Después de despilfarrar toda la tarde, observando fotos, videos y todo lo que tenga que ver con el reciente furor y reconocido actor Enzo Vogrincic, Mía, una intensa y desquiciada fan, decide enviarle el milésimo mensaje del día.
Esperando, como si...
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M i a
—No entiendo porque tienes que volverte para Uruguay.
Hago un puchero hacia Agus (Lain), quien se encuentra sentado a mi lado, él me observa e imita mi puchero.
Todos, menos Blas —quien dijo que llegaria más tarde— nos encontramos en la casa de Matias, haciendo pizzas, para despedir como se debe a Agus, pues, como dije antes, recién hoy, nos dijo que mañana tiene que volver a su país. En un principio ni siquiera le creimos, porque pensabamos que se trataba de una broma, pero cuando vimos que ni siquiera se reía o algo parecidos, concluimos en que era una triste y nostalgica verdad.
—Y yo menos —me pincha la nariz —Naaa, ¿Queres saber la verdad?
—¿No te vas? —mi emoción es notoria. Y empiezo a sonreir.
—Si me voy —Agus rie al ver como mi sonrisa se desvanece —Pero me voy por una boludez. Perdí una apuesta con mis amigos y tengo que pagar. Además, mirá el lado bueno, Enzo y vos pasaran en la casa solos más tiempo.
¿Acaso Enzo no le dijo que me despidio? ¿Y porque me mira como si estuviera suponiendo cosas?
Suponiendo cosas que son ciertas.
—Agus, lo que estes pensando no—
—Che, me he dado cuenta como se miran. Como te mira, no me digas que no pasa nada. Si es por la edad, tranqui que—
—¿Acaso Enzo no te dijo que—
Sin embargo, así como yo lo interrumpi, tambien me interrumpen a mi, unos gritos a decir verdad. Malena y Matias vienen desde su habitacion gritándose, hablando cosas que no logro entender, mis labios se entreabren y mi vista se queda pegada en ellos. Malena parece estar furiosa, mientras que golpea a Matias en el hombro, el la sostiene de las muñecas y yo me tenso, trato de mirar hacía otro lado, pensando lo peor, pero no puedo, así que sin poder evitarlo me tapo los oidos.
Aún así los gritos son tan fuertes, que lo único que hago es encogerme en el sofa, hasta que de pronto siento unas manos en mi abdomen, haciendome cosquillas. Juani y Fran estan sobre mi, sacandome risas involuntarias, Agus no se queda atrás. Mis ojos por fin se apartan de la pareja que esta peleando y empiezo a carcajearme.
