Las tres almas

XIX

《》

Escuché un grito lejano de una mujer, una voz que podía reconocer era Violet.

-¡Tienes que irte de aquí!¡Te matarán sino te vas!-

Tenía que llegar antes de que le ocurriera algo peor que unas heridas.

Escuché unos susurros que venían en diferentes direcciones, pero no me iba a parar ni me a distraer.

-¡Vete! ¡Corre! ¡Vuela!-

Mierda

Podía vera Violet junto al dragoncito dorado no pude sentir alivo,ya que pudiera como a unos pocos metros de mí salía 'el puto' con una espada en su mano derecha y segundos después le siguió sus esbirros (Oren y Tynan) con sus armas preparadas.

El dragoncito estaba mirando a Violet hasta que le llamo la atención esos idiotas e imbéciles y puedo escuchar desde mi posición un rugido algo bajo.

- Haremos que no te duela- le promete 'el puto' como si matar fuera algo normal.

-¡Quémalos!- exclama muy alto como sí suplicara.

Levanto mi varita hacia donde están los cuatros idiotas, pero no pude pronunciar ni el hechizo de fuego que use hace unos días con la rata.
Y no pude porque senticomo un tubo me engullia y lo último que pude ver fue la mirada de Violet preocupado, sorprendida y asustada antes de aparecer adónde fuera, y asegurándome que Violet había apartado la mirada, invoqué sin palabras una corriente de aire hacia esos cuatro.

Extrañamente aparecí en una zona oscura, podía ver como en el 'paseo' a las personas aunque seguia sín poder escuchar ningún sonido.
Mira por donde apareció Xaden Riorson para salvar el día, me caigo me estoy pareciendo a Malfoy, ahora solo me falta seguirle a cada paso que hacer y hacer como si le odiara.

...

Espera

¡¿Le gustaba a MALFOY?!

Ahora entiendo porque Hermione me llamaba idiota o que no entendía de coqueteo, lo que provocaba siempre que le mirará raro. Pero puede ser que me equivoqué.

Pero es que sus ojos plateados eran tan brillantes cuando me miraba en el Colegio y en Hogwarts.
Nunca me cansaba de verlos.

Tengo que concentrarme, puede que haya una salida cerca. Empecé ha caminar hacia delante pero el sitio no cambiaba era siempre el mismo sitio todo el rato, miré para la derecha y solo pude ver oscuridad ya no podía ni ver a Violet ni a los otros era como estar en un sitio extraño.

Me di la vuelta y está vez en lugar de caminar iba corriendo no sabía donde estaba.

Absolutamente, todo a mi alrededor era igual oscuridad con un suelo blanco puro mármol.

Corrí y corrí sin parar hasta que senti como las fuerzas me abandonaban y acabe de rodillas por el agotamiento, ya que parecía que no había recorrido ningún metro en todo este tiempo.

Sentí como me faltaba el aire, me llevé mi mano al pecho y pude sentir los latidos de mi corazón acelerado.

No se como salir. No encuentro salida. Me voy a quedar aquí atrapado. Encerrado.

Cada vez veía el espacio a mi alrededor más pequeño, cada vez se parecía más y más al armario de debajo de las escaleras donde Vernon me encerraba o en el sótano de la casa.