Abrazos al Hokage

13

La fiesta de la pequeña Uzumaki estaba iniciada.

Naruto estaba más que contento mirando como su pequeña corría y reía con sus amigos y los amigos de su hijo, había dejado ordenado lo mejor posible su oficina para que pudiera faltar al menos un día, fue una tortura, pero la sonrisa de su pequeña había valido la pena.

—Hola bonito.

Un beso se sintió en su cuello, justo donde había una mordida de hace dos semanas, sentía escalofríos solo sentir como Sasuke estaba mucho más cerca de su espacio personal.

—Sasuke-Teme, nos van a ver.

—Nadie nos mira, tranquilo.

Nego con diversión cuando sintió el brazo de Sasuke abrazar su cintura y acercarlo a el, debía admitir que extrañaba esos brazos fuertes sosteniéndolo, solo había sido una vez y lo había vuelto dependiente de esos brazos, el maldito.

—Te extrañe.

Suspirando le dio un beso rápido, no había mucha gente aún, algunos de sus amigos iban a traer algunas cosas, Shino estaba supervisando que las mariposas no sufrieran en el sitio donde las dejaron, su pequeña había estado tan emocionada cuando las vio junto a las flores.

Sin duda todo estaría bien.

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Nada estaba bien.

Si le preguntaban a Himawari si estaba feliz diría: No.

Sin duda amaba que su papá le haya hecho tantos regalos, ¡Las mariposas eran tan bonitas! Pero lo único que la amargaba es ver cómo el papá de su amiga Sarada estaba dándole besos a su papá. ¡Su papá! ¡Quién solo su mami, su hermano y su hermanastro podían besar su mejilla!

Esto era como robar a su papá, y ella no debía permitir tal cosa, solo debía hacer que se fuera en silencio, su papá hizo todo esto para ella y no lo arruinaría.

Solo debía tener algo con que arruinar un poco.

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Se sentían tan, pero tan patéticos.

Más de mil planes y nadie había podido hacer una conclusión con respecto a las te- cof, torso de Naruto, es decir, ¿Cómo había pasado? Ni siquiera con Kakashi-Sensei había sido tan difícil sacarle su máscara ¡Y el hombre habia sido tan simple de acorralar! Todo estaba yendo cuesta abajo con sus planes tan locos.

Todos estaban de acuerdo que esta misión había sido un fracaso y ya estaban a nada de colgar la toalla, total, no era como si hubiera otra motivación.

La fiesta siguió, todos rieron con los juegos que Naruto había puesto para el cumpleaños de la princesa, algunos juegos y luego llegó el pastel.

Claro que no esperaron lo siguiente.

—Vamos linda, pide un deseo.

Himawari sonrió a su papá, miro a su papá y luego sopló la vela dejo de estar encendidas y luego empezó a soltar chispas, o era tan bonito, luego hubo humo y ya no fue tan bonito, luego sintió unos brazos jalarla y luego hubo un disparo hacia el cielo, fuegos artificiales empezaron a salir del pastel por alguna razón mientras todos estaban muy asustados sobre que había pasado.

—¡Naruto-kun tu playera se incendia!

Naruto no lo pensó dos veces y se quitó está, todos se quedaron en silencio mientras miraban al hombre.

Himawari tal vez se había pasado un poco con los fuegos artificiales... Tal vez, ¡Pero hey! ¡Al menos el hombre ya no estaba cerca de su papá!

—¡Que tetas!

Hubo un golpe y luego regaños sobre que era una fiesta infantil y que los niños estaban presentes. Justo cuando se dispersaba el humo Boruto que no estaba tan cerca de los otros que vieron al rubio semi desnudo se alteró, ¿Que había pasado? ¿Por qué su papá estaba así? ¿Por qué, nadie le pasaba una maldita chaqueta? ¡¿Que no veían el frío que había?!

—¿Fue alguno de sus planes locos?

Miro a su tío Shikamaru que alzo sus manos, su papá había dejado de ver a su hermana que al parecer estaba checando que no hubiera heridos.

—¡Todos estan locos! ¡Mira que hacer esto por sus locuras sobre papá!

—¡Esta vez no fuimos nosotros! ¡Lo juramos!

Naruto no estaba entendiendo.

—Naruto.

La capa negra volvió a sus hombros, sonrió a Sasuke que acariciaba su rostro con cariño.

—Exhibicionista.

—Malvado.

Negó con suavidad mientras veía como sus amigos estaban discutiendo con los niños, Hinata reía no muy lejos mientras se acercaba y abrazaba a su hija y luego a el.

Hubo más gritos y más y más y estaba a punto de decir que se detuvieran cuando Hinata le tomo la mano y le sonrió, okey se quedaba callado.

—¡Si pudieron hacer que mi papá besara a mi sensei que no podrían haber hecho!

—¡Eso fue culpa de ese emo! ¡Nosotros no sabíamos que iba a llegar!

Cada vez estaba más confundido.

—¡No hubiera pasado si usted solo le pidiera a mi papá un abrazo!

Ah seguía sin entender, más cuando todos se colorearon, Hinata reía y Sasuke parecía querer mandar un Chidori a todos sus amigos.

—Ahora calmense, necesitamos otro pastel y que siga la fiesta.

Todos se giraron a mirarlo, ¿Que había hecho ahora? ¿Era que no le quedaba la capa de su Sasuke? Bueno si, el maldito tenía brazos grandes y era ligeramente más alto, obviamente no iba a verse bien en el.

—Naruto, ¿Que demonios es eso en tu cuello?

Párpadeo, luego se puso rojo mientras enterraba su cabeza en la capa, maldita sea los chupetones y las mordidas estaban al descubierto, al menos no iban a ver-

Un tirón a la capa por parte de Kiba y se callo, todo su pecho descubierto, con algunas mordidas y chupetones en todos lados. Bueno el no tenía la culpa, Sasuke era mitad perro, no había duda.

—¡Es todo! ¡Venga aquí sensei! ¡Esta vez tocó de más a papá!

Lo que seguía del día era tratar de que Boruto no matara a Sasuke con su Katana, luego mantener la paz y por fin tener una fiesta de cumpleaños normal para su hija, quién parecía divertida y feliz, eso había valido todo el esfuerzo.