino al pueblo.

— ¿Se podrá reparar? — le preguntó el castaño al chico rubio de bonita sonrisa.

— Si, solo necesito conseguir algunas piezas pero debería de estar en dos horas. Puedes esperar en el cuarto de espera. — le señaló un pequeño cuarto con algunas máquinas expendedoras.

— Gracias, eso haré.

Stiles compro unas golosinas y se sentó en una de las sillas sacando un libro antiguo que encontró en la biblioteca de su abuelo. Tenía muchas cosas que investigar desde que llegó al pueblo, nadie puede engañarlo y si lo hacen terminaran muertos.

Estuvo una hora así, solo podía escuchar el ruido de metal chocando y la música del chico, las hojas del libro pasar y la envoltura de las golosinas moverse cada que tomaba una. Todo el ruido se silencio sin advertencia, la música seguía pero solo se había escuchado un golpe. El castaño se levantó frunciendo el ceño y dejó su libro dentro de su mochila y salió del lugar encontrándose con la oscuridad, se acercó donde estaba el chico y lo vio apenas respirando con esa cosa sobre él.

— Ey, tranquilo. — trato de levantar esa cosa — Te voy a sacar de aquí.

El chico negó con la cabeza, se estaba ahogando con su propia sangre, trataba de decirle algo.

Un ruido hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo, giro lentamente encontrándose con lo que parecía una figura de serpiente pero con cuerpo de hombre, sus ojos amarillos lo miraban con atención.

Stiles maldijo en silencio mientras retrocedía, tenía que llegar a su mochila donde cargaba de una navaja militar, tenía que alcanzarla.

En cuanto se acercó al cuarto termino golpeado por la cola de esa cosa, solo sintió un pequeño ardor pero segundo después sintió todo su cuerpo retorcerse hasta dejar de moverse y cayó al suelo con ruido sordo. Alcanzó su celular antes de caer en la inconsciencia.

— ¿Una maldita lagartija? — alcanzó a susurrar. 

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