𝓛𝓪 𝓬𝓸𝓬𝓲𝓷𝓮𝓻𝓪 ɪɪ | ᴇɴᴢᴏ ꜰᴇʀɴᴀɴᴅᴇᴢ | ᴀᴍɪꜱᴛᴏꜱᴏꜱ | +18

19.

La gente estaba a tono, mucho. ¿Quién diría que los jugadores de la selección tomarían tanto alcohol?

Clara iba por su segundo vaso de vodka, lentamente empezaba a ponerse a tono con la música. Hablaba con Victoria y Emilia, ninguna de las tres podía hilar una conversación, por lo que todo era risas mientras veían a algunas personas bailar de forma cómica.

— Uuuh —dijeron las tres a la vez, riendo, viendo como un personaje se caía al piso producto del alcohol.

— Se mató —dijo Clara.

— ¿Y si bailamos? —preguntó Emilia a Victoria.

Las dos intercambiaron un beso y, tomadas de la mano, salieron a la pista, dejando a Clara sola. Ella se puso a mirar su celular, ignorando todo, mientras se terminaba su bebida.

Sintió alguien agarrándola por los hombros, así que se dio la vuelta, encontrándose nuevamente con Cristian.

— ¿Te acordás que te dije que íbamos a bailar? —dijo el jugador, el aliento le olía a fernet— Es el momento.

— No, Cris, yo no bailo —contestó Clara, mientras el defensor tironeaba de ella para arrastrarla a la pista— Bueno, para, necesito más alcohol para eso...

Cristian se mordió el labio inferior, sonriendo, acompañando a Clara hasta la barra en donde se pidió otro trago de vodka. Ella se lo tomó de un par de tragos y finalmente dejó el vaso a un costado, agarrando la mano del jugador para dirigirse a la pista.

"𝐿𝑜𝓆𝓊𝒾𝓉𝒶, 𝓃𝑜 𝒽𝒶𝓎 𝓃𝒶𝒹𝒾𝑒 𝑒𝓃 𝒸𝒶𝓈𝒶
𝐸𝓃𝓉𝓇𝒶 𝒶 𝓂𝒾 𝒽𝒶𝒷𝒾𝓉𝒶𝒸𝒾ó𝓃"

El jugador llevaba sus manos a la cintura de ella, moviéndose al ritmo de la cumbia que sonaba a todo volumen, dando algunas vueltas. Él se acercó al oído de ella, cantándole lo que sea que sonaba en ese momento, se sabía muy bien la letra.

"𝑀𝑒 𝒽𝒾𝒸𝒾𝓈𝓉𝑒 𝒹𝒶ñ𝑜 𝒴 𝒶𝓈í 𝓉𝑒 𝑒𝓍𝓉𝓇𝒶ñ𝑜
𝒴 𝒶𝓊𝓃𝓆𝓊𝑒 𝓈é 𝓆𝓊𝑒 𝓊𝓃 𝒹í𝒶
𝓉𝑒 𝓋𝑜𝓎 𝒶 𝑜𝓁𝓋𝒾𝒹𝒶𝓇, 𝒶ú𝓃 𝓃𝑜 𝓁𝑜 𝒽𝒶𝑔𝑜"

Enzo observaba la escena desde la distancia, como los dos se movían a la perfección, sus caderas subiendo y bajando. Se notaba que ella estaba un poco pasada de tono, pero lo ocultaba muy bien, solo él la conocía en ese estado.

Sacó su celular y revisó los mensajes que tenía de Valentina, volvería al país solo para ver los últimos dos partidos, lo que significaba que sería dentro de un mes más.

Bufó guardándoselo de nuevo, mirando a Clara y Cristian.

"𝐸𝓃𝓉𝓇𝑜 𝑒𝓃 𝓊𝓃 𝒸𝒽𝒶𝓃𝓉𝑒𝑜 𝒷𝒾𝑒𝓃 𝒻𝒾𝓃𝒶, 𝒷𝒾𝑒𝓃 𝑔𝓊𝒶𝒸𝒽𝒶
𝐵𝒾𝑒𝓃 𝓉𝓊𝓇𝓇𝒶, 𝒷𝒾𝑒𝓃 𝒻𝒶𝒸𝒽𝒶, 𝓂𝑒 𝑔𝓊𝓈𝓉𝒶 𝓉𝓊 𝒽𝒶𝒸𝒽𝒶"

Clara tenía sus manos apoyadas en el pecho de Cristian, bajando y subiendo, sacudiendo las caderas, mientras él le sonreía y no dejaba de animarla para que siguiera bailando.

Luego, ella se puso de espaldas y empezó a menearle, apoyándose sobre su pelvis. Él se le acercó al oído, sin pensarlo. La escena lo excitaba.

— Vamos al baño —pidió él, hablando fuerte.