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—Buen provecho.

Shikadai tiene un problema.

No sabe como actuar ahora, puede finjir oir a su madre quejarse, puede finjir que entiende cuando su padre habla, pero no puede finjir que el Hokage no esta a su lado comiendo con tranquilidad mientras su madre actua de lo lindo, ¿Tal vez alun plan descabellado como el numero veinte? Puede que este cerca, pero aun asi le pica algo en el cerebro por ello.

—Entonces ¿Algun juego que te haya interesado estod dias?

El suspira, era como platicar con su amigo Boruto en todo caso, aunque al menos el rubio a su lado no era tan molesto como el otro.

—Ninguno hasta el momento, todos aun algo aburridos.

—Hmm, ¿Y las misiones?

El miro al runio, tal vez su cara dio mucho que decir por que le dedico una sonrisa brillante, carajo, tal vez por eso Sarada le gustaba tano este rubio, su sonrisa era una cosa sumamente brillante, casi hace que se atorara con su comida.

—Puede que tenga los informes, pero las experiencias que tienes en ellas son las que me importan mas, que tal esto ¿Que tal los entrenamientos?

Tararea, toma un bocado y piensa que podria decirle, de todas formas podria ser algo aburrido en comparacion con las historias que el tenia.

—Sin tedioso, hace que haga mucho esfuerzo y es en general una molestia.

—Suenas a Shikamaru en sus exámenes de chunin, tuve que tirarlo desde el balcón al desgraciado para que no se rindiera a la primera.

Mira rapidamente a sus padres, su padre parece indiferente pero el suave rubor en sus mejillas y las risitas de su madre hacen que le crea, eso le hace sonreir un poco, ver a su padre asi es toda una experiencia, mas ver que el rubio a su lado no se iba a detener con su narrativa.

—Su pelea con tu madre es la cosa mas genial que habia visto, pero-

—¿Peleo con mamá? —Su sonrisa se hizo mas grande mientras su madre parecía querer matar también a alguien.

—Oh claro que si —Siguió contando— fue todo estrategia y pocos golpes, pero el maldito de tu padre ya tenia un plan y la capturo con su jutsu, ¿Y sabes que dijo?

El negó con suavidad.

—"Me rindo" ¡se rindió al ultimo por falta de Chakra! tu mamá estaba tan enojada e incrédula.

El rio con suavidad, podía ver a su padre evitar la mirada de su mamá que asesinaba a su arroz, aunque tenia una sonrisa, el rubio reía mientras se limpiaba la boca con la servilleta y tomaba agua.

—Pero ya vez, al parecer esa es la forma de coquetear de ellos.

—¡Naruto!

El rubio volvió a reír mientras el le seguía, ver a sus padres avergonzados, era hilarante, aunque podría ver porque eran amigos de el Hokage, era transparente, una platica con el seria como liberar tención hasta casi desaparecer, nunca había reído tanto, claro esta las salidas con sus amigos, las disfruta, pero esto es como curar el alma.

Al terminar la cena su madre lo corre a su cuarto, el se niega, ahora quiere estar un rato mas con ellos.

—Vamos, es tu hora de dormir, los dioses saben que eres tan holgazán como tu padre por las mañanas.

El suspira y asiente rindiéndose, hace una reverencia al rubio.

—Que tenga una buena noche.

—Oh vamos, no me trates como extraño, ven.

Luego... pasa la cosa mas rara de mundo, primero no sabe que pasa, luego esta en el mundo de la comodidad,  el esta siendo abrazado por el Hokage, el padre de Boruto a quien sobre proteje como si fuera una dama en peligro, pero ahora todo tiene sentido, porque el solo abrazarlo es como estar en una maldita nube, ¿que carajos? el tantea con cuidado el pecho del hombre, aun no puede creerlo, mira hacia arriba y casi se le sale el corazon.

—Descansa Shikadai.

Esta perdido.

—Vamos niños, a dormir.

Su madre lo toma de su sueter mientras se despega, puede verlo despedirse con su mano, su madre lo lanza a su cama mientras tiene una sonrisa burlona.

—Igualito que tu papá.

—¿Me odiara si le digo que es como abrazar una nube?

—Si, pero solo si le dices —Su madre le giña un ojo y sabe que es un secreto entre ambos.

Ama a su madre.

Shikamaru aun estaba en el comedor, mira su vaso lleno de sake mientras mira a su esposa llegar con el rubio que segun solo tomaria una copa.

Aunque no sabe en que mundo una copa equivale a unos diez vasos.

—Shikaaaa, tu niño es tan bonito, ni se ve que sea tuyo.

El niega, esta borracho al parecer.

—¡Lo saco de mi naruuu!

Ambos rubios estan en sus costados, puede sentir el pecho de su esposa y el de su mejor amigo restregarse en sus brazos, demonios, dios por que tenia que hacerle este tipo de cosas.

—¡Es cierto Mariiiii, lo saco de ti!

Ambos sonríen y se abrazan de sus costados.

—¡Shikaaaaa!

—¡Vago!

Su cerebro es un caos, un caos bisexual.

—Malditos rubios problemáticos.

Y ambos ríen.

Abrazos al Hokage Donde viven las historias. Descúbrelo ahora