Capítulo 10-19(255)
Lou Ying regresó al Espacio del señor Dios, se encerró en su habitación durante varios días sin decir una palabra. 089 y 023 llamaron a su puerta varias veces, pero él no tenía ánimo para recibirlos.
Un fuerte sentimiento de culpa lo envolvía por completo.
Chi Xiaochi claramente era su hermano, el joven que creció con él, a quien había protegido con tanto cariño. Ambos habían soñado juntos con el futuro, pero esos eran sueños juveniles sobre el "futuro", sin contenido romántico.
¿Cómo podía tener estos sentimientos por él?
¿Cómo podía gustarle Chi Xiaochi?
En medio de su confusión, Lou Ying solo podía refugiarse en el trabajo.
Sin detenerse, aceptó a su octavo huésped y asumió su cargo apresuradamente.
Al igual que su primer huésped, su octavo huésped, Lu Fan, era un joven tímido y reservado, de aspecto común, poco hablador, un chico hogareño que incluso tenía problemas para hablar con fluidez.
Lou Ying vertió toda su energía en él, llevándolo con mucho cuidado.
Porque si dejaba un solo momento libre, no podía evitar usar ese momento para pensar en Chi Xiaochi.
Antes, Lou Ying consideraba este pensamiento como algo natural.
Xiaochi era su hermano menor, siempre preocupante, y sus acciones naturalmente afectaban a Lou Ying, haciéndole querer abrazarlo, consolarlo, acompañarlo, besar su cabello.
Ahora todo era diferente, nada era igual, todo había cambiado.
Lou Ying empezó a evitarlo.
Durante los periodos de descanso entre misiones, ya no volvía a visitar a Xiao Chi, sino que se quedaba todo el tiempo con su huésped.
Lu Fan, apenado, le dijo: "Señor Lou, no necesita quedarse siempre conmigo, puede ocuparse de sus asuntos".
Lou Ying mintió: "No tengo nada que hacer si vuelvo".
No había vuelto a casa a visitar a su familia desde hace mucho tiempo, ni tampoco había ido a la habitación de 023 a preguntar por noticias de Chi Xiaochi.
Lou Ying creía que estos sentimientos anormales eran como una sartén de aceite en llamas, que si ponía la tapa y aislaba el oxígeno, el fuego eventualmente se apagaría.
Para entonces, todo volvería a la normalidad, y sus sentimientos deformados por Xiaochi también se normalizarían.
Sin embargo, esta separación deliberada tuvo el efecto completamente opuesto.
Lou Ying empezó a soñar con frecuencia, soñando con su pasado con Chi Xiaochi, soñando con ir de picnic con el Xiaochi ya crecido, soñando con poner una maceta vacía en la cabeza de Xiaochi mientras le cortaba el pelo.
Cuanto más felices eran los sueños, más vacío se sentía al despertar.
Un día, incluso soñó que Xiaochi lo besaba.
Desde ese día, no se atrevió a soñar más.
Cuando Lu Fan dormía, Lou Ying siempre volvía al campo de entrenamiento del Espacio del Señor Dios y derribaba a los 17 oponentes simulados por el sistema.
Lou Ying, jadeando, caía en medio del campo vacío, cubriéndose los ojos con la mano, mordiendo sus labios en silencio.
...¿Cómo podía echarle de menos tanto?
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No recojas novio de la basura
Romance(Aviso con adelantación: la traducción iba dirigida a mi amiga, así que hay bastantes opiniones mías metidas entre la novela entre paréntesis) Chi Xiaochi, cuarta categoría de nacimiento, actor de tres estrellas(?), temperamento de segunda categoría...
