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Sasuke se preguntaba que estaba haciendo, nunca fue de preocuparse de estás cosas como la moda y aquí estaba, mirando indeciso si debía o no tomar su capa negra o una azul marino, ¿Que hacer con su cabello? ¿Tal vez trenzar lo un poco? Era un asco en eso, tal vez si lo corta un poco.

—¿Papá?

Miro hacia la puerta, su pequeña venía con una sonrisa que iba desapareciendo de a poco mientras lo miraba de arriba hacia abajo.

Oh. Cierto no le había contado a nadie sobre que invito a Naruto a una cita.

—¿Si, pequeña?

Su pequeña se quedó en silencio mientras se acercaba y lo abrazaba con fuerza, parecía temblar, oh no, su pequeña estaba mal ahora. Dio suaves palmaditas a su espalda mientras correspondía a su abrazo.

—¿Nos cambiarás? —Pregunto con voz temblorosa.

—¿Por qué piensas eso?

Su pequeña sollozaba mientras lo miraba, sonrió un poco mientras limpiaba sus lágrimas con sus dedos, su pequeña ya estaba creciendo, tal vez si estaba siendo un cobarde la mayoría de su vida, no haciéndose responsable como se debía con su pequeña, sinceramente no cree que poder ser fuerte si ella empezaba a pensar que el pudiera cambiarla por alguna cosa, no se cree capaz de eso.

—Mi princesa, no las cambiare, tú mamá apesar de ya no ser mi esposa, es muy importante para mí.

—P-pero, estás a-arreglado, ¡Seguramente p-para una cita! ¡Cambiarás a mamá!

Suspiro, sabía que tenía miedo, el alguna vez tuvo miedo cuando pensó que su propia madre tendría otro hijo ya ya no lo quisieran, pero su hermano Itachi lo había tranquilizado.

—Princesa, tu mamá y yo ya estamos separados, ella incluso ya está volviendo a reacer su vida con alguien más aparte mi. Lo sabes.

—¡S-si! ¡P-pero yo creí q-que solo t-tomarian su tiempo y l-luego volverían!

Abrazo con mucha más fuerza, sin duda sabía los mil intentos de su pequeña para que volvieran juntos, pero sinceramente Sakura y el ya estaban muy de acuerdo de que su separación estaba bien, Sakura conocía más personas para salir y vivir bien su vida, ahora su única responsabilidad además de cuidar a su aldea era cuidar a su pequeña que se quedaba sola cuando Sakura iba al hospital, y ambos estaban bien con eso, mientras Sakura estaba con su carrera como médica y el tratando de ser la mejor figura paterna.

—Sarada —Tomo con suavidad el rostro de su pequeña y la acaricio— Se que esto es difícil, ver a tus padres de esta forma no sería fácil para nadie, pero debes saber que nosotros tenemos ahora un vínculo además de la amistad, ese eres tú, nuestra pequeña, quién es la viva imagen de su madre y padre en ambos, eres siempre serás nuestro más valioso vínculo. Nada cambiará si yo o tú mamá tiene a alguien especial, siempre nos unirás tú.

Su pequeña lloró más, pero el estaba ahí para poder tranquilizarla, luego de unos minutos pudo ver cómo se estabilizada y suspiraba con pesadez, junto al sonido de la puerta abriéndose donde estaba un clon de su hija y Sakura.

—¡Sarada!

El clon se disolvió, su pequeña en sus brazos parecía culpable mientras sonreía a Sakura, ¿Que había pasado?

—¡¿Agarraste también las mañas de tu padre?! —Sakura parecía derrotada mientras caía en el sofa— Engañada incluso por mi hija, esto jamás había ocurrido, te dejo la culpa a ti Sasuke.

Negó, ella exageraba, pero no entendía el poque se sentía tan traicionada.

—¡Perdoname mamá! ¡Boruto quería ayuda por si alguno de ustedes querían volver a hacer una fiesta en la casa del Hokage! ¡Dijo algo sobre que tenía hoy una cita y al parecer estaba muy feliz sobre el asunto como para que se entrometiera alguien! —Su hija parecía nerviosa mientras soltaba todo lo que sabía— Así que hizo que todos nuestros amigos cuidarán por si alguien venía a pedir que hicieran algo, no esperábamos que fueran todos y lo único que se me ocurrió es que papá te necesitaba en casa temprano.

"Estaba muy feliz por el asunto"

Su corazón latía con fuerza, Naruto estaba emocionado y feliz por la cita, maldita sea tenía que salir perfecto si no quería que se le escapara.

—¿Una cita? ¿¡Naruto!? ¿¡Alguien paso sobre sus hijos sobre protectores y locos y pudo conseguir una cita!?

—Ujum, Boruto dijo: "Su felicidad ahora es lo único que importa" y nos hizo correr por ustedes, ¿Por qué la manía por si el Hokage da buenos abrazos?

Alzó una ceja divertido mientras veía a Sakura sonrojarse y balbucear mientras tomaba una de sus revistas y se escondía, murmurando algo de vestidos para su próxima cita también. Tomo a su pequeña por su hombro cuando la vio decaer, le dio una sonrisa que ella completo también.

—Bueno, yo me voy llendo, tengo una cita.

Ambas mujeres lo miraron, al final tomo la capa azul marino y fue rumbo al baño, miro su perfil y empezó a cortar con cuidado su cabello, solo poco para que no se volviera loco y quisiera tomar la forma de cuando estaba más joven, ahora parecía un poco mejor, se acomodo algunos mechones y limpio para luego salir. Las dos lo miraban con labios abiertos, okey si, no era de arreglarse mucho, pero era una noche especial.

—¿De veras irás a una cita? ¿¡Cuando sucedió eso!? —Sakura se acercó y acomodo la capa con cuidado— Desgraciado, yo te cuento todo y tú no me dices que ahora estás viendo a alguna mujer.

—No es una mujer Sakura.

Ambos nos quedamos viendo, ella parecía formular los batos y abrió los ojos para luego darle un golpe en su pecho con "suavidad" la mujer ya tenía manos pesadas y ahora con sus años de trabajo un golpe como ese seguía siendo doloroso.

—¡Con mi mejor amigo!

—Fue mi mejor amigo primero.

Sakura rodó los ojos y volvió a darme un golpe.

—Rapido Romeo, tu Julieta debe de haber llegado ya, así que debes ser rápido si no quieres llegar tarde.

El sonrió y beso la frente de su amiga, también la de su hija que aún no sabía de quién hablábamos, salí de la casa y corrí hasta llegar a el restaurante donde dije que quedaríamos.

—Naruto.

Se veía hermoso, malditamente hermoso y comestible, pero ese sería el postre.

—Sasuke.

Ambos nos sonreímos y tomamos nuestros brazos, tenía algunos nervios, aún así el cresiente calor en su corazón le dijo que todo estaría bien, mientras estuviera con este rubio cabeza hueca.

—Adelante.

Abrazos al Hokage Donde viven las historias. Descúbrelo ahora