28

177 16 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

M i a

Los murmullos en la universidad no se hicieron esperar. Si bien ayer rondaban fotos mías con los chicos del cast, parecía que recién hoy la gente lo había notado.

Había muchas miradas sobre mi. Algunas tenían la determinación de querer matarme, mientras que otras simplemente destelleaban, con admiración.

Me sentía extraña. Yo no soy famosa. O bueno, no tengo créditos de ser actriz, cantante, influencer, ni mucho menos. Soy solo Mia —Minerva— Fernandez, una chica de casi 20 años, con mucha suerte.

Abrazo con fuerza mis cuadernos. No me gusta ser el centro de atención. Se que a Lucrecia la encantaría estar en mi lugar. Los murmullos se hacen más constantes y edits, que la gente esta viendo en tiktok, de cada uno de los chicos del cast se hacen presentes.

No me quejo por que Enzo debe estar lidiando con más cosas. Aunque espero sean buenas. Se lo merece.

"Esa es la taradita que se la vive con el cast"

"Tan fea que es, dudo que alguno de los chicos le haga caso"

"Y bueno, ¿Que se puede esperar de este tipo de personas?"

"¿Y si le decimos que nos presente a Juani? ¿O a Pipe?"

Respiro hondo y sigo caminando, haciendo caso omiso a cada comentario que los estudiantes empiezan a decir, cada vez mas fuerte, obviamente haciéndome oir.

De pronto, un chico, montado en skate, a quien no he visto en mi vida, pasa por mi lado y me lanza un beso. Pretendo que no pasa nada, cuando, esta vez es una rubia, de mi edad o eso creo, se acerca a mi, luce una sonrisa brillante y ropa más cara que mi casa.

Ella no tarda mucho en hacer lo que se proponia y simulando tropezar, intenta vaciar su cafe sobre mi. Afortunadamente, me hago a un lado y es ella la que cae. No puedo evitar reir, más aún al ver su rostro lleno de barro, y continuo con mi camino.

Si que podía cuidarme sola ¿No?, o eso fue lo que les dije a Blas, Luli y Mati para no preocuparlos más y que sepan que no toda la vida van a estar cuidandome.

Adicciones, entre otras cosas; Enzo VogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora