Los Argent

XVIII.- Cálida Bienvenida

Allyson miró de manera nerviosa a la manada. Peter los había reunido en el "jardín" trasero de la mansión, todos sabían que era por Allyson y por primera vez había logrado ocultarle algo a Stiles, ya que él no tenía la menor idea para que era esa reunión aunque parecía más bien una tarde de comida.

— Dean, por favor deja el pan. A este paso vas a rodar por las escaleras. — le regañó Stiles mientras tomaba la canasta de pan de las manos del cazador.

Sam y Gabriel rieron con diversión mientras colocaban más comida en las mesas. Magnus solo se sentó y movía toda la comida con su magia mientras disfrutaba de una copa con vino. Liam y Max fueron los primeros en ver a Allyson y Peter, los menores rieron divertidos y emocionados, morían por ver la cara de su Stiles.

— ¿Las comidas siempre van a ser así de desorganizadas? — preguntó Alec mientras esquivaba un vaso.

— Oh sí, ya deberías de estar acostumbrado. Así es la vida en manada. — dijo Stiles mientras suspiraba, pero sonrió, amaba ser parte de una manada, nunca se aburría.

— Es verdad, ni se porque me quejo.

— Ahora logra que los trogloditas se sienten y yo traigo lo que falta. Además, tengo que revisar el postre.

Alec asintió logrando que todos se sentaran. Chris se acercó a Peter y a su hija con Derek detrás de él.

— Hola, pequeña. — le dijo Chris mientras abrazaba a la chica con fuerza. Ya tenía a su niña de vuelta.

— Hola, papá. — susurró Allyson mientras se aferraba a su padre.

Peter sonrió con cariño y se permitió acariciar el cabello de la chica.

— Es bueno verte, Allyson. — le dijo Derek con una leve sonrisa adorando su rostro.

— Gracias por cuidar de Mica.

— Es mi compañero, no tienes que agradecer. Además, él es quien nos ha cuidado.

Allyson sonrió levemente. Era verdad, así era su hermano: un cuidador nato. Era como si sintiera la necesidad de cuidar a todos los que conocía y los demás caían por ese amor y protección que solo él sabía brindar. Allyson sabía que su hermano sería un padre genial cuando tuviera hijos y estaba más que encantada al saber que podría ver eso.

— Ahora ven, hay dos personitas que estarán encantadas bueno uno ya sabía que venías, pero es un cachorro algo tonto. — dijo Derek con diversión al ver la mueca de indignación de Scott.

Theo se burló de Scott al igual que Jackson, esos dos amaban ver el mundo arder, pero no arder en él. También era muy entretenido ver como Scott se molestaba o se avergonzaba. El latino no había dejado atrás sus sentimientos por la chica, principalmente porque era su compañera y no importa el tiempo ellos estaban destinados a estar juntos como Stiles y Derek.

Stiles salió de la mansión con la comida que hacia falta, ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de la cazadora, estaba tan concentrado en que ninguno de los chicos hiciera algo que no se fijo a su alrededor. Eso le pasa cuando esta con la manada, se permite a sí mismo bajar la guardia y relajarse un poco.

— Cachorro te tenemos una sorpresa. — le dijo Peter con diversión al ver el ceño fruncido del castaño.

— Si es otra bomba de olor o papeles que firmar no la quiero. — le dijo Stiles por fin mirando a su hermana.

Allyson estaba nerviosa. Su hermano había tratado semanas de acercarse a ella y solo lo había alejado. Ahora estaban frente a frente y no sabía que hacer. ¿Stiles la odiaría? ¿Se habría rendido?

— Hola, Mica.

Stiles sonrió de manera enorme y tan bella que deslumbró a todos. El castaño se acercó y abrazó a su hermana con fuerza, la había extrañado y más ese hermoso brillo en sus ojos. Su Ally estaba en casa, al fin.

— Bienvenida a casa, vamos como los demás. — le dijo Stiles mientras tomaba la mano de su hermana y la guiaba a las mesas donde la sentó a su lado derecho, el cual estaba del mismo lado al lado de la cabecera.

Todos saludaron a Allyson con sonrisas y palabras cálidas. Derek se sentó a la cabecera, Peter a su lado izquierdo y Chris al lado de su ahora novio.

La comida empezó y Allyson se sintió en casa.

— Ally te juro que si me vuelves a dejar con esta bola de trogloditas te mato. Kira es increíble en la moda, pero nos hacía falta tu opinión. Erika también es excelente pero ella es más salvaje.

— No voy a sentirme ofendida, pelirroja. — le dijo Erika mientras ponía los ojos en blanco.

Lydia rio con diversión.

Allyson solo pudo sonreír, todos estaban conectados, eran una familia y ahora ella podía formar parte de eso.

— Prometo no dejarte sola. También te extrañe, no tuve muchas oportunidades de hablar con los demás en este tiempo.

— Es verdad. Mañana te llevaremos de compras, ¿verdad, Kira?

— Claro. — miró a la cazadora — Aunque tu estilo de "chica mala" me gusta mucho, pero conociendo a Lyds va a querer ponerte algo colorido. — dijo la kitsune con diversión al ver la mueca de la cazadora.

— Por eso yo las voy a acompañar. — sonrió — Isabelle Lightwood, adoro a tu hermano así que desde ahora serás mi hermana y puedes llamarme Izzy. — se presentó la mujer con diversión.

— Ya no te puedes deshacer de Izzy, los demás son igual así que prepárate para tenerlos siempre a tu lado. — le dijo Stiles con diversión mientras cachaba el pan que la cazadora de sombras le había lanzado.

— Eso es bueno. Me gusta.

— Me alegra. Oh, por cierto. — señaló a los cazadores y ángeles — Ellos son nuestros tíos Dean, Castiel, Sam y Gabriel. Dos ángeles y dos cazadores, son geniales para entrenar. Podrían enseñarte muchas cosas. — le dijo Stiles mientras señalaba a los mencionados.

— Es un gusto conocerte por fin, niña. Mica se ha dedicado a presumir tus habilidades con el arco, me imagino que tu puntería es genial. — dijo Dean con orgullo.

— Creo que puedo considerarme buena. — dijo Allyson con orgullo. El arco y su puntería es algo que la relajaba así que había mejorado en esos años.

— Nosotros podríamos ayudarte para ver si tienes una chispa o sangre de ángel como tu hermano. Puedo sentir un poco de poder en tu interior. — le dijo Castiel con dulzura al ver como el rostro de la castaña se iluminaba.

— Sería genial, gracias.

— Y eres muy hermosa como Scott nos dijo. — comentó Gabriel esquivando el plato que el mencionado le lanzó.

Scott miró al ángel completamente sonrojado. Allyson sonrió con dulzura, ella siempre iba a amar al latino.

— Tu también te sigues viendo muy bien, Scotty. — le dijo Allyson viendo de reojo como su hermano tomaba la mano de Derek con emoción.

Las cosas habían cambiado, pero eran mucho mejor que antes y ahora podía verlo de cerca.