Capítulo 5-11(97)/5-12(98)

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Capítulo 5-11(97)

Esa noche fue bastante tranquila, pero Chi Xiaochi tuvo un sueño otra vez y se despertó alrededor de las tres de la mañana.

Chi Xiaochi miró el techo por un momento y dijo: "Sistemita."

Xi Lou: Lo siento, me quedé sordo.

Chi Xiaochi insistió: "Sistemita, ¿charlamos un rato de tres euros?"

Xi Lou: No, ni de tres centavos.

Hasta ahora, no podía aceptar completamente que hubiera otra persona en el cuerpo de Song Chunyang.

Aunque esta persona tenía la misma boca habladora que Song Chunyang, Song Chunyang era feliz porque era simple, mientras que Chi Xiaochi, incluso cuando sonreía, hacía difícil distinguir si era sincero o no.

(Sip, probablemente es la diferencia más grande que tienen...igualmente amo a Chi Xiaochi)

Sin alguien con quien hablar, Chi Xiaochi suspiró, puso una mano debajo de su cabeza y se giró para mirar al durmiente Gan Yu a su lado.

La cama no era muy grande, así que Gan Yu dormía de lado, ocupando solo una pequeña parte.

Ver esto hizo que el corazón de Chi Xiaochi se agitara.

Ese hábito de dormir le recordaba a alguien.

En ese entonces, Chi Xiaochi solía quedarse en casa de Lou Ying. Lou Ying tenía buena constitución, su cuerpo era cálido en invierno y fresco en verano, mientras que Chi Xiaochi era todo lo contrario, tenía frío en invierno y calor en verano, así que le encantaba acurrucarse a su lado para dormir, como si estuviera usando un aire acondicionado.

Cuando Chi Xiaochi era pequeño, dormía profundamente y se movía mucho en su sueño. A menudo pateaba su propia manta y luego intentaba quitarle la de Lou Ying.

Lou Ying, despertado por sus movimientos en medio de la noche, no se enojaba mucho. Le daba su manta a Chi Xiaochi, se levantaba, recogía la manta que Chi Xiaochi había pateado y se la ponía encima.

Sin embargo, hubo una vez en que Chi Xiaochi realmente se pasó. Lou Ying le cambió la manta dos veces, pero antes de que pasara media hora, Chi Xiaochi volvió a patear la manta al suelo y empezó a manotear para quitarle la manta a Lou Ying.

Una y otra vez, Lou Ying, a pesar de su paciencia, se enojó un poco.

A la mañana siguiente, Chi Xiaochi se despertó y vio a Lou Ying colocando youtiao (buñuelos chinos) y sopa de pimienta y carne de res en la pequeña mesa de la habitación. Los youtiao eran crujientes y dorados, comprados en el mejor puesto de desayunos cercano.

Chi Xiaochi, aún adormilado, intentó levantarse, pero no pudo moverse.

La manta había sido enrollada como un cilindro, envolviendo a Chi Xiaochi como el relleno de un tamal, con una cuerda fina atada alrededor desde la cabeza hasta los pies, y un nudo en la cintura, dejándolo inmovilizado.

Chi Xiaochi, desconcertado, llamó: "Lou, Lou-Ge..."

Lou Ying se giró, vio al "relleno de tamal" con el pelo revuelto mirando ansiosamente, y sonrió: "¿Tienes hambre?"

Chi Xiaochi miró hacia abajo y asintió obedientemente: "Sí."

Lou Ying: "Si puedes salir de ahí, puedes desayunar."

Chi Xiaochi rodó de un lado a otro, pero no pudo salir.

Intentó inclinarse para morder el nudo, pero no pudo alcanzar.

Chi Xiaochi, dándose cuenta de por qué había sido envuelto como un tamal, suavizó su voz y empezó a suplicar: "Lou-Ge, Lou-Ge."

Sabía que Lou Ying tenía un corazón muy blando.

No recojas novio de la basuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora