En la tablilla de longevidad* que lleva el nombre de Chi Xiaochi, las frutas frescas y el incienso perfumado llenaban el ambiente.
(Es como una tabla hecha para vivos, para rezar a sus benefactores(?), yo la verdad es que nunca lo oí, pero por si lo pensabas como una tumba() porque eso fue lo que pensé al principio)
Song Chunyang, como de costumbre, se arrodillaba una vez al mes para rezar por su benefactor, pidiendo por su futuro y su suerte.
Después de hacer tres deseos devotamente, tiró sus bambúes hechos a mano para predecir la fortuna.
Tras lanzarlos tres veces, se levantó de un salto y casi chocó con Xi Lou, quien pasaba con dos vasos de leche para el desayuno.
Xi Lou lo reprendió: "Mira por dónde vas". Pero su tono no tenía mucha reprimenda, así que no tuvo el efecto deseado.
"¡Mucha suerte! ¡Las tres veces fue el mejor resultado!" Song Chunyang sonrió de oreja a oreja, poniendo su mano aún perfumada con incienso en la mejilla de Xi Lou. "Rápido, absorbe algo de su buena suerte".
Xi Lou, ligeramente sonrojado por el contacto, resopló pero no se apartó, sosteniendo la leche mientras Song Chunyang terminaba de frotarse. Luego se quejó, aunque sin mucho ánimo: "La leche se va a enfriar".
Song Chunyang miró la hora y vio que ya era tarde.
Tenía que ir a trabajar, y Xi Lou también tenía clase.
Él iba a conducir su nuevo coche para llevar a Xi Lou a la escuela y luego apresurarse para llegar a su turno matutino.
Sin perder tiempo, Song Chunyang tomó la leche y la bebió de un trago, llevándose el pan en la boca mientras buscaba su ropa, mochila y llaves del coche por toda la casa.
Xi Lou, sentado en la mesa, no pudo evitar reírse ante el caos que Song Chunyang hacía de lo que debería haber sido un desayuno tranquilo.
El gatito de ojos yin yang saltaba arriba y abajo, ocupado hasta que finalmente decidió acercarse a su dueño, frotándose contra sus piernas en busca de una recompensa.
Se sentó en el regazo de Xi Lou, dándole un dulce y sonoro beso en la mejilla: "Todo listo".
Xi Lou movió los labios.
"Ya sé que quieres elogiarme". Frente a Xi Lou, Song Chunyang nunca entendió lo que era la vergüenza, mirándolo con ojos expectantes. "¿O quieres besarme?"
La tristeza no se quedaba mucho tiempo en alguien como Song Chunyang; incluso por amor, saldría rápido del fango del pasado, se limpiaría a sí mismo y volvería a ser el sol cálido.
Xi Lou le limpió el bigote de leche y, algo incómodo, dijo: "Ya eres grande para seguir siendo tan mimado".
A Song Chunyang le encantaba molestar a Xi Lou, ver cómo, a pesar de que realmente le gustaba, intentaba mantenerse serio. Pero antes de que pudiera pensar en su próximo ataque, su mirada se desvió hacia el altar de ofrendas.
Notando la leve rigidez en el brazo de Song Chunyang, Xi Lou preguntó sorprendido: "¿Qué pasa?"
Song Chunyang no dijo nada, así que él siguió su mirada.
El altar de ofrendas, con incienso humeante, parecía igual.
Excepto que faltaban dos manzanas lavadas que había puesto allí esa misma mañana.
......
En el nuevo pueblo humano, cada quincena había una fiesta al aire libre.
Primero, para fortalecer lazos; segundo, para adaptarse al entorno; y tercero, para relajarse.
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No recojas novio de la basura
Storie d'amore(Aviso con adelantación: la traducción iba dirigida a mi amiga, así que hay bastantes opiniones mías metidas entre la novela entre paréntesis) Chi Xiaochi, cuarta categoría de nacimiento, actor de tres estrellas(?), temperamento de segunda categoría...